Asomega Nova, coincidiendo con su primer aniversario, presenta una de sus iniciativas más largamente trabajadas y que con más ilusión afronta. Se trata de la serie de webinars "Profesionales de la Sanidad 2030", que se extenderá desde junio hasta final de año en cuatro eventos formativos online.
Según explica Felipe Couñago, responsable de Asomega Nova, "estos webinars nos brindan la oportunidad de poner en práctica una de las motivaciones que dieron origen a este grupo de trabajo: el conectar a jóvenes profesionales con otros más experimentados a los que Asomega tiene acceso gracias al enorme nivel de sus socios más veteranos y a la notoriedad que la asociación va adquiriendo".
Con el fin de aprovechar ese potencial se han seleccionado temas para los cuatro webinars que puedan ser de interés para la mayoría de jóvenes profesionales de la sanidad o estudiantes de Ciencias de la Salud.
De junio a noviembre
Couñago explica que "la carrera del investigador, la relación entre residentes y tutores, la humanización en una medicina superespecializada y la emigración" son los asuntos elegidos para esta primera remesa de webinars "Profesionales de la Sanidad 2030".
El objetivo es ir ampliando el programa con ediciones sucesivas y "no descartamos, a medida que las restricciones pandémicas vayan desapareciendo y la iniciativa se consolide, organizar eventos presenciales o híbridos con el mismo objetivo: completar la formación de los más jóvenes y mostrar a los veteranos el punto de vista de aquellos en los temas que les atañen", asegura el coordinador de Asomega Nova.
"Si algo nos ha enseñado la pandemia es que la formación es más líquida que nunca: llega por todos los medios y se adapta a todas las circunstancias de quien la recibe", afirma Couñago. En este entorno, añade, "resulta prácticamente obligatorio para un proyecto como Asomega Nova entender que lo importante es potenciar esa conexión entre expertos de primer nivel y jóvenes profesionales. En definitiva, incidir en este fondo partiendo de que las dificultades relacionadas con la forma -la organización en sí del evento, sus cuestiones técnicas, etc.- se han simplificado desde la irrupción de la pandemia".
Rigor, pero sin formalismos
El formato elegido será el de charla-coloquio, bajo la moderación de un miembro destacado de Asomega. La proliferación de ofertas de esta naturaleza desde el inicio de la pandemia ha sobrecargado a muchos profesionales de la sanidad, de ahí que para esta iniciativa se recurra a un modelo que, sin perder rigor, resulte más ágil y ameno de seguir.
La retransmisión se hará vía Zoom y, simultáneamente, por YouTube. En ambas plataformas se podrían ir planteando comentarios, dudas y sugerencias a los ponentes que se expondrán al final de cada sesión.
Primera fecha: 14 de junio
Para el estreno de la iniciativa se plantea una cuestión controvertida: "La carrera de investigador en España". La sesión arrancará a las 17 h. del lunes 14 de junio con unas palabras de bienvenida del presidente de Asomega, Julio Ancochea. A continuación, Felipe Couñago, que en esta ocasión actuará de moderador, presentará a los ponentes:
Eduardo López Collazo, director científico del IdiPaz.
Francisco García Río, jefe de Sección de Neumología del Hospital La Paz de Madrid y profesor en la Universidad Autónoma, además de presidente electo de Separ.
Laura Torrado, oncólogo radioterápico, Premio "Javier Castellanos" e investigadora del Hospital Lucus Augusti.
En el caso de esta pontevedresa formada en la Universidad de Santiago el término vocación al hablar de su labor en Atención Primaria se queda muy corto. El tratamiento integral de los pacientes y, sobre todo, la cercanía con ellos —"conozco a mis pacientes, a sus familias y cómo viven", afirma— son sus motivaciones principales. Cristina Margusino reclama trabajo conjunto, cada uno desde su ámbito, para hacer de la Atención Primaria el arma tan poderosa que puede llegar a ser en la atención sociosanitaria.
Esta es su filosofía como jefa de Servicio del Equipo de Atención Primaria de Xinzo de Limia (Ourense), desde donde presentó el proyecto que se ha hecho merecedor de la I Beca de Medicina Rural organizada por Asomega y SEMG con el apoyo de Laboratorios BIAL. El trabajo trata de coordinar a los agentes sociosanitarios de la zona de A Limia y de implicar a los pacientes para que se comparta información sobre servicios disponibles, se conozcan de primera mano las necesidades y carencias reales y se planteen peticiones de abajo arriba para hacer una atención más eficiente y más humana.
Descríbanos brevemente su trayectoria.
Tras finalizar la carrera y aprobar el MIR elegí Ourense para formarme como médico de familia. Aquí conocí el trabajo en el hospital y en la Atención Primaria. Ante la dificultad de conseguir un contrato de continuidad en AP, me decanté por trabajar en el hospital como médico de Urgencias. En esa etapa continué aprendiendo, fue una época muy buena con grandes compañeros y amigos. Pero al cabo de unos años opté por trabajar como médico de familia en un centro de salud de Ourense, volví a tomar contacto con mi especialidad y con la atención continuada. Hace 10 años (justo el 10 de mayo de 2011) tomé posesión de mi plaza en Xinzo de Limia.
¿Qué es lo que más destaca de su trabajo en Atención Primaria? ¿Por qué se decidió por ella?
Al finalizar la carrera e incluso la especialidad, podemos trabajar en diferentes ámbitos, urgencias hospitalarias o de Atención Primaria, incluso en emergencias, unidades de paliativos, hospitalización a domicilio, inspección, docencia.
Desde la consulta de un centro de salud rural podemos abordar todas estas labores asistenciales y ejercer como promotores de salud y de hábitos saludables, llevar a cabo tareas de educación y medidas preventivas. Además hacemos el diagnóstico y seguimiento de pacientes, tratamientos y cuidados en sus domicilios, es una atención integral. Tratamos familias e intentamos mejorar la salud de la comunidad.
En mi caso tengo la suerte de contar con un equipo implicado y también continúo aprendiendo de los pacientes, nos dan lecciones de vida todos los días ya que son cuidadores, educadores y saben adaptarse a situaciones que nos vienen dadas (como nos demostraron este año).
La Primaria no goza de tan buena prensa como la especializada, aquí la investigación y la innovación son más difíciles cuando en la especializada se dan por supuestas. ¿Es la 'hermana pobre' del sistema sanitario?
Yo no lo veo así en absoluto, creo que no podemos nombrar esos estereotipos que no son ciertos. No debemos pensar en negativo ya que nosotros trabajamos como médicos y nuestra labor es fundamental para que el sistema sanitario funcione.
La investigación en comunitaria es más compleja, porque es investigación social. La falta de continuidad asistencial (la estancia prolongada en un puesto determinado) no contribuye a que puedan llevarse a cabo este tipo de actividades; pero la comunitaria cada vez tiene más vida. Gracias a la formación y la docencia (tutorizar y formar residentes) , nos implicamos más en labores de investigación y en actividades en la comunidad y en la universidad .
¿Y la rural?
La medicina rural está muy viva, muchos médicos y enfermeros nos decantamos por trabajar en zonas rurales. Además actualmente con las nuevas tecnologías tenemos una mayor accesibilidad para comentar casos clínicos con otros compañeros y se han puesto en marcha plataformas para que los pacientes accedan desde sus domicilios y realicen sus controles y consultas desde sus casas (plataforma de teleasistencia: Telea, para pacientes anticoagulados, diabéticos, hipertensos, “Conecta 72” )
Por otro lado los residentes valoran muy positivamente esta rotación, la AP de pueblo es un buen lugar para poner en práctica todo lo que aprendemos durante la especialidad tanto en asistencia, como en investigación y gestión. Tienen la sensación de hacer una medicina integral.
¿Envejecimiento de la población y dispersión geográfica son las grandes condicionantes de la AP gallega? ¿Cómo se abordan?
Así es, el envejecimiento y la dispersión son características inherentes a la Galicia rural, sobre todo la del interior y nos convierten en fuente de estudios, hay mucho para aprender de esta cultura. Lo que hay que hacer siempre, no solo en el trabajo sino en la vida en general, es buscar soluciones, no quejarse de los problemas ni perpetuarlos.
Abordar este tema es demasiado complejo e implica tanto a autoridades sanitarias como a gestores políticos. Con nuestras jornadas pretendemos dar visibilidad a este problema, que crea grandes desigualdades en un sistema universal. ¿Cómo? Escuchando a los pacientes, familias, trabajadores sociales, asociaciones y buscando entre todos soluciones.
La implantación de plataformas como “Telea” asistencia ha tenido una repercusión positiva en el control de los pacientes que no se pueden desplazar y esto es un paso adelante.
Las consultas telemáticas, tanto para gestión de citas, hacer ingresos programados, realizar determinados tratamientos, como para comentar casos cínicos facilitan nuestra labor y mejoran la atención a los pacientes.
La hospitalización a domicilio es otra herramienta que no puede llegar a todos los sitios, por ello se debería facilitar tanto con medios como con personal la atención asistencial domiciliaria continuada desde la atención primaria rural(conocemos a nuestros pacientes, su entorno y familia, generamos confianza y sabemos cuidarlos)
Asomega acaba de dar esta beca y hace unos días anunció el Nóvoa Santos a una profesional de la AP. ¿Es el mejor momento para reivindicar la Primaria?
La AP debería ser reivindicada por todos, por los usuarios y profesionales de hospital, por gestores y sociedades científicas, sin ella el sistema no tiene presente ni futuro. Hay que cuidarla y para ello deben escuchar a los que trabajamos en los centros de salud.
Rodríguez Ledo decía que no se trata de reformar la AP sino de que el sistema está agotado y hay que apostar por la formación, la inversión en innovación e investigación. ¿Está de acuerdo?
Se trata de trabajar juntos y aunar esfuerzos, el resto no lleva a nada; cada centro, cada equipo tiene sus fortalezas y carencias, creo que desde las Gerencias se debe facilitar una gestión más individualizada y promover las mejoras que cada centro precise (misión muy compleja) .
El fortalecimiento de la atención primaria es el enfoque más inclusivo, eficaz y efectivo para la mejora de la salud de las personas, así como su bienestar social.
LA PANDEMIA EN SU ZONA
¿Cómo se ha vivido la pandemia en su zona?
En el equipo de AP y PAC (Punto de Atención Continuada) tuvimos mucho miedo al principio. En marzo de 2020 hacíamos protocolos de atención cada día, cada semana, estábamos conectados 24 horas, y pasamos momentos muy malos. Miedo y desconfianza, esa era la sensación.
La gente en los pueblos se portó bien, siguieron las normas de confinamiento casi al 100%. En verano nos preguntaban si era conveniente que vinieran familiares (muchos son emigrantes, en País Vasco, Cataluña, Madrid) y nos hicieron caso.
En nuestra zona lo peor llegó en diciembre-enero 21, con las reuniones de familiares, de amigos en las matanzas y posteriormente en las fiesta de Navidad, se juntaron familias enteras, en diferentes casas y se propagó la pandemia. Llegamos a tener una de las mayores incidencias de Galicia. Teníamos que hacer seguimiento de más de 400 pacientes y contactos al día, los compañeros del PAC también colaboraron y gracias a ello pudimos tener controlada la situación,
¿Y cómo la afrontan ahora, con seguridad por la vacunación generalizada de mayores o con temor ante posibles repuntes por excesiva confianza de la población?
La gente vacunada está feliz, agradecen las vacunas, y es muy agradable oír esas palabras tras todos estos meses.
El temor está ahí, no vamos a poder evitar que la gente se mueva y salga pero tenemos que seguir insistiendo en avisar en caso de síntomas y evitar tener contactos si somos sintomáticos. La educación sanitaria es básica. La educación es básica.
SOBRE EL PROYECTO
¿En qué consiste el proyecto que presentaron a la I Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG?
Desde el equipo de atención primaria decidimos impulsar la celebración de unas jornadas con una periodicidad semestral contando con la presencia y participación de agentes sociosanitarios y la población de la zona de salud.
Se trata de organizar una reunión multidisciplinar de los agentes que atienden a la población junto con la población para describir problemas relacionados con la salud / enfermedad y forma de afrontarlos. Se persigue intensificar la relación y coordinación entre diferentes niveles asistenciales para trabajar juntos , exponiendo los problemas a los que nos enfrentamos en el día a día y buscar soluciones e ideas de mejora , con el fin de lograr la máxima calidad posible en la asistencia que brindamos a nuestra comunidad. El objetivo es implantar un modelo de asistencia compartida entre Atención Primaria y el resto de agentes sociosanitarios de la comarca y el paciente y familia para que así perciban que el proceso de atención es continuado, coordinado y participativo.
Debe ser prioritario promover la equidad en la atención a los pacientes en zonas rurales evitando un sistema sanitario con desigualdad en la atención.
¿Hay fecha para celebrar la segunda jornada? ¿Se hará según estaba previsto o se han adaptado los contenidos a las circunstancias en las que estamos?
La siguiente jornada se celebrará el sábado 5 de Junio. En la Casa de la Cultura Xinzo de Limia. Hablaremos de “los cuidados a lo largo de la vida”, cuidados al paciente y al cuidador en situación de final de vida. Tuvimos que aplazarla un año por la pandemia y hemos cambiado la sede porque en el pueblo en el que iba a celebrarse, no tenemos un espacio con suficiente aforo. En noviembre las celebraremos en Baltar si todo va bien.
En esta ocasión contaremos con un farmacéutico de atención comunitaria, la AECC, una trabajadora social y un médico especializados en temas de bioética, los residentes del equipo y por supuesto un paciente y su familia. La alcaldesa de Xinzo ejerce como anfitriona y desde la gerencia participan en la mesa de debate.
¿Cómo se explica a un lego en la materia la necesidad de foros como el que plantean ustedes?
Es sencilla la explicación: si en el equipo de AP solo nos dedicamos a la tarea asistencial, si en los ayuntamientos no se habla de cómo mejorar la salud comunitaria, si los gestores de sanidad no escuchan a los pacientes con sus problemas reales, lo que tenemos que hacer es juntarnos, comentar esto en una mesa, dar soluciones accesibles y ponerlas en marcha.
¿Están inmersos en su centro o en su área en otros proyectos de investigación o innovación?
Llevamos a cabo un programa de atención a pacientes paliativos con el Hospital de Verín y ahora lo vamos a extender a paciente crónico/ pluripatológico. Por otra parte empezaremos a trabajar en “El Plan Local de Salud“ buscando participación dentro de la comunidad.
Estamos organizando las V Jornadas Nacionales de Medicina Rural de la SemFYC junto con la sociedad federada que es AGAMFEC.
Este año se celebran el Orense en noviembre. Este grupo de medicina rural es muy activo y está implicado tanto en la investigación, docencia, universidad, proyectos de salud comunitaria, es un foro para actualizarnos, debatir sobre nuevos modelos de ruralidad y sobre todo un reencuentro. El lema del Congreso es: RETOMANDO EL CAMINO.
¿Qué supone la beca para usted y para su centro de salud?
Ha sido una muy grata noticia y sorprendente. Es un honor que reconozcan el trabajo que hacemos. Esto nos estimula para seguir adelante.
El último número de la newsletter de RedTBS, en la que colabora activamente Asomega, se ha centrado en la 9ª Jornada de Actualización TB-Covid-19, que tuvo lugar los pasados días 20, 21 y 22 de abril en formato virtual. Por ello recoge sinopsis de las distintas intervenciones, entre ellas las del presidente de la OMC, Tomás Cobo; Carmen Martín Muñoz, de Cruz Roja Española; Joaquín Rodrigo Poch, director general de Sandoz; Carmen Basolas, de Chiesi; Begoña Barragán, de GEPAC, y un largo etcétera que se puede consultar en el pdf del boletín.
Newsletter RedTBS-Stop Epidemias. Pinche en la imagen para acceder al pdf completo.
La participación de Asomega en el evento se concretó también con la presencia de tres destacados miembros que actuaron como ponentes: el presidente, Julio Ancochea, y los socios Miguel Carrero, presidente de PSN, y Joan B. Soriano, Senior Consultant COVID-19 de la OMS.
Por su interés, extractamos parte del artículo del presidente de Asomega, Julio Ancochea:
"(...) Lamentablemente la pandemia nos limitó en el contacto directo entre tod@s, la sensación de sentirnos juntos y el estímulo que representa tener la sala llena y en la que todos podíamos interactuar de manera activa permitiendo que los debates fueran tan intensos como comprometidos con el carácter de cada interlocutor. Pero asistimos, participamos de una nueva época, de un cambio paradigmático que abre nuevas puertas a la comunicación y esta es una de ella. Ideas, emociones, sensibilidad, todo es posible cuando ofreces todo lo mejor de ti y eres honesto, conoces bien tu trabajo y crees más en el nosotr@s que el tú o el ellos. Estamos haciendo algo válido: información y formación, promoción de los valores del humanismo y cualquier herramienta es válida para el buen hacer: la interacción directa presencial y esta otra online que también, espero, nos comunique con toda su fuerza.
Esta campaña de prevención y actualización de la tuberculosis ha incorporado, como no podía ser de otra manera, esta crisis pandémica que se convierte para nosotros en otro objetivo más por vencer. Desde abril de 2020 denominamos la campaña como Red TBS-Stop Epidemias y actuamos en consecuencia al incorporar a la tarea de concienciar, también, sobre esta terrible nueva enfermedad.
Nos vale el conocer cómo ha afectado la tuberculosis y otras epidemias a la humanidad y por ello estamos preparados para intentar que no solo podamos controlar el SARS-CoV-2, sino prever y afrontar la nueva condición posCOVID-19, para que sus consecuencias resulten menos trágicas y el accionar de las administraciones públicas tenga en cuenta la equidad y prime la solidaridad porque se avecina, estimo yo, una situación global crítica. Debemos asegurar una vacunación pública, universal y gratuita. No estaremos inmunizados de grupo sino alcanzamos la vacunación mundial. Un desafío a la altura de nuestras posibilidades y sin duda de nuestras capacidades como civilización. (...)
La campaña de nuestra red va más allá de la prevención, nos motiva a actuar de manera consecuente y eficiente al tiempo que heterodoxa y equitativa. Persistir en un proyecto que considera la evidencia médica y las buenas artes de la ciencia para una mejora progresiva de la salud en un contexto que dignifique aún más el contenido de lo que hacemos como sanitarios que consideran que el humanismo es una condición más de nuestra formación como profesionales. (...)
Actualizar y motivar es una tarea constante que implica también la acción política, aunque sin intereses de partidos, sino mediante la acción constante de convencer de necesidades que favorezcan la salud de los ciudadan@s. A título de ejemplo puedo citar la aprobación por parte del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en la Comisión de Salud Pública, de un Plan para la Prevención y el Control de la Tuberculosis en España; resolución de la que nos sentimos partícipes y que nos motiva a creer que nada es inalcanzable si el trabajo es continuado (...)."
La Asociación de Médicos Gallegos (ASOMEGA) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) han decidido otorgar la I Beca de Medicina Rural al proyecto presentado por la doctora Cristina Margusino Framiñán, jefa de Servicio del Equipo de Atención Primaria de Xinzo de Limia (Ourense).
Cristina Margusino, ganadora de la I Beca de Medicina Rural, en su consulta. A la derecha, con el resto de su equipo
El proyecto consiste en una intervención comunitaria que se centra en la organización de jornadas de información y coordinación entre agentes sociosanitarios (profesionales de la sanidad, alcaldes, trabajadores sociales, gestores, etc.) y la población del área. Esta engloba diez centros de salud que atienden a 8.800 pacientes, un 35% de ellos mayores de 65 años.
La primera jornada tuvo lugar en Vilar de Santos en abril de 2019, bajo el título "O traballo colaborativo e interdisciplinar". Contó con la presencia del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en ese momento responsable del Área de Gestión Integrada de Ourense, Verín y Barco de Valdeorras. La siguiente, programada para el 14 de marzo de 2020 en Baltar, tuvo que suspenderse por la pandemia pero la intención es retomar la actividad en cuanto sea posible.
Buscar el debate y la coordinación
Tras la jornada, Cristina Margusino explicaba que mantienen una relación cercana con sus pacientes y familiares, con los cuidadores, instituciones y organizaciones sociales, “por lo que decidimos juntarnos, ver los problemas y déficits qué tenemos y cómo solucionarlos. En la Jornada conseguimos generar un debate entre diferentes administraciones".
Apostar por la coordinación entre instituciones y niveles asistenciales es el objetivo prioritario ya que, como señala en la justificación de su candidatura, “ante el envejecimiento poblacional, aislamiento y los problemas que surjan tras esta pandemia tendremos que mantenernos unidos y con objetivos comunes”.
Beca de 6.000 euros y mención de honor
Como se recogía en las bases de la I Beca de Medicina Rural, podían optar proyectos presentados por médicos de Atención Primaria en ejercicio en Galicia. Su importe, para cuya financiación se cuenta con apoyo de Laboratorios Bial, asciende a 6.000 euros.
Una vez que el pasado 15 de marzo se cerró el plazo de presentación de proyectos, los comités científicos de la SEMG y de Asomega han analizado todas las candidaturas, valorando el grado de ejecución de los proyectos, su viabilidad a largo plazo, la viabilidad de su planteamiento económico y su pertinencia.
Ambas entidades han coincidido en su dictamen al considerar el proyecto de Cristina Margusino como el más sólido de los presentados. No obstante, han estimado oportuno destacar también la calidad de otro de ellos, al que se le concederá diploma y mención honorífica.
Se trata de una iniciativa de educación en autocuidado para personas con cuadros de dolor crónico músculoesquelético de entre 45-65 años en el ámbito rural de un Ayuntamiento de la provincia de Lugo. Lo presenta Ana María Bello Souto, tutora de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria en Lugo.
El foco en la Atención Primaria
El presidente de Asomega, Julio Ancochea, ha mostrado su satisfacción por la calidad de los trabajos que optaban a la beca. En su opinión, hay que valorar especialmente el mérito que tiene abordar proyectos de investigación e innovación en entornos rurales en los que “la alta presión asistencial, la limitación de medios y las exigencias relacionadas con la pandemia intensifican las dificultades”.
Además, ha recordado que las extraordinarias circunstancias actuales obligan a una mirada especial al ámbito de la Primaria. En este sentido, ha recordado la reciente concesión del XXII Premio Nóvoa Santos de Asomega a Pilar Rodríguez Ledo, subdirectora del Área Sanitaria de A Mariña, Lugo y Monforte de Lemos y responsable de formación, investigación e innovación en la SEMG.
Como miembro del comité científico por parte de SEMG, Pilar Rodríguez Ledo resalta la importancia de estos proyectos que, “con una visión desde la perspectiva de la atención comunitaria, pretenden poner en valor uno de los aspectos más difíciles de desarrollar para los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, y que con esta pandemia se ha puesto de relieve por su alto impacto en la organización sanitaria y en la salud de la población”.
"Una revista científica digital con contenidos innovadores realizados por profesionales médicos y con un formato visual, dinámico y atractivo". Así se define la plataforma científica de conocimiento médico Doryos, que ya está operativa y ofrece acceso gratuito a material para profesionales del sector y estudiantes de Medicina.
El proyecto quiere ir más allá de ser un repositorio de contenidos organizados por especialidades, ya que ofrece la posibilidad a todos los usuarios de plantear temas concretos. Las propuestas llegan al Comité Editorial, que emite su valoración en función de criterios de calidad, de interés y rigor científico y de novedad. En caso de ser positiva, se pone en marcha la maquinaria para la producción audiovisual del contenido en cuestión.
David Fernández Luengas, editor jefe, explica que "no todas las solicitudes que nos llegan son publicadas, solo las que pasan la valoración del Comité Editorial, al igual que ocurre en las revistas científicas".
Contenido a demanda y producción ágil
Y es que el proceso resulta similar al que se desarrolla cuando un médico envía una propuesta de contenido a una revista, "pero a diferencia de aquella, nosotros producimos esa propuesta hasta obtener un formato multimedia que dinamiza el paper tradicional".
El usuario se registra en Doryos, lo que le da acceso a su propia página de inicio que puede personalizar en función de sus intereses, "por ejemplo creando sus listas de reproducción, sus favoritos o aquellos contenidos que quiere ver más tarde". En el apartado “Mis contenidos” se le brinda la opción de enviar una solicitud al Comité Editorial. En ella incluirá un abstract del asunto y la documentación anexa de que disponga, como presentación, fotos, esquemas, videos, etc.
Fernández Luengas explica que "con todo ello y una vez que el Comité Editorial ha aprobado la propuesta pasamos a producirla. Para ello contactamos con el autor para guionizar y finalmente llegar a un arte final que nuevamente es revisado por el Comité".
Señala que el tiempo que transcurre desde la propuesta hasta la creación del contenido depende de su complejidad, "pero suele ser de una semana", tiempo necesario para producir un material de entre cinco y diez minutos de duración.
Una publicación de referencia
Pero aportar contenidos no es condición indispensable para hacer uso de la plataforma. El usuario puede centrarse en la consulta, para lo que primero selecciona entre especialidades médicas, quirúrgicas y médico-quirúrgicas. A continuación se le muestran los contenidos de cada una de ellas, estructurados en ocho tipologías: lectures, state of the art, procedimientos / técnicas, casos clínicos, investigación clínica, curso, webinar y congreso.
Rita Martí, directora del proyecto, señala que "Doryos es una plataforma científica de conocimiento médico que ha nacido con un espíritu de apertura total. Cualquier profesional médico de cualquier país y de todas las instituciones puede presentar sus propuestas de contenidos. Estos cubren todas las especialidades y todos los niveles de especialización, desde estudiantes de medicina a especialistas senior".
Precisamente en la creación de canales específicos para estudiantes descansa la pretensión didáctica del proyecto, aunque Martí explica que Doryos va más allá de lo meramente divulgativo: "Quiere ser un referente en publicaciones científicas, una revista científica digital con contenidos innovadores, realizados por profesionales médicos y con un formato visual, dinámico y atractivo".
Comité Editorial de prestigio
La exigencia de calidad de la plataforma parte de una rigurosa selección de los contenidos que se van a ir publicando. Para ello resulta imprescindible contar con un plantel de especialistas independientes y de prestigio que avalen lo publicado y garanticen su rigor y valor científico.
Rita Martí explica que actualmente el Comité está formado por diez especialistas, aunque "nuestro objetivo es conformar una estructura editorial de dos a cinco profesionales por cada una de las especialidades".
Entre ellos se encuentra el doctor Felipe Couñago, responsable de Asomega Nova y jefe asociado de Oncología Radioterápica en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. También figuran en el plantel nombres como los de Marina Díaz Marsá, especialista en Psiquiatría y jefa de Sección del Hospital San Carlos; Alejandro de la Torre, director científico de la Clínica Imbanaco de Cali (Colombia) y profesor de la Universidad de Miami; Javier Salvador Rodríguez, especialista en Endocrinología y Nutrición, fue director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, etc.
A partir del 1 de enero de 2022 Esther Barreiro, neumóloga del Hospital del Mar de Barcelona e investigadora en el Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM), será la nueva editora jefe de la publicación 'ERJ Open Research', tras un arduo proceso de selección de candidatos. El comité encargado de ello, que finalmente tomó la decisión por unanimidad, ha destacado la solidez de su candidatura así como "su visión y estrategia propuesta para la publicación".
Esther Barreiro en el claustro del Colegio de Fonseca en la inauguración del I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó Asomega
Durante la última década Esther Barreiro ha compaginado una intensa labor investigadora con la dirección de la revista de la Separ, 'Archivos de Bronconeumología', a la que dejó situada con un factor de impacto de cinco. Además, en la misma sociedad puso en marcha 'Open Respiratory Archives' una publicación científica internacional, online, de acceso abierto, revisión por pares y bilingüe español-inglés.
Una experiencia tan sólida en este ámbito no ha pasado desapercibida para la European Respiratory Society(ERS), que aprovechará su magnífico bagaje encargándole la dirección de 'ERJ Open Research' durante tres años. La toma de posesión será el 1 de enero y hasta entonces se irá produciendo una transición gradual desde el comité saliente al nuevo equipo editorial.
Publicaciones de referencia
ERS cuenta en la actualidad con cuatro revistas: 'European Respiratory Journal', 'ERJ Open Research', 'European Respiratory Review' ('ERR') y 'Breathe'. Las dos primeras publican principalmente investigación original, mientras que ERR reproduce artículos de revisión a largo y corto formulario. Por su parte, 'Breathe' es la publicación educativa centrada en la práctica de ERS.
'European Respiratory Journal' (ERJ) es la revista oficial de la sociedad. Publica originales con trabajos clínicos y experimentales relacionados con todos los campos de la medicina respiratoria, incluida la biología celular, la epidemiología, la inmunología, la fisiopatología, las imágenes torácicas, la neumología pediátrica, la medicina ocupacional, los cuidados intensivos, la medicina para el sueño, la cirugía torácica y la oncología torácica. A eso le añade editoriales, revisiones, series de artículos, correspondencia y cartas al editor.
'ERJ Open Research', según su propia definición, es una revista de investigación original de acceso totalmente abierto. Publica trabajos de alta calidad en todos los campos de la ciencia y la medicina respiratorias, que cubren la ciencia básica, la ciencia clínica traslacional y la medicina clínica.
Casi medio centenar de sociedades científicas y asociaciones, entre ellas Asomega, han participado en la Guía Clínica para la Atención al paciente Covid persistente, un trabajo coordinado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Julio Ancochea, presidente de Asomega, es el representante de la entidad en el Comité Científico.
Portada de la guía. Pinche sobre la imagen para acceder al listado de miembros del Comité Científico
Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la SEMG y coordinadora del trabajo junto con Lorenzo Armenteros, explicó recientemente, en la entrevista a Asomega con motivo de su designación como ganadora del XXII Premio Nóvoa Santos, que la guía pretende mejorar la atención a los pacientes y dotar de herramientas al profesional "que le ayuden a una toma de decisiones lo más adaptada al nivel de evidencia disponible y además lo más homogénea posible".
Su objetivo fundamental es conseguir que no se trate a estos pacientes "por cada uno de sus 200 síntomas, sino como una globalidad. Porque si no, correremos el riesgo de que los pacientes pasen por cada uno de los “ólogos”: el neurólogo por la cefalea, el cardiólogo por el síncope, el digestivo por la diarrea… Se van haciendo pruebas y pruebas cuyo objetivo global no está muy claro".
La guía ha sido remitida en primera instancia a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a las consejerías autonómicas de salud, así como al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (OMC) y otros colegios profesionales. También se ha enviado el documento al Departamento de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que tenga conocimiento de este trabajo colaborativo realizado en España.
Un documento vivo
"Queremos que facilite la toma de decisiones. Lamentablemente hay muy poca evidencia científica por el momento pero por eso lanzamos una guía dinámica que se irá actualizando", ha explicado en la presentación Pilar Rodríguez Ledo.
El documento colaborativo aborda la atención de los pacientes que padecen COVID
persistente o Long COVID, es decir, personas que presentan signos y síntomas que se desarrollan durante o después de una infección compatible con la COVID-19, que se mantienen durante más de 4-12 semanas y que no se explican por un diagnóstico alternativo.
La parte de la guía dedicada a la descripción de la afectación incluye las definiciones, hipótesis, etiopatogenia y caracterización clínica. Sus autores también hacen una serie de recomendaciones en relación a las pruebas de laboratorio, pruebas de imagen y complementarias, valoración de comorbilidades y situación funcional y social de los afectados, resumido todo en un kit de atención básica.
En lo que respecta al abordaje terapéutico del COVID persistente, enumera las posibles dianas terapéuticas y evidencias científicas, los tratamientos específicos o sistémicos, los tratamientos destinados a restablecer el equilibrio, tratamientos locales o sintomáticos, así como la vacunación frente al coronavirus.
En la parte de seguimiento de los afectados, el documento incluye una serie de recomendaciones al paciente, los programas de seguimiento en Atención Primaria, los criterios de asistencia compartida y apuesta por el trabajo multidisciplinar e interconsulta desde el primer nivel asistencial. El contenido de la Guía concluye con un apartado dedicado a los retos del futuro en torno a la atención de estos pacientes.
César de la Fuente presenta un curriculum de vértigo y una sucesión de logros apabullante. Pero su mérito mayor no radica ni en lo académico ni en lo profesional sino en el hecho de combinar esa indiscutible excelencia con una sencillez que lo hace cercano y accesible. Así lo demuestra su presencia habitual en medios españoles, a los que atiende con facilidad, y sus respuestas directas y sinceras. Como cuando apela a la pasión del investigador, reclama apoyo decidido a la innovación o expresa su deseo de volver por fin este año a Galicia.
César de la Fuente
Estudió en el Instituto Eusebio da Guarda de A Coruña, su ciudad natal. Luego, en León, hizo Biotecnología, cruzó el charco para ampliar estudios en la University of British Columbia de Vancouver (Canadá) donde se doctoró y de ahí pasó al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Actualmente es profesor catedrático de Bioingeniería y Microbiología en la Universidad de Pensilvania donde, desde 2019, es investigador principal del laboratorio De la Fuente.
De forma muy resumida, el campo de César de la Fuente es la informatización de sistemas biológicos para el desarrollo de tecnologías que resuelvan desafíos como la detección del coronavirus o la resistencia a antibióticos.
De forma resumida, ¿cómo ha sido su trayectoria hasta llegar a su actual laboratorio?
Formé parte de la primera promoción de Biotecnología de la Universidad de León. Después realicé mi doctorado en la University of British Columbia en Vancouver, Canadá. Tras este periodo, me reclutó el MIT, dónde estuve unos años antes de venir a la University of Pennsylvania (UPenn). En cada paso tuve la suerte de aprender diferentes disciplinas, desde la microbiología y la inmunología, a la biología sintética.
Para cualquier investigador en España suena casi "marciano" que tenga un laboratorio propio en la Universidad de Pensilvania. ¿Por qué parece tan difícil apoyar el talento aquí?
He tenido mucha suerte la verdad y me considero un privilegiado por ser profesor en una de las mejores universidades del mundo. No creo que sea difícil en sí apoyar el talento. Pero creo que hace falta hacer una inversión en ciencia de verdad y a largo plazo. Esto ayudará a retener y atraer al talento.
¿Qué tendría que aprender la universidad española, qué esquemas podrían ser reproducibles aquí de lo que está viviendo en EEUU?
Inversión y creer en la investigación y desarrollo. También será importante erradicar la endogamia para poder construir un ecosistema de innovación basado en la meritocracia. Cosas más tangibles incluirían proporcionar oficina de patentes en las universidades para poder proteger la propiedad intelectual de los descubrimientos que se hacen en la universidad española. Eso a la larga puede traer beneficios a nivel económico que ayuden a perpetuar un sistema de innovación.
¿Se ve volviendo a España algún día? ¿Y a Galicia?
Nunca se sabe. Ahora mismo estoy muy contento donde estoy. Tengo la suerte de trabajar con gente excepcional y eso no lo cambio por nada. Pero está claro que echo de menos España y Galicia.
¿Cuándo fue su última visita a Galicia? ¿Tiene planificado algún viaje para acá?
¡Hace demasiado tiempo ya! Tengo muchas ganas de regresar para poder ver a mi familia y amigos. Espero poder ir este año.
Ha habido muchas noticias sobre su test rápido para detectar la Covid-19. ¿Cuándo cree que estará disponible comercialmente, qué plazos barajan?
Estamos trabajando con la FDA y desarrollando nuevos prototipos. Esperemos que lo antes posible pero los plazos son muy difíciles de predecir ya que no dependemos solo de nosotros.
La extensión y facilidad de acceso a medios diagnósticos como este que proponen, ¿puede ser tan crucial en la lucha contra la pandemia como las propias vacunas?
Constituyen una herramienta más. Pero son fundamentales. Si hacemos testeo de alta frecuencia se pueden prevenir muchos brotes, hospitalizaciones y muertes. Creo que los test de diagnóstico serán fundamentales en un futuro para prevenir la propagación no solo de COVID-19, también del virus de la gripe, enfermedades de transmisión sexual, superbacterias, etc. Igual que hoy salimos de casa con un paraguas cuando la predicción del tiempo nos dice que va a llover, en un futuro emplearemos las herramientas que tenemos disponibles (mascarillas, tests, etc.) para prevenir la transmisión de las enfermedades infecciosas, particularmente en los períodos de pico de propagación.
Su especialización principal antes del coronavirus se centraba en la resistencia bacteriana a medicamentos. ¿Siguen en esa línea o la pandemia ha trastocado su planificación?
Seguimos trabajando para poder desarrollar computacionalmente nuevos antibióticos. Es un tema muy serio ya que la predicción actual es que, debido a esta pandemia silenciosa, van a morir 10 millones de personas al año en el 2050 si no desarrollamos nuevos antibióticos. Nos estamos acercando peligrosamente a una era post-antibiótica.
El citado test rápido para la Covid-19 ha sido muy mediático. ¿Tienen en previsión algún otro desarrollo que vaya a despertar tanto interés?
Estamos trabajando en varias tecnologías. Un test colorimétrico para detectar COVID-19 similar a un test de embarazo y antibióticos diseñados por ordenador, entre otras cosas.
Por último: un consejo clave de César de la Fuente para un futuro investigador.
Para mi es fundamental tener pasión por lo que se hace. Si encuentras tu pasión, no necesitarás trabajar un solo día en tu vida.
La dolorosa noticia del fallecimiento de José Carro Otero llegó el pasado 23 de abril y quienes lo conocieron y trataron aún no la han terminado de asimilar. En Asomega el impacto ha sido intenso, y dos insignes representantes de la entidad lo han reflejado de manera emocionante y muy sentida a través de escritos difundidos en prensa.
Se trata del presidente de honor, Aniceto Charro Salgado, y de Miguel Carrero, presidente de Previsión Sanitaria Nacional. A ambos les unía una larguísima y honda amistad con el profesor Carro, y ambos lo relacionan con la histórica escuela médica compostelana "A fonte limpa", que fue objeto de intenso estudio por su parte y cuyos valores de conocimiento y humanismo encajaban como un guante con su personalidad.
Hoy es un día muy triste para Asomega. Ha fallecido el Profesor José Carro Otero, Presidente de la Academia de Medicina de Galicia y gran amigo de Asomega.
Conocí a Pepe Carro hace ya más de 60 años en Santiago, donde ambos nacimos y estudiamos en su Facultad de Medicina, compartiendo a un gran maestro, Ángel Jorge Etcheverry, catedrático de Anatomía y que fue Decano y Rector de su Universidad.
Siempre recordaré nuestros paseos por el parque de la Herradura, donde no era difícil encontrarse a las sonrientes Marías.
Ya en aquella época, Pepe era realmente una enciclopedia y un ilustrado; fuera el que fuera el tema que comentábamos, sus conocimientos eran realmente soberbios. Allí nació una profunda amistad que ha durado hasta el último día. Además, siendo yo alumno interno de anatomía, siempre encontraba en él, también interno de anatomía, todo el apoyo para que mis disecciones anatómicas mejorasen, pues él tenía una envidiable técnica anatómica, bastante mejor que la mía y una predisposición a la enseñanza práctica con los estudiantes de Medicina.
Nuestras vidas se separaron durante mucho tiempo, países y especialidades distintas, periodo en el que José Carro logró un reconocimiento universal, especialmente Portugal e Iberoamérica, por sus conocimientos históricos sobre el Año Santo y catedral compostelana, de Galicia y su historia, y de la medicina gallega en particular, antropología y arqueología, asociado a una singular bonhomía que le hizo recibir multitud de premios y distinciones y ser asesor de importantes figuras políticas.
Volvimos a coincidir en Madrid hace ya casi 30 años, siendo yo entonces Presidente de Asomega y nuestra vieja amistad volvió a cristalizar.
Desde entonces su cariño, reconocimiento y total apoyo a Asomega, en la cual creía firmemente, ha sido permanente y total. Su apoyo sirvió para que varios miembros de Asomega se incorporasen a la Academia: Aniceto Charro, F. García Fernández, F. Ruza, Miguel Carrero, siendo muchos de nosotros invitados a dar conferencias en la Academia.
De una forma recíproca, José Carro fue invitado a dar conferencias en la Casa de Galicia de Madrid, en cursos y simposios de Asomega y hace algunos años el Premio Novoa Santos de Asomega fue concedido a la Academia de Medicina de Galicia, por su emblemática labor por el desarrollo y reconocimiento de la medicina gallega y que él tan sabiamente supo dirigir y ya ahora en su segundo mandato; últimamente fue elegido para pronunciar la Conferencia Inaugural del Primer Encontro Mundial de Médicos Galegos celebrado en Santiago de Compostela en septiembre de 2019 “Aportaciones singulares desde Europa a la Medicina de Galicia en el decurso de los siglos”, que como siempre, nos emocionó a todos por su profundidad y conocimiento de la medicina gallega y su especial cariño a sus profesionales a lo largo de la historia.
Decía el Profesor José Carro en su conferencia: “Quienes se forman en la Facultad de Medicina de Santiago son buenas personas, eficaces en el diagnóstico y tratamiento, y tratan a tenor de ese diagnóstico, es decir, correctamente. La cosa funciona por tanto, pero podemos añadir algo más: la sombra de la ciudad, la medicina que se ha hecho y se hace aquí vive a la sombra de un santuario. Y eso es más cierto porque el Hospital Real, que funciona entre 1500 y 1954, está a la sombra de la Catedral”.
En estos últimos días y con motivo de la creación del Premio al “Humanismo médico” por Previsión Sanitaria Nacional y su Presidente Miguel Carrero, y en colaboración con Asomega y su Presidente Julio Ancochea, y en el cual yo también formo parte de su organización y difusión, decidimos contar con el Profesor Carro, para que nos ayudase y también valorase lo que la medicina gallega, y en el aspecto más humanista, viene haciendo desde el siglo XV, el inicio del Camino de Santiago y la creación del Hospital Real, planeando escribir y divulgar diversos artículos sobre todo ello, y también sobre la admirable generación médica de Santiago de Compostela, de comienzos del Siglo XX, que fueron reconocidos como a “FONTE LIMPA” por su especial calidad profesional asociada siempre a un singular humanismo y atención al paciente.
Precisamente este premio llevará el nombre de “FONTE LIMPA”, en recuerdo de toda aquella única generación de médicos humanistas y que todavía pervive en el espíritu de la medicina compostelana y gallega, y donde Asomega pretende reflejarse con la especial dedicación de Miguel Carrero y Julio Ancochea.
Con gran pesar, nuestro sueño ya no podrá contar con José Carro. Intentaremos desarrollarlo sin él, pero en nuestros corazones permanecerá siempre su imagen y el recuerdo de un gallego ejemplar, reconocido en todo el mundo, como maestro y médico de excelencia, digno de pertenecer a FONTE LIMPA, amigo eterno de Asomega, y a quien nunca olvidaremos.
ANICETO CHARRO SALGADO
PRESIDENTE DE HONOR DE ASOMEGA
D. Jose, como coloquialmente iniciaba o despedía uno de nuestros frecuentes encuentros, te has ido, simplemente te has marchado con naturalidad como una continuidad más de un quehacer habitual, como un hasta luego. Así es, hasta pronto Pepe.
En la inmensa suerte que me ha acompañado en la vida, conocer y disfrutar de Jose Carro, es y ha sido todo un emotivo, imborrable y singular privilegio. Eterno, cariñoso y fiel amigo, maestro en humanismo y humanidad, generosidad personificada, solidario en el saber y el hacer, entusiasta sin limites en todas las facetas de la vida, vida que vivió y trasmitió con alegría y sana intensidad.
Como compostelano y contemporáneo fue lo más natural conocer a Pepito Carro, compartir juegos, aventuras, inquietudes y las habituales e inocentes trastadas en la década de los 50 del 1900. Compartir aulas en Peleteiro, en la Facultad de Medicina. Compartir una profunda y sincera amistad, actividades profesionales de múltiples facetas, sueños, proyectos y diversos anhelos o, simplemente, un rato de charla, fue una gratificante y permanente constante.
Pepe paso de Pepito a D. Jose siendo siempre el mismo. Pepito, Pepe, no sé si alguna vez fue Jose o si ya paso a ser D. Jose y, por supuesto, Doctor, Profesor, Ilustrísimo y Excelentísimo. Cubrió todas las etapas de la vida con intensidad a la vez que con solemnidad como a él le gustaba hacerlo todo. Siempre referencia y con natural liderazgo como recordaba Xose Luis Bernal al frente del ejercito del Toral. Pepito mostraba ya lo que serían sus más fuertes pasiones, La Historia, nadie como él contando “historias”, posiblemente inducido de las fuentes de la ciencia y de la biblioteca de su tío el Canónigo e Historiador D. Jesus Carro, y la Anatomía, esta última era la razón de aquellas escapadas a cazar ranas o “arneirones”, (grandes lagartos), a lazo en el Bosque de La Condesa, con los que practicábamos los inicios de la técnica de disección emulando a Herófilo y a Galeno. Anatomía humana Antropología Anatómica, Historia de la Medicina, Historia de Compostela, de las Peregrinaciones, de La Catedral, Historia del Arte …, Ciencias a las que dedico con pasión toda su vida, siempre con la fuerza y la ilusión de un comienzo. Siempre disponible, emprendedor, colaborador, participante, maestro, entregado, generoso, desconocía el vocablo no. Momentos especiales hemos compartido en la Fundación Ad Qualitatem, en Previsión Sanitaria, en ASOMEGA, en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia… Te necesitábamos en el Premio “A fonte Limpa” de ASOMEGA en recuerdo de La Escuela Medica Compostelana que tu tanto has estudiado y difundido. Hace apenas 15 días me enviabas tu articulo sobre el Coco y la Coca bailando en el Altar Mayor ante el Apóstol, publicado en nuestro querido Correo Gallego.
Su aportación a las ciencias y a las artes, no se quedó solo en eso. Dio impulso y vida a todo aquello que hizo y emprendió, dio vida al pasado, a nuestro tiempo y nos hizo participes del conocimiento y del amor por nuestro mundo de ayer y de hoy. Toda su actividad fue una constatación de la sentencia de Cicerón: Conocer el pasado, para entender el presente y preparar el futuro. “La historia es el testigo de los tiempos, la luz de la verdad, la vida de la memoria, la maestra de la vida, …”.
Gracias Pepe.
MIGUEL CARRERO
PRESIDENTE DE PREVISIÓN SANITARIA NACIONAL Y SOCIO DE ASOMEGA
"Hay que innovar para mejorar". "Cualquier cosa que nos mueva la silla es bienvenida". "Del movimiento es de donde surgen las cosas y a mí me gusta el bullir de ideas, el sumar esfuerzos"... Una charla con Pilar Rodríguez Ledo se acaba convirtiendo en una copiosa recolección de frases llenas de fuerza y sentido común, formuladas con tanta sencillez como contundencia.
La flamante ganadora del Premio Nóvoa Santos que concede Asomega -con la colaboración de Roche- describe en esta entrevista su singular trayectoria, que por variada e insólita la convierte en testigo excepcional de la evolución del sistema de salud, de las dificultades que enfrentan unos profesionales ya exhaustos antes de la pandemia y de las necesidades de una sociedad que, siempre, confía en sus sanitarios.
¿Cuáles han sido sus primeras impresiones tras ser nombrada ganadora del Nóvoa Santos? Lo cierto es que las reacciones tras conocerse la decisión de la Junta Directiva de Asomega han sido unánimemente positivas… La verdad es que no puedo decir otra cosa: me siento doblemente honrada, por el reconocimiento y por los apoyos y las palabras de la gente que, a su vez, son mayor premio. Cuando encima es en tu casa, en tu zona, en tu lugar de trabajo donde te felicitan, puntúa doble. Me siento tremendamente honrada desde la humildad de mi posición porque me considero una eterna aprendiz de todo y también por el hecho de que se otorgue a la Atención Primaria. Honradísima y agradecidísima a los compañeros.
Como sabe, es el primer año en que parte de la cuantía del premio se repartirá en un proyecto de investigación y una iniciativa de humanización elegidos por usted. ¿Los tiene ya seleccionados? Todavía no, pero debo decir que me parece una decisión muy afortunada. Todos los premios deben ayudar a hacer escuela, a conseguir un propósito global más allá de la propia persona y a aportar algo de retorno. Tengo varias ideas, pero aún debo valorarlas bien. Además trabajo en humanización, así que como decía aquel tengo "el corazón partío" y no sé por cuál me decantaré. Pero me parece esencial que todo premio tenga un retorno a la sociedad en la que vivimos. Además, en el ámbito sanitario resulta imprescindible que los profesionales seamos también humanistas.
Nació y estudió en Barcelona pero luego ha desarrollado toda su carrera en Galicia. Cuéntenos brevemente su trayectoria. Soy hija de gallegos de Lugo que emigraron nada más casarse y yo nací circunstancialmente en Barcelona, donde viví y estudié en el Clinic. Tengo gratísimos recuerdos de toda esa época y grandes amigos de entonces, pero sabía que quería venirme a Galicia, al igual que mis padres. Soy hija única y en un momento dado nos vinimos para acá. Nunca me he arrepentido. No porque no estuviera bien en Barcelona, en absoluto, sino porque creo que es otra manera de vivir y de entender la profesión. Debo muchísimo a Barcelona, pero donde me he formado de verdad es aquí en el mundo rural, es lo que profesionalmente más me ha aportado.
¿Qué lecciones principales extrae de su experiencia como médico rural? La Medicina de Familia se caracteriza por su versatilidad, que nos lleva a ver la profesión desde distintos puntos de vista. Me considero muy afortunada porque empecé quizás con la parte más dura, la medicina rural, aunque también resulta muy enriquecedora. El sentimiento de soledad profesional resulta a veces difícil de llevar, así como el peso de la responsabilidad de tus pacientes. Confían plenamente en ti, están lejos del hospital, continuamente contigo y con lo que tú les puedes recomendar y eso supone una sobrecarga importante. No digo que otros profesionales no tengan también esa responsabilidad, pero aquí se vive de una manera muy diferente.
Aunque ahora estoy en labores de gestión, mis pacientes de cuando estaba en el rural me siguen viniendo a ver, lo cual me hace muchísima ilusión, o cuando están ingresados me llaman y los voy a ver. A pesar de la dureza de este mundo, guardo muchos recuerdos y creo que el aprendizaje profesional y humano que tuve allí fue importante. Cuando trabajas en el mundo rural nunca te separas de tus pacientes.
Trabajé 17 años en la zona de Caurel, y sigo muy vinculada con la gente de allí. Aprendí a implicarme como médico y como habitante, ya que residí allí fijo once años y montamos la primera asociación de mujeres rurales, participamos en la fiesta de la castaña y en todo acto social que hubiera... Es imposible desvincularte en una zona rural.
¿Cómo vivió el paso a la Atención Primaria urbana? De ahí pasé a un centro de salud de Lugo, que desde luego sigue siendo mi centro de salud y mi plaza está ahí. También mis pacientes me vienen a ver a veces al hospital, aunque ya llevo tiempo fuera. Guardo muy grato recuerdo porque ha sido otra manera diferente de ver la medicina, otra manera de relacionarse con los pacientes y con la población. Aprendí a pasar de estar profesionalmente en el equipo médico-enfermera a estar en un equipo con muchos médicos, muchas enfermeras y en coordinación con otros especialistas de hospitales.
¿Y cómo fue el salto a la docencia? Soy tutora de residentes de Medicina de Familia, que es una de las cosas con las que más disfruto. Llevo más de once años siendo la jefa de estudios de Medicina Familiar y Comunitaria. Me parece que es una forma muy bonita de verter lo que uno va aprendiendo profesionalmente en las nuevas generaciones, de dejar en el recuerdo y transmitir el día a día de lo que vas aprendiendo. Es algo que me mantiene viva e ilusionada.
El último escalón, de momento, es la gestión. Pero antes ya había sido técnico de salud porque la investigación era algo que me gustaba. De hecho, hace muchísimos años unos compañeros y yo hicimos la primera fundación de investigación y de formación que se constituyó en Galicia por profesionales, poniendo dinero de nuestros bolsillos y disfrutando mucho. Contactamos con muchos profesionales y muchos grupos de compañeros, con los que hicimos actividades, debates y proyectos de investigación. Uno de ellos fue, precisamente, el anterior Premio Nóvoa Santos, José Ramón González Juanatey, que me ha felicitado por el galardón, y al que además recuerdo especialmente porque con él hice mi primera intervención en público en un congreso. Eso también me abrió puertas para ver la Medicina de una manera diferente.
Ahora, desde hace unos cuatro años, soy responsable de innovación en la estructura de los nodos de innovación que hay en Galicia. Me parece que no se puede estar en un sistema sanitario sin intentar innovar en estructura, en funcionamiento, en recursos y método de trabajo. Y finalmente también he tenido experiencia en calidad y humanización. Todo esto me da un prisma del sistema sanitario bastante amplio y me ha brindado la oportunidad de aprender de los mejores. Creo que toda esta trayectoria lo que me hace es ver la profesión desde todos sus ámbitos.
¿Volverá a la asistencia o encuentra tanta satisfacción en estas otras áreas en las que está ahora, que no se lo plantea? Realmente no lo sé. Echo de menos la asistencia, pero lo que hago también me gusta mucho. Lo que sí sé es que, esté es un sitio o en otro, voy a seguir intentando hacer lo mismo: desde la gestión sigo en contacto con pacientes míos y si estuviera en el mundo asistencial, intentaría seguir con proyectos de formación, de innovación, de investigación. Me gusta todo. Creo que tenemos una profesión tan bonita, con tantas vertientes diferentes que no podría decirte una que no me gusta. Y desde luego no estoy en la gestión porque no me guste la asistencia.
Galicia ha hecho una apuesta clara por la telemedicina y la hospitalización a domicilio como estrategias ante el envejecimiento de la población y la dispersión geográfica. ¿Es puntera en estos aspectos? Galicia es puntera en la aplicación de la tecnología a la asistencia. Falta mucho por hacer, pero sin duda es de las comunidades más punteras en este campo, como lo demuestra el tener una historia clínica electrónica compartida entre todos los entornos: primaria y hospitalaria, pero también los centros sociosanitarios.
Creo que esta pandemia que vivimos nos ha revolucionado con las tecnologías y ha puesto más de manifiesto que los profesionales tenemos que seguir al paciente, no los pacientes a los profesionales. Y sus datos y su información tiene que estar al servicio de la mejor atención posible. Hay muchos proyectos en el Sergas para mejorar eso y tenemos que ir por ahí. Sin duda de todo lo que yo conozco el Sergas es puntero en relación al resto de las comunidades autónomas. Eso no quiere decir que no tengamos que ser mejores aún y que hacer reformas para tener proyectos donde la historia realmente sea del paciente, pero me parece que vamos por el buen camino.
Formación, docencia, investigación ¿por qué parecen tan alejados de la práctica de los médicos de AP? Creo que son lejanos para todos los ámbitos. La asistencia ocupa una parte tan enorme de la vida profesional que queda muy poquito para la docencia, la investigación y la innovación. Al final hay que recurrir a los horarios personales para desarrollar esas facetas y eso no debería ser así. Entre otras cosas porque dan valor a la asistencia, dan seguridad a los pacientes y hacen que la atención sea de más calidad. Además, nos ayudan a mejorar profesionalmente. Son las asignaturas pendientes de nuestro sistema sanitario.
¿Pero afecta en mayor medida a la Primaria? Aquí llueve sobre mojado porque hay mucho que hacer. Pero me gustaría transmitir una idea: no creo que la Atención Primaria esté en declive o en crisis. Lo que tenemos es un sistema sanitario que está agotado en el modelo actual y su eslabón más débil es la Atención Primaria. Nadie piense que tiene solución con un nuevo modelo. Llevo 25 años debatiendo sobre la reforma de Atención Primaria y estoy un poco harta del debate. No porque no considere que haya que hacerlo, sino porque hablar de lo mismo tanto tiempo es muy aburrido y desanima a cualquiera.
La gente está desmotivada porque no ve salida a todo esto. Tenemos que reformar el sistema y hacerlo acorde a las necesidades actuales y a los mundos en los que vivimos. Insisto, es el eslabón más débil porque se invierten menos recursos, porque está más aislado, porque es más difícil organizarlo de una forma eficiente. La accesibilidad es máxima y claro, no cabe todo: si tienes accesibilidad máxima y sin barreras no puedes tener tiempo para otras cosas.
Las administraciones deberían darse cuenta de que cuando invierten en docencia, investigación e innovación están invirtiendo en asistencia, están mejorando el modelo y nos están mejorando a los profesionales. Claro, esta mejoría no se ve al año, a los dos años, solo se ve a largo plazo. Pero al final o las cosas se hacen o esto se cae, y habrá que hacerlo. Mis compañeros de Atención Primaria poco pueden hacer más allá de lo que hacen y sí que requiere un cambio urgente.
La pandemia ha demostrado la debilidad del eslabón que es la AP, pero al mismo tiempo la ha reivindicado socialmente. Si fuéramos capaces de aprender de esta pandemia sacaríamos muchas lecciones. Desde la humildad deberíamos interiorizar todo aquello que se pueda aprender y creo que una de las cosas que se ha visto es que la Atención Primaria estaba al límite pero aún así ha aguantado. A veces se ha actuado de espaldas a la Primaria y a veces se ha desestructurado el nivel para estructurar otros sistemas alternativos. Pero a pesar de todo, ha aguantado y eso tiene su mérito. Sí que es verdad que ahora todos los profesionales están exhaustos y desanimados y eso es algo por lo que hay que luchar porque la pérdida de la ilusión es lo único que no es posible combatir con casi nada.
En el MIR de este año es la especialidad con más peso: dos de cada diez plazas van a Medicina Familiar y Comunitaria. ¿Están cambiando las tornas? Eso no es lo que más me importa. Si he aprendido algo en estos once años es que lo importante no es tener un número maravilloso, sino tener una vocación verdadera. Tener un buen número y estar en una especialidad equivocada es un gran error, y el tener una vocación sólida es lo único que puede salvar esto.
Pero es importante tener más plazas… Esto no se puede arreglar solamente lanzando un número alto de plazas MIR porque ¿quiénes van a ser los tutores, esos que están agotados en el centro de salud? Porque otros no hay. ¿Con qué los vamos a incentivar, cómo? Todo tiene un límite, se estira el chicle pero al final se rompe. No podemos pensar que la solución es incrementar el número de residentes. Es importante, y en Lugo lo hacemos ofertando el número máximo de plazas posibles, pero para tener residentes hay que tener tutores. Además de ofertar plazas MIR hay que hacer más cosas y es poner la docencia encima de la mesa y darle el valor que tiene, porque un sistema sanitario sin docencia no es nada, no tiene futuro.
¿En qué situación ve la lucha contra la pandemia en Galicia? Creo que dentro de todo hemos tenido una gran suerte porque la afectación que hemos sufrido no es comparable a la de algunas otras autonomías. Eso nos ha dado tiempo para reorganizarnos estructural y organizativamente. Dentro de lo que es esta situación en la que tantas pérdidas ha habido de pacientes y de profesionales que se contagiaron en la primera línea, estamos en una situación bastante mejor que otras zonas y quizás la dispersión también nos ha favorecido. Tendremos que aprovechar todo esto para aprender y organizarnos. Al final esto ha sido una prueba de fuego. Hemos de tener un sistema sanitario lo suficientemente flexible y adaptativo para dar respuesta a todo eso.
Los avances que hay ahora en la vacunación, ¿implica un riesgo de relajación por parte de la ciudadanía? A la vez que con una mano vacunamos, con la otra tenemos que combatir ese exceso de confianza, por aquello de que los que se ahogan son los buenos nadadores, no vayamos a caer en ese error. Pero aun así también tenemos que darnos cuenta de que la población está cansada de medidas restrictivas y es difícil luchar contra todo eso. La vacunación es una parte muy importante y nos va a ayudar a estabilizarnos un poco. Pero el cuidado, la precaución, la distancia social, el lavado de manos, la mascarilla... todo esto va a seguir formando parte de nuestro entorno. Otra cosa que a veces, incluso por pudor, no decimos que los humanos somos seres de relación social, y además los gallegos somos tremendamente afectuosos. Creo que la falta de abrazos, de besos, de achuchones, también es algo que emocionalmente sufrimos. Tenemos que trabajar emocionalmente con la soledad que trae esta pandemia, con el aislamiento.
¿Qué porcentaje de pacientes que han sufrido COVID podrían estar padeciendo sintomatología de larga duración? Es como un gran iceberg en cuya base se encuentran estos pacientes que ni siquiera estuvieron muy graves en su fase aguda, pero que después siguen manteniendo meses y meses su sintomatología. No hay registros que avalen los números de afectados, pero las estimaciones nos dicen que son entre un 10-15 por ciento de los afectados. Si vamos por 3,5 millones de contagiados -y no contamos ahí a los asintomáticos- fácilmente podemos estar acercándonos a medio millón de personas en España que tienen entre uno o muchos síntomas persistentes. Son jóvenes, en etapas activas de la vida laboral y de la vida familiar y que se encuentran mal día tras día.
¿Hay un perfil definido de estos pacientes? Son personas jóvenes con una media de edad de cuarenta y pocos años. El cincuenta por ciento están entre 36 y 50 años. La mayoría son mujeres, hasta el 79-80 por ciento, y la mayoría no tienen otras comorbilidades, otras patologías previas.
Y dentro del amplio abanico de síntomas posibles, ¿qué es lo más habitual? Los síntomas más frecuentes en todas las encuestas son una astenia intensa, que muchas veces les impide levantarse de la cama y que la sufren el 95 por ciento de los afectados; además, la cefalea, los déficit de atención, los déficit de memoria, disnea, fatiga, tos, dispepsia, diarreas, síntomas digestivos... Pero sobre todo la astenia, el déficit de atención y el déficit de memoria son cuestiones que condicionan muchísimo, porque retornar a la vida laboral resulta muy difícil.
La SEMG y otras 27 sociedades científicas y colectivos de pacientes de toda España colaboran en un proyecto para la atención a los afectados por COVID persistente. Una de sus metas es la elaboración de una guía clínica consensuada. ¿Cuál es su finalidad? Homogeneizar la atención que prestamos a los afectados. Porque cuando estamos en situaciones como estas, donde la evidencia es poca, donde no sabemos cuál es la etiología sino que tenemos hipótesis y no hay tratamientos específicos, resulta muy difícil prestar una asistencia adecuada a las necesidades del paciente.
El principal objetivo de la guía es mejorar la atención a los pacientes y dotar de herramientas al profesional que le ayuden a una toma de decisiones lo más adaptada al nivel de evidencia disponible y además lo más homogénea posible. De modo que no tratemos a estos pacientes por cada uno de sus 200 síntomas, sino como una globalidad. Porque si no, correremos el riesgo de que los pacientes pasen por cada uno de los "ólogos": el neurólogo por la cefalea, el cardiólogo por el síncope, el digestivo por la diarrea... Se van haciendo pruebas y pruebas cuyo objetivo global no está muy claro.
Por otra parte, ellos mismos como colectivo manifiestan que se encuentran estigmatizados porque, desestimando toda la atención, se les dice que ya se les pasará, que están nerviosos, ansiosos o deprimidos. El blanco y el negro no son los colores más adecuados, sino que hay mil gamas de grises y lo que hay que buscar es darles esa mayor atención.
¿Cuándo verá la luz esta guía? La versión global con las aportaciones de todas las sociedades la estamos mandando en este mismo momento desde la Secretaría de la SEMG. Esperamos para la semana que viene empezar a presentarla, teniendo en cuenta que es un documento vivo y dinámico, porque la falta de evidencias suficientes hará que se tengan que reconsiderar las situaciones y deseamos que aparezcan más evidencias que nos permitan mejorar la atención. Pero por lo menos da un punto de partida de ayuda profesional y de mejora de la atención al paciente.
Obligatoriamente ha de ser un documento vivo, dada la falta de evidencia… Siempre digo que esto es bueno porque nos vuelve a acostumbrar a que el aprendizaje tiene que ser algo continuo en nuestra vida. Lo de hoy nunca es como lo de ayer ni va a ser como lo de mañana, hay que seguir aprendiendo eternamente.
Uno de los proyectos más ilusionantes de nuestra asociación es Asomega Muller. ¿Ha sentido como mujer mayores dificultades para alcanzar sus metas a lo largo de su carrera? Si dijera que no sería mentira pero si dijera que sí a lo mejor tampoco era del todo verdad. Estamos en un mundo donde hacer determinadas cosas es más difícil, sobre todo el rol de la mujer en la familia es diferencial al del hombre y conlleva unas connotaciones y unas decisiones determinadas. Cuando tienes que elegir entre las cosas la elección siempre es bastante clara hacia dónde se va. Sí que es verdad que en determinados niveles esta sociedad todavía no entiende bien lo que es la igualdad, que tiene que ser una igualdad de oportunidades.
Yo digo siempre en broma que no quiero ser igual a los hombres y no quiero tener el 50 por ciento, porque a lo mejor me merezco el 80. Reclamo por tanto igualdad de oportunidades y después sí que el resultado dependerá de a lo que llegues. Deberíamos favorecer que el ser humano, sea lo que sea, esté en igualdad de oportunidades da igual que sea hombre o mujer, es una persona y tiene que ser la más adecuada para los puestos y los trabajos que se realicen. No quiero discriminación positiva, pero tampoco la quiero negativa. Quiero que cuando me toque el 30 sea el 30 y cuando me toque el 80 por ciento sea el 80 por ciento, ¿por qué me tengo que quedar en el 50?
Asomega está inmersa en una fase de cambios y de proyectos ambiciosos e ilusionantes como Academia Asomega, el plan Impulso Vinteún, la creación de la red de aulas por el mundo…¿Cómo valora todas estas iniciativas? Hay que innovar para mejorar, lo peor es quedarnos estáticos, acomodarnos. Cualquier cosa que nos mueva la silla es bienvenida. Me parecen iniciativas todas muy alentadoras, que pretenden movernos la silla a todos. Del movimiento es de donde surgen las cosas y a mí me gusta el bullir de ideas, el sumar esfuerzos. Estoy plenamente convencida de que juntos sumamos y solos no somos nada. Pese a la dificultad que a veces tiene el ser humano en estos momentos que vivimos para asociarse y agruparse. Sí que estoy convencida de que cuando hay gente que pone el banderín en un camino, otros se suman cuando lo ven claro.
El presidente habló en la Junta Directiva del otro día de la próxima edición del Encontro Mundial de Médicos Galegos. ¿Qué balance hace del primero, en el que participó activamente y qué espera del que se celebrará con toda probabilidad en 2022? Aquella experiencia fue para mí muy sorprendente, primero porque es muy difícil conseguir que todos nosotros salgamos de nuestro entorno por un objetivo que podamos compartir con los demás. Establecer un punto de encuentro siempre es una magnífica idea. El pueblo gallego es emigrante, está muy disperso y eso en sí mismo ya enriquece porque los gallegos estamos siempre dispuestos a sumar esfuerzos y el Encontro lo puso de manifiesto.
Lo más difícil que consiguió el Encontro fue dar con un punto de encuentro donde el especialista más especializado era capaz de compartir el interés por lo suyo con el resto que solo conocemos de ese área lo más superficial. Fue para mí uno de los mayores éxitos de la cita. Ese debe ser el camino porque todos tenemos cosas en común y a todos nos enriquece saber qué está haciendo el otro.
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