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Diego Aníbal Rodríguez: "Mis abuelos apostaron por la educación, la honestidad y el trabajo duro"

Diego Aníbal Rodríguez Serrano ha vivido los peores momentos de la pandemia en dos de las situaciones más duras posibles para afrontarla: como intensivista en la UCI de La Princesa de Madrid y como paciente. A principios de mayo su caso fue uno de los señalados por el blog "Be Neumo, Be You" del Servicio de Neumología de su hospital, que periódicamente actualiza el "cuadro de honor" donde destaca el trabajo de colectivos y compañeros del centro. 

Dos colegas suyos definieron bien a Diego en las respuestas a un tuit de Asomega sobre tal reconocimiento. Javier García Calvo decía: "No he visto a una persona con más ganas de volver de una baja que mi amigo Diego, gran profesional"; Héctor Pardal redondeaba el mensaje anterior: "Añado que más preocupado por el bienestar de sus amigos que por el suyo propio, ¡y estabas bien j*****, máster! Muy grande sin duda".

En el propio blog hay otro comentario, en este caso de José Luis García Ortells: "Suscribo totalmente todo lo publicado acerca de mi amigo Diego, de hecho se queda corto. Grandísimo profesional y mejor ser humano. Un orgullo ser amigo suyo".

Algo tendrá el agua cuando la bendicen... Pero mejor que sea el propio interesado quien se defina con sus palabras en esta entrevista.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital.

 

- ¿Dónde naciste? Cuéntanos brevemente tu trayectoria y tu relación con Galicia.
Nací en marzo del 76 en Buenos Aires, Argentina. Con 13 años vine a España, a Leganés, donde me crié. Estoy casado con la mujer de mi vida (Marta) y tengo tres hijos (Nilda, Alba y Pablo). Soy, como más de la mitad de los argentinos, descendiente de emigrantes españoles. Mis abuelos paternos eran gallegos, de Pontevedra, mi abuela Lola era de Cristelos, una aldea cerca de Tomiño, y mi abuelo José de Villar, Poio.

Varias veces he viajado a Galicia, pero recuerdo con especial cariño el viaje que hicimos mi abuelo, mi padre y yo cuando mi abuelo volvió de Argentina a España tras 60 años emigrado. Recuerdo perfectamente la sonrisa pícara al ver su tierra tras tanto tiempo, cómo disfrutó viendo a la familia, amigos de la infancia, etc. y recorriendo Combarro, pueblo al que bajaba desde la aldea, contándome historias de su infancia y adolescencia hasta que emigró para trabajar. Me emocioné el día que me contó cómo murió mi bisabuela, Manuela Buceta, atropellada por un carro en Combarro cuando tenía solo cinco años.

Montaje de fotos familiares de Diego Aníbal Rodríguez

Diego Aníbal Rodríguez de joven con sus abuelos paternos, de origen gallego, su hermana y su padre

 

Con mi abuela Lola no estuve en Galicia, pero me alegra saber que, aunque murió en Buenos Aires, volvió a ver su tierra en un viaje que hizo para visitarnos. Solo los emigrantes sabemos cómo se extraña la tierra y cómo se siente la nueva cuando te acoge, y a mí me pasa eso: extraño Buenos Aires, pero cuando estoy en Madrid o viajo a Galicia me siento como en casa. Galicia es historia de emigrantes y la de mi familia es la de la emigración, yo soy el resultado de varias migraciones.

Recuerdos familiares de Diego Aníbal Rodríguez

Dos documentos que Diego Aníbal Rodríguez guarda con cariño: el salvoconducto con el que su abuela pudo salir por Tuy durante la Guerra Civil y una imagen suya con su abuelo y su hermana.

 

Internista-intensivista de vocación

- ¿Dónde estudiaste Medicina? ¿Por qué intensivista, qué te hizo decidirte por ello?
Estudié Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid, hice la carrera en el Hospital de La Princesa de Madrid y posteriormente hice Medicina Interna en La Princesa e Intensivos en el Clínico San Carlos de Madrid; como casi todo en mi vida, soy una mezcla: argentino-español, bonaerense-madrileño, internista-intensivista. La verdad que yo vivo la medicina como una, me gusta verla desde un contexto global. ¿Por qué intensivos? Me gusta, tiene un enfoque global y me gusta el paciente crítico. Supongo que lo que me hizo decidirme por ella fue la oportunidad de hacerla y mi experiencia en mi rotación de intensivos cuando era internista.

- Hasta llegar a La Princesa, ¿dónde has desarrollado previamente tu carrera?
Empecé mi carrera en La Princesa y ahora estoy de vuelta. He trabajado en alrededor de diez hospitales de Madrid tanto como internista, en un primer momento, como intensivista posteriormente. Uno va teniendo una edad pero la verdad es que me han aportado todos los sitios donde he estado. Mi anterior experiencia fue en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, donde he estado dos años y tengo la plaza. He vuelto a La Princesa hace cuatro meses escasos, pero es un hospital que conozco como estudiante, internista e intensivista en una etapa previa de cinco años trabajando allí. Conozco varios hospitales: Clínico, Torrejón, Henares, Fuenlabrada, Puerta de Hierro, Príncipe de Asturias, etc. y lo que destaco de todos es la gente y lo agradecido que estoy a todo lo que me han enseñado.

- ¿Lo mejor y lo peor de tu especialidad?
Lo mejor en mi opinión es el enfrentarse a la patología crítica del enfermo, aplicando una base fisiopatológica y soporte mecánico para la resolución del fracaso multiorgánico. Traducido para los no sanitarios: el tratamiento global del fracaso de varios órganos.

Lo peor es la inestabilidad laboral que ha hecho, aunque haya sido enriquecedor, que haya tenido que moverme mucho.

- ¿Volverías a elegirla?
Supongo que sí. Me gusta.

Coronavirus: se ha vivido algo muy emocionante en el hospital

- ¿Cómo has vivido en la UCI la situación en los momentos más críticos de la pandemia?
Bueno, depende, yo he trabajado mucho con otros compañeros del hospital en planta y en la unidad de cuidados intermedios respiratorios, aunque las guardias las he hecho en UCI. Desde un primer momento tuve claro que teníamos que trabajar todos juntos para resolver esto.

Tuve una primera etapa en planta valorando muchos enfermos e ingresándolos que fue agotadora, luego caí enfermo y me reincorporé a la unidad de cuidados intermedios con mis compañeros de Neumología y seguí haciendo guardias en la UCI. En mi modesta opinión, creo que los pobres enfermos fueron los que vivieron los momentos más críticos, muchas veces solos y con miedo. No sé, supongo que esto nos ha cambiado a todos, enfermos y profesionales.

- ¿En la UCI han estado los profesionales habituales o habéis contado con el apoyo directo de compañeros de otros servicios? En caso afirmativo, ¿cómo ha sido su adaptación a un trabajo tan específico?
Se ha vivido algo muy emocionante en el hospital, nos hemos mezclado, hemos trabajado juntos diferentes personas de diferentes especialidades, en la UCI han trabajado intensivistas con ayuda de anestesistas, fisioterapeutas, neumólogos, cirujanos, etc. Y en la unidad de reanimación hicimos lo mismo, nos mezclamos los intensivistas con anestesistas, cirujanos, etc. para ayudarnos. Un ejemplo de esta mezcla, que ha sido tan productiva en mi opinión, es mi trabajo con neumólogos en la unidad de cuidados intermedios respiratorios utilizando ventilación mecánica no invasiva y otro tipo de soportes respiratorios.

- Ha sido emocionante, decía el doctor Ancochea, observar el compromiso y espíritu de lucha pese al cansancio de todos los profesionales. ¿Cómo lo has experimentado en tu caso?
Bueno, como te dije antes, cansado, física pero sobre todo psicológicamente. El no poder abrazar a mis hijos ni darles un beso, el no poder ver a tu familia, ver a los enfermos tan malos y sin poder hablar con sus familias cara a cara es algo que vamos a llevar toda la vida los que hemos trabajado en esta pandemia. Y, por qué no decirlo, el miedo a contagiar a los tuyos, a ponerles en peligro pasa factura. Yo he tenido el desahogo de mi mujer Marta, que es intensivista también y con la que podía hablar para desahogarme, pero sé de gente que ha llorado ante la impotencia de no poder hacer más. Ha sido muy duro, pero creo que debemos aprender de esto.

- ¿Por qué España es donde más sanitarios se han infectado, solo por la falta de equipos de protección suficientes?
Bueno, ha habido muchos factores, probablemente uno es el que mencionas y luego que cuando nos dimos cuenta de que estaba entre nosotros el virus probablemente llevaba tiempo circulando. Además, las propias características del virus facilitan el contagio ya que hay muchos enfermos asintomáticos.

Diego Aníbal Rodríguez y Marta Chicot

Diego Aníbal Rodríguez con su mujer, Marta Chicot, también intensivista de La Princesa.

 

De médico a paciente

- ¿Cómo ha sido tu experiencia con la enfermedad? ¿Desarrollaste síntomas severos, requeriste hospitalización...?
Yo soy asmático y como en casa de herrero cuchillo de palo, la verdad que no llevaba un control adecuado de mi enfermedad. Eso no facilitó las cosas y estuve mal, pero en casa, fue decisión propia y no sé, con honestidad, si hice bien. Tuve fiebre dos semanas, perdí 10 kilogramos y estuve con mucho broncoespasmo. En la radiografía presentaba neumonía. Pero eso ya pasó y he prometido a mi neumóloga seguir a pies juntillas sus recomendaciones. He tenido la fortuna de poder donar plasma hiperinmune con anticuerpos, a ver si eso puede ayudar a otros pacientes.

- La empatía del profesional de la sanidad siempre es un plus que cualquier paciente valora. ¿Se desarrolla de forma especial en circunstancias como esta? Dicho de otra forma, ¿ha cambiado tu forma de tratar a los pacientes tras pasar el Covid-19?
Pues la verdad que no, yo sigo desde hace años una norma: trato a mis pacientes como si fuera yo el enfermo, porque sé a ciencia cierta que todos vamos a ser enfermos un día. Es decir, intento ser justo, honesto, transmitirle mi apoyo y explicarle lo que tiene, la comprensión de la enfermedad es muy importante tanto para los pacientes como para las familias.

- ¿Temes un rebrote, lo ves como algo inevitable?
En mi opinión, creo que es altamente probable un rebrote en los próximos meses, ojalá me equivoque, pero también creo que será de menor intensidad. La sociedad es más consciente del problema, las medidas de higiene, las mascarillas, las distancias de seguridad, etc., todo está más interiorizado. Además, los sanitarios también hemos aprendido, probablemente nos hubiera gustado de otra manera, pero hemos aprendido muchas cosas, a organizarnos, a trabajar de otra forma, como un único equipo, etc. Un tercer factor que puede jugar a nuestro favor es el conocimiento de la enfermedad y de la terapéutica que ha aumentado claramente. Hay terapéuticas de soporte como la ventilación mecánica no invasiva que al comienzo de la pandemia estaban proscritas y hemos aprendido a manejar con seguridad a medida que ha aumentado la pandemia. También, y con un poco de suerte, la investigación de fármacos y vacunas dé sus frutos aunque no sé yo si será para este año.

- En caso de producirse, ¿estáis los profesionales preparados para afrontarlo de nuevo? ¿Hay mejores condiciones para abordarlo?
Bueno, mejores condiciones depende. Creo, como te he dicho antes, que tenemos cosas a favor pero también tenemos cosas en contra; el cansancio físico y psicológico del personal sanitario es alto, necesitamos una etapa de tranquilidad para volver a estar en condiciones óptimas pero también creo que si volviera a pasar mañana lo afrontaríamos sacando fuerzas de flaqueza. Esto no quiere decir que no crea que las administraciones deberían hacer un verdadero esfuerzo para redefinir el sistema, darse cuenta de que hay que invertir en sanidad, en todas sus esferas. Probablemente la esfera en la que yo trabajo no es la que está mejor ni la que está peor, pero hay realmente un déficit de inversión en sanidad, investigación, etc. que si se quiere de verdad solucionar requiere un cambio de mentalidad por parte de la administración nacional y autonómica.

- ¿Crees que, como sociedad, aprenderemos algo de todo lo vivido estas semanas?
Espero sinceramente que sí, espero que la gente se dé cuenta de lo felices que éramos y que podemos volver a ser. Pero también que eso depende de nosotros. De todos, siendo responsables e interpretando que a lo mejor debemos cambiar nuestra forma de enfocar las cosas, no solo la medicina sino la vida, disfrutando de lo que tenemos y cuidándolo. Y siendo solidarios, esta crisis nos debería enseñar que el camino es la solidaridad.

Pasar el coronavirus ha permitido a Diego Aníbal Rodríguez ser donante de plasma con anticuerpos

Pasar el coronavirus ha permitido a Diego Aníbal Rodríguez ser donante de plasma con anticuerpos

 

Hay que cultivar la cultura, la educación, la salud, la lealtad

- Asomega defiende la humanización de la asistencia sanitaria, el apoyo en la ciencia, la Medicina como pasión y la implicación del profesional. Imagino que desde Intensivos y tras lo vivido en estos meses es imposible no compartir esta visión, ¿qué opinas?
Creo que tras todo lo que ha pasado, como te he dicho, tenemos que reflexionar todos, los sanitarios, la administración, los dirigentes, la sociedad. Creo que España ha cambiado mucho en los últimos años hacia un país moderno, dinámico y con una economía floreciente, pero no todo es economía, debemos seguir cultivando la cultura, la educación, la política entendida como una negociación para un bien común y no un arma arrojadiza, la salud, la amistad, la lealtad, etc. y eso requiere mucho trabajo. Mis abuelos (los gallegos y los argentinos) siempre apostaron por eso, por la educación, por la honestidad y por el trabajo duro.

- ¿Qué ha animado a Diego Aníbal Rodríguez a incorporarse a Asomega Nova?
Fue una casualidad. Julio Ancochea (jefe de Neumología del Hospital de La Princesa) quiso hacernos un pequeño homenaje a los anestesistas e intensivistas que trabajamos en equipo con los neumólogos de La Princesa. Cuando le mande el link de Asomega a mis padres y familia en Argentina me dijeron que “qué orgullosos estarían mis abuelos gallegos” y charlando con Julio salió el tema, luego empecé a mirar y me gustó el proyecto y como nieto de gallegos y admirador de Galicia me apunté.

- Aproveche la situación: ¿qué espera usted de Asomega, qué le pediría a una asociación de estas características?
Que sea el motor del cambio, de ese cambio que tenemos que dar para afrontar esta nueva realidad.

- ¿Qué consejo (o advertencia) haría a un joven que esté pensando estudiar Medicina? ¿Y a uno que esté a punto de graduarse?
Bueno, que sepa que en la vida hay muchas cosas, y una de ellas es la medicina, que es apasionante, pero que requiere un alto sacrificio y compromiso, y que si está dispuesto a ello no le defraudará.

Al que está a punto de graduarse le diría que le espera una etapa increíble de su vida, que la disfrute, pero que sea consciente de la gran responsabilidad que conlleva la medicina. También le diría que sea honesto y cariñoso con sus enfermos y a lo mejor, que intente ser humilde, que es la mejor manera de aprender.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital con su mujer, Marta Chicot

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital con su mujer, Marta Chicot

Susana Puga: "La ciencia cuando se le aplica pasión es mejor ciencia"

Susana Puga nació en A Coruña y estudió Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela. Hizo la residencia en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en el Hospital Juan Canalejo  y desde julio de 2006 pertenece al equipo del doctor Martín del Yerro, que constituye el servicio de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital Universitario Quirón Madrid.

Repasamos en esta entrevista su trayectoria profesional, su relación con Galicia y su visión del papel de la ciencia y la medicina.

Susana Puga

Susana Puga.

¿Por qué estudió Medicina?
Desde pequeña quería curar a la gente, en especial a mi padre, porque tenía problemas digestivos.  

¿Tenía antecedentes familiares?
Mi abuelo había sido médico pero falleció en los años 50. Y de familia directa nadie se dedicó a la medicina. 

¿Qué recuerdo guarda de su universidad?
Fue una etapa muy buena, en la que pude conocer a mucha buena gente con la que todavía mantengo contacto.  

¿De qué profesores mantiene una memoria más vívida?
No olvidare al Dr. Devesa por su perseverancia para que aprendiéramos y, desde luego, las clases amenas y productivas del doctor Juanatey. 

¿Se planteó desarrollar su carrera profesional en Galicia?
Si claro, de hecho mi especialidad la hice en La Coruña.

¿Le habría gustado?  
¡Me habría encantado! Me costó tomar la decisión de irme a Madrid, pero no me arrepiento nada, ya que pertenezco a un equipo único de cirugía Plástica. 

En su CV consta que hizo una rotación en la unidad del dr. Cavadas. ¿Cómo fue su experiencia con él?
Estupenda. Es un grandísimo cirujano, conocedor de la anatomía humana hasta el último milímetro. Posee una habilidad quirúrgica envidiable y aprendí muchísimo en aquellos tres meses. 

¿Recuerda la primera vez que atendió en solitario a un paciente?
Si claro, eso no se olvida. Recuerdo llegar de R0 como se solía decir, a la rotación de cirugía general, me dieron un busca y allá me fui a la urgencia. Tenía que valorar un dolor abdominal. Era un chico joven al que diagnostiqué de apendicitis. Parece fácil, pero en esos momentos te surgen todas las dudas e inseguridades. 

¿Y la última?
Pues muy reciente, una compañera del hospital con un cancer de mama. 

Una especialidad muy versátil

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal?
Principalmente me dedico a la cirugía estética y a la reconstrucción mamaria. 

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
La amplitud de la especialidad en si y la versatilidad. Es inmensa. Y sobre todo, lo que más me gusta es la satisfacción del paciente al resolver un problema, algo común a cualquier médico. 

¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección?
Para nada.  

¿Decidiría hoy lo mismo?
Pues si, estoy muy satisfecha con todo lo que ha supuesto esa elección. 

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?  
Yo creo que hay muchos avances que han cambiado la especialidad, desde la técnica quirúrgica en general, mucho más precisa y con apoyo de tecnología. Hasta el tratamiento de los grandes quemados, con el uso de desbridamientos enzimáticos. Y el uso de la grasa autóloga tanto en cirugía reparadora como estética. La evolución constante de los implantes mamarios, haciéndolos cada vez más seguros. 

Susana Puga en quirófano

Susana Puga en quirófano con su equipo. Fotografía de la cuenta de Instagram de la Clínica Martín del Yerro (@martindelyerro).

Lecciones del Covid-19

¿Cómo se está viviendo la situación crítica provocada por la pandemia desde una especialidad a priori no afectada por el virus?
Realmente sí que nos ha afectado  En el sentido en que hemos priorizado, es decir, una semana antes del estado de alarma suspendimos las cirugías estéticas, ya que en su mayoría son electivas, manteniendo solamente el tratamiento de pacientes con algún problema urgente. Y durante estos meses, además, parte del equipo estuvo prestando apoyo asistencial frente al Covid. Todos nos estuvimos formando en esta desconocida enfermedad, ya que vamos a tener que convivir con ella durante una buena  temporada. Y se ha implantado la telemedicina como contacto inicial con el paciente, algo impensable hace unos meses, pero ahora necesario.  

¿Confía en que esta crisis sanitaria deje algún resto positivo a nivel social, de prevención, de valoración de los sanitarios…?
¡Me gustaría confiar en que si! Sobre todo a nivel científico. Esta pandemia ha demostrado lo importante que es la ciencia, lo necesaria que es para que evolucionemos y solucionemos problemas. Y también lo importante que es tener un buen sistema de educación y una buena sanidad. Me gustaría creer que esto a muchos, nos va a hacer ser mejores personas, porque han surgido necesidades para las que siempre hubo y hay alguien dispuesto a ayudar. 

Asomega y la galleguidade

¿Visita Galicia a menudo?
Menos de lo que quisiera, pero al menos 3 veces al año. 

Asomega se define como “un sentimiento compartido” y aboga por conjugar sentimiento, rigor y pasión, afectos y conceptos. ¿Comparte esta visión?
Me parece una visión muy acertada, la ciencia, cuando se le aplica pasión, es mejor ciencia. 

La galleguidade es una de las señas de identidad de Asomega. ¿Cómo la entiende usted?
Se lleva en la sangre. Es un sentimiento difícil de explicar, pero del que te sientes orgulloso allá dónde vayas. 

Para Susana Puga, ¿qué tiene Galicia que imprime ese carácter particular a todos los de allí?
Galicia es única, destaca por su diversidad en todos los sentidos, gente artesana, trabajadora, formada, acogedora. Lo que hay en Galicia, tanto gentes como paisajes, no lo hay fuera de allí. Y todo el que pasa allí una temporada, ya siente morriña si se va. 

Susana Puga

Esther Barreiro: "Mucha clínica y grandes dosis de investigación: no entiendo una sin la otra"

Esther Barreiro habla de "tesón, entusiasmo y convicción" para lograr sus metas. Sin duda que mucho hay de todo ello en la trayectoria de esta profesional que se declara enormemente motivada por su labor clínica, pero que no puede ocultar su verdadera pasión: su faceta investigadora.

Neumóloga del Hospital del Mar de Barcelona, lidera un equipo de investigación sobre Desgaste Muscular y Caquexia en Enfermedades Crónicas Respiratorias y Cáncer de Pulmón en el Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM). Coordina además la línea de Cáncer del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y forma parte del Comité de Planificación de la Asamblea Respiratory Structure and Function (RSF) de la American Thoracic Society y del Comité de Planificación de la Pulmonary Rehabilitación Assembly de la ATS. A todo lo anterior añade Esther Barreiro una faceta clave de su labor profesional: su papel como editora jefe de la revista Archivos de Bronconeumología, a lo que hace referencia en esta entrevista.

Esther Barreiro

Esther Barreiro en Santiago de Compostela el pasado mes de septiembre, durante el I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó Asomega.

¿Viaja a menudo a Galicia? ¿A dónde? ¿Siempre a la misma zona o le gusta descubrir nuevos rincones?
Sí, siempre que tengo ocasión ya sea por razones profesionales o personales.

¿Qué relación mantiene con su tierra?
Algunos familiares de mi padre, amigos y colegas-amigos de trabajo, con los que compartimos actividades profesionales y lúdicas.

¿Cuál es su lugar preferido? ¿Cuándo y de qué siente morriña?
Aunque toda Galicia es muy bella y mágica, mis lugares preferidos son los de la costa, me gustan todas las costas gallegas, pero si tengo que elegir me quedo con la del más al norte de Coruña, en la frontera con la costa lucense, por su belleza extrema y mar salvaje como es la confluencia del Mar Cantábrico con el Océano Atlántico. De eso es de lo que tengo más “morriña” de no poder disfrutar ese tipo de paisajes más frecuentemente, ni que sea para ir a dar un simple paseo un día cualquiera del año.

¿Dónde estudió Medicina? ¿Por qué tomó esta decisión? ¿Tenía antecedentes familiares?
Estudié en la Universitat de Barcelona (UB). Desde muy pequeña siempre me gustó la Medicina y los pacientes, que no es lo mismo. Me sigue gustando la Medicina a pesar de los años de ejercicio. Si volviese a ser joven, estudiaría la misma disciplina de nuevo. Me apasiona entender cómo funciona nuestro cuerpo por dentro y por fuera, en un amplio sentido de la palabra, y no limitarme exclusivamente a identificar los síntomas o los grandes síndromes. Tengo inquietud por conocer los mecanismos que conducen al fallo de las células y sus estructuras, los tejidos y los órganos, puesto que si identificamos dichas alteraciones podemos contribuir a diseñar terapias encaminadas a mejorar las enfermedades correspondientes. Así avanza la medicina, mediante el conocimiento de los mecanismos que conducen al fallo de los órganos, para poder ofrecer tratamientos mejores a nuestros pacientes y a nosotros mismos, puesto que los médicos somos también pacientes.

No tenía antecedentes familiares, ha sido pura generación espontánea.

¿Qué recuerdo guarda de su universidad? ¿A qué profesores recuerda de manera especial?
Recuerdo un período maravilloso de mi vida. Éramos todos muy jóvenes, todos mis amigos y yo compartíamos un gran entusiasmo y la ilusión por estudiar y aprender mucho (recuerdo algunas competiciones por quién dedicaba más horas por la noche a estudiar en lugar de dormir las 7h-8h recomendadas…), por hacer muchas horas de prácticas en el hospital, y sobre todo el primer año recuerdo con especial cariño las prácticas de disección de Anatomía en el Hospital Clínic de Barcelona. Tengo también un grato recuerdo de numerosos profesores, sobre todo en los últimos cursos de la carrera, momento en que ya nos comenzaban a tratar como futuros “colegas” y no como meros estudiantes, aun en fase de posibles promesas. En aquellos momentos, el intuir ese tipo de trato por parte de algunos profesores resultaba muy reconfortante para los alumnos de quinto y sexto curso, en una época de este país en la que las relaciones entre profesores y alumnos era mucho más jerárquicas y distantes que lo son ahora. Recuerdo conversaciones muy maduras y enriquecedoras acerca del futuro de la profesión y del famoso examen MIR, con profesores de Cirugía general, Otorrinolaringología, Oftalmología, Dermatología y Medicina Interna, como las más destacables.

¿Continúa en contacto con sus compañeros de promoción?
Sí, gracias a las redes sociales y al entusiasmo de algunos compañeros, se organizan actividades lúdicas periódicamente en las que intercambiamos momentos e impresiones acerca de nuestras respectivas vidas personales y profesionales.

¿Había "lobby" gallego en su promoción, facultad, residencia...?
No viví ningún movimiento en la dirección de "lobby" gallego o similar, ni otro tipo de lobby. Claramente eran otros tiempos de este país, en el que la sociedad era mucho más plana y transversal, y todos éramos amigos de todos sin importar nada más. El denominador común era nuestro entusiasmo por la carrera de Medicina, y así nos lo pasábamos muy bien, compartiendo estudio y ocio, cuando se podía.

Esther Barreiro en el IMIM

Esther Barreiro en el IMIM

Respirar es vivir...

¿Dónde y en qué circunstancias se desarrolló su carrera tras la universidad?
Hice mi especialidad en el Hospital Universitario de Bellvitge de la misma Universitat de Barcelona (UB). Finalicé la especialidad de Neumología en diciembre 1993. Una vez acabada la especialidad, durante los primeros años, las cosas no resultaron sencillas, eran épocas duras desde el punto de vista económico en este país, hecho que tampoco nos debe extrañar. Trabajé en numerosos lugares, desde la medicina primaria hasta guardias en hospitales diversos de medicina general/internista. No eran tiempos fáciles para la Neumología ni para los neumólogos. Ahora son mucho mejores.

¿Cuáles son los sitios más relevantes en los que ha desarrollado su carrera?
He estado en el Hospital Universitari de Girona Josep Trueta en Girona, Hospital del Mar-IMIM en Barcelona, McGill University en Montreal (Canada), University of Florida en Gainesville (EEUU), New England Journal of Medicine en Boston (EEUU), como centros más destacables.

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
Nada en concreto, me gustaban prácticamente todas las especialidades a los 24 años cuando finalicé mis estudios de Medicina. Tenía preferencia por las especialidades médicas, y la Neumología me pareció muy interesante por la relevancia que implica el poder respirar bien durante toda nuestra existencia. Sin respirar no se puede vivir

¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección? ¿Decidiría hoy lo mismo?
Sí me arrepentí, particularmente cuando la realidad del entorno inmediato en el que vivía entonces me mostró la dificultad para encontrar un trabajo decente, digno y acorde a los años invertidos en tanta formación. Pero, por suerte dicho “arrepentimiento” duró poco tiempo y ya no ha vuelto a aparecer… No sé si elegiría la misma especialidad… porque otras áreas del conocimiento como la Patología y la Radiología estoy segura que también me gustarían mucho si las pudiese conocer bien….

Pasión por la investigación

Para Esther Barreiro, ¿qué es lo mejor de su profesión?
En mi caso concreto, que dispongo de tiempo protegido para hacer labores de investigación. Claramente es esta faceta, la de poder dirigir proyectos y estudios diversos que están en marcha en mi grupo de investigación con estudiantes de doctorado jóvenes y motivados por llevar a cabo sus experimentos y publicar sus artículos, que en la actualidad no son pocos. Los estudiantes proceden del ámbito de la Medicina, en su mayoría neumólogos, y de otras áreas de conocimiento como la biología, la bioquímica, la biotecnología y hasta de la genética. Dichas tareas investigadoras se imbrican directamente con las labores de edición de revistas médicas y científicas que también desarrollo desde el año 2006.

En concreto, soy la editora jefe de la revista Archivos de Bronconeumología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) desde finales del 2012. Comencé a trabajar para dicha revista a finales del año 2006 en calidad de editora asociada bajo la dirección del profesor Pere Casan, un maestro y estimado amigo. La publicación tiene 56 años de edad y el año pasado consiguió llegar a un nivel de factor de impacto (4.214) que la colocó en la categoría de primer cuartil de las revistas pertenecientes a “Respiratory System” de la empresa Clarivate del Journal Citation Reports (JCR). Desde julio 2011 también soy editora asociada de la revista norteamericana Journal of Applied Physiology. También se reciben muchos manuscritos en el ámbito de la medicina y la fisiopatología respiratoria.

Y por supuesto también disfruto enormemente con mis pacientes cuando paso consulta en el hospital todas las semanas.

¿Y lo peor?
No tengo nada “peor”, en estos momentos de mi situación profesional y a estas alturas (ya soy madurita). Me apasiona muchísimo mi trabajo, es mi vida en gran parte, y todo lo que hago cada día es divertido, o por lo menos muy entretenido. Y si no lo es, intento que lo sea siempre, en la medida de lo posible.

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal?
El estudio de las comorbilidades y las manifestaciones sistémicas que acompañan a numerosas enfermedades respiratorias como son las que afectan predominantemente a las vías aéreas, en concreto la EPOC y el cáncer de pulmón.

¿Clínica o investigación?
Mucha clínica con grandes dosis de investigación. Deben ir de la mano, no entiendo una sin la otra en el ámbito de la investigación médica y biomédica. Para mí siempre han estado juntas en mi cabeza. Cuando veo a mis pacientes, no solo veo unos síntomas ni una “clínica” sino que veo también sus órganos “disfuncionantes”, cuyos tejidos, células y moléculas también están alterados. La identificación de dichas alteraciones representará probablemente la base fundamental para el desarrollo de dianas terapéuticas en el presente y en el futuro. Por ello, la clínica siempre debe ir acompañada de la investigación. De lo contrario solo se ve una mínima parte del iceberg.

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?
Como todas las disciplinas del saber y más concretamente el ámbito de las Ciencias de la Salud y la Medicina han avanzado a pasos de gigante de la mano de otras tecnologías como la física y la ingeniería en el más amplio sentido de la palabra. La Neumología ha avanzado enormemente sobre todo en el diseño de herramientas diagnósticas como la endoscopia respiratoria, el soporte ventilatorio mediante la ventilación mecánica no invasiva, las pruebas de imagen, y en la administración de tratamientos biológicos para numerosas enfermedades crónicas respiratorias, cuyos pacientes mejoran clínicamente en la actualidad de forma muy evidente. En este sentido, tanto la calidad como la supervivencia de nuestros pacientes crónicos ha mejorado sustancialmente en la última década.

Retos superados a base de tesón y trabajo

¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado? 
El mayor reto siempre ha sido el de compaginar la actividad investigadora con tareas clínicas trabajando en un ambiento hospitalario. Pero “el que la sigue la consigue” y creo que el reto, en mi caso, está alcanzado. Los obstáculos son inherentes a las dificultades económicas de buscar financiación para proseguir con las líneas de investigación del grupo, como los más destacables. Dichos obstáculos se vencen con mucho trabajo, tesón, entusiasmo y convicción o firme creencia de que se puede llegar si se quiere… aunque a veces no sea tan o nada fácil… pero la fuerza de la convicción es lo más importante.

¿Cómo motivaría a alguien para escoger este camino en su profesión?
No es fácil motivar a las personas que no tienen predisposición para ello… Pero en todo caso, les recomendaría que si tienen interés por alguna disciplina concreta porque sienten “pasión” por ella que se den una oportunidad a ellos mismos para ver si pueden llegar un día a ser líderes en dicha disciplina y poder ejercer su trabajo con el máximo de dedicación y entusiasmo posibles… Es importante para lograr tener un trabajo satisfactorio y bien hecho.

¿Qué le recomendarías a las jóvenes que hoy comienzan?
Les diría que desde jóvenes definan bien su trayectoria en función de sus capacidades e intereses, por las disciplinas que más les gusten y les motiven… trabajar tantos años en temas que a uno no le apasionan o no lo convencen debe ser muy duro. Mejor trabajar en una disciplina que nos guste, ¿no?

Esther Barreiro en una Junta Directiva de Asomega

Esther Barreiro en la reunión de la Junta Directiva de Asomega que tuvo lugar en febrero.

Covid-19 e investigación

La actual pandemia está poniendo de relieve la sanidad en general y dando valor al papel de la investigación. ¿Cómo cree que va a dibujarse el panorama de estos dos sectores tras esta profunda crisis?
¿En nuestro país, en Europa, en el mundo? Las respuestas varían según el entorno. Si hablamos de España, con su compleja estructura político-administrativa de comunidades autónomas y otros entes intermedios, pienso que sí, o por lo menos, así quisiera creerlo. La Medicina debe mejorar en numerosos aspectos, puesto que ha demostrado ser el pilar sobre el que reposa la salud de toda la ciudadanía de este país. Se debe tecnificar más y generar dispositivos más ágiles que permitan reaccionar rápidamente ante cualquier pandemia de estas magnitudes, sin precedentes. La burocracia también deberá reducirse en pro de la calidad y de la agilidad de las tareas de los profesionales. Los espacios de los centros sanitarios deberán mejorar en gran medida, así como la dotación de materiales fungibles e inventariables que han demostrado ser muy deficientes, particularmente al inicio de la pandemia.

España deberá hacer una inversión enorme para la adquisición de dichos materiales en los próximos años. También deberá dotar a los centros sanitarios de un número muy superior de profesionales, y saber mantenerlos motivados y protegidos adecuadamente. Hemos podido comprobar que este dicho fácil de “tenemos la mejor sanidad del mundo” se ha puesto en tela de juicio en numerosas ocasiones.

A mi entender, disponemos de profesionales tremendamente competentes, dedicados, comprometidos y voluntariosos que han dado todo lo mejor que tenían, algunos incluso su vida, con unas estructuras más que cuestionables, poco cuidadas, y muy deficientes y poco modernizadas, en muchos lugares. Si queremos pertenecer al club de los países de primer mundo, será mejor que comencemos la singladura necesaria para alcanzar dichos objetivos, puesto que ya llegamos tarde.

Por lo que respecta a la investigación, por lo menos la procedente de fuentes de financiación pública, deberá estar dirigida a la generación de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas que mejoren la calidad y la supervivencia de nuestros pacientes. Ello exigirá una mayor interrelación entre las ciencias básicas y las de la salud. Sin esta unión, todo será más largo, tedioso y frustrante. La inversión en ciencia médica debería ser incuestionable en cualquier país avanzado, como es el caso del nuestro. Una gran parte de los presupuestos generales de los estados democráticos avanzados debería estar dirigida a atender esta necesidad de la ciudadanía que paga sus impuestos con los que diseñar dichos presupuestos. Si ésto no es así, se genera gran frustración en los profesionales bien preparados que no encuentran un empleo digno tras varios años de formación académica y de trabajo duro en los laboratorios de investigación. El conocimiento y sus productos derivados, que no son pocos, deberían constituir uno de los pilares de la actividad económica de un país moderno, democrático y avanzado.

La investigación ha sido tradicionalmente la” hermana pobre”. ¿Cómo cree que debería dibujarse el panorama a partir de ahora en lo que respecta al papel de las administraciones, las universidades y la empresa en este ámbito?
Todo debería estar más relacionado. Ello requiere una mayor y mejor planificación entre el sector educativo, el que organiza los planes de estudio de nuestras nuevas generaciones, y el mercado. Esta unión falla a menudo. Así se forman anualmente (grado y postgrado) en nuestras universidades miles de personas en las diversas disciplinas del ámbito de la biomedicina, tales como la propia medicina, la biología, la bioquímica, la biotecnología, la física, la química, diversas ingenierías relacionadas, y algunas otras disciplinas. Si bien cuando dichas personas se enfrentan al mercado laboral, ya sea en el ámbito público (centros de investigación, hospitales y universidades) como privado (empresas de biotecnología, industria farmacéutica o química, entre otras) el panorama es bien distinto.

A mi entender, el ámbito educativo y académico debería interrelacionar mucho más con los representantes del mercado, público y privado. De lo contrario se generan excedentes de personas con un alto nivel académico y formativo que no puede ejercer en plenitud de condiciones porque el mercado no puede absorber profesionales en idéntica velocidad a la formativa. Para que se produzca una armonía entre el mundo educativo y académico y el mercado hace falta una mayor planificación e interrelación entre ambos sectores, que constituyen, por otro lado, dos grandes pilares de cualquier sociedad avanzada. Es por todo esto que creo firmemente que la investigación biomédica y sus productos derivados, que son numerosos, debería constituir, a partir de ahora, una de las actividades económicas más relevantes de este país. Ello deberá pasar por un mayor diálogo con el sector productivo, representado en gran medida por el tejido empresarial, y en un sentido muy amplio.

Hombres y mujeres juntos por la igualdad

Usted ha desarrollado una carrera profesional notable, logrando reconocimiento en un entorno mayoritariamente masculino. ¿Ha experimentado mayores dificultades o condicionantes específicos para avanzar en su carrera? 
Voy a responder como “buena gallega”: depende. Y es cierto, todo depende de la fase en la que una se encuentre y depende también de los objetivos profesionales de corto y largo plazo. En las fases más jóvenes de mi vida, nunca tuve la percepción de tener mayores dificultades atribuibles al hecho de ser mujer respecto de mis colegas o compañeros varones. Quizá era demasiado joven e ignorante, pero sinceramente creo que el hecho de ser mujer nunca condicionó mis decisiones personales ni mis relaciones profesionales con colegas fuesen mujeres u hombres. Si bien a partir de cierto momento profesional, particularmente cuando me he planteado objetivos de mayor/gran alcance, sí que he sufrido dificultades y grandes obstáculos e incluso impedimentos insalvables para poder alcanzarlos, hasta llegar al punto de preferir abandonar a tiempo para vivir más confortablemente.

Esto sí es una realidad aun en nuestro país, en determinados ámbitos, y seguro que en otros países también el escenario es similar, a determinados niveles (objetivos más elevados por lo general) de las carreras y trayectorias profesionales de las mujeres. Y me atrevería a añadir que, en ocasiones, han sido otras mujeres “poderosas” las que han mediado parte de los obstáculos, vehiculizados a través de hombres, también poderosos, pero que ellas han preparado adecuadamente. Esto es muy triste y lamentable y tenemos que luchar para evitar, subsanar y penalizar esta conducta, aunque a veces no se todo lo fácil que nos gustaría. A pesar de estos obstáculos la situación es mucho mejor en la actualidad que en tiempos pasados de este país y continente. Deberemos seguir trabajando juntos, mujeres y hombres para conseguir alcanzar la igualdad real entre ambos colectivos. Sin el compromiso, ni la implicación, ni el esfuerzo de hombres y mujeres juntos dicha igualdad no será posible alcanzarla en su plenitud.

A partir de su experiencia concreta en el mundo laboral, ¿considera que hoy día están equiparadas las oportunidades para hombres y mujeres en su entorno?
Como decía antes, creo que las oportunidades para hombres y mujeres en mi entorno están muy condicionadas a las fases en las que se encuentren las mujeres aspirantes a mejorar sus condiciones profesionales, ya sea en forma de cargos ejecutivos de mayor responsabilidad o de mejoría en su retribución económica, que suelen ir juntos. En las fases iniciales, más básicas, me atrevería a decir que la igualdad de oportunidades existe y es muy manifiesta, por lo menos en el ámbito de lo público, si bien a medida que los objetivos y las ambiciones de las mujeres crecen porque ellas también han alcanzado niveles muy elevados en sus trayectorias profesionales, las oportunidades de igualdad se reducen significativamente y la lucha por alcanzarlas puede hacerse larga y tortuosa.

Díganos un deseo para el futuro.
Sería deseable ayudar a construir una sociedad más justa a distintos niveles: hombres y mujeres, ricos y pobres, naturaleza versus industrialización, en lugares cada vez menos contaminados, donde las fuentes de energía requeridas para la actividad humana no fueran motivo de especulación ni de explotación de recursos naturales ni personales. En otro orden de cosas, me gustaría contribuir a que la sociedad en la que vivo conceda relevancia y priorice en gran medida el conocimiento, la ciencia, la tecnología y la sanidad como parte de los grandes pilares y motores económicos sobre los que apoyarse.

Esther Barreiro con otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.

Esther Barreiro con otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.

Bartolomé Burguera presenta la primera beca Asomega en la Cleveland Clinic

Bartolomé Burguera es especialista en obesidad y diabetes. Estudió en la Universidad de Santiago de Compostela y actualmente ejerce en la Cleveland Clinic, donde preside el Instituto de Endocrinología y Metabolismo (EMI). 

Su vinculación con Asomega es intensa: además de que fue merecedor del XX Premio Nóvoa Santos, es uno de los miembros más activos de la entidad en el extranjero, como demostró en el pasado Encontro Mundial de Médicos Galegos. Allí fue uno de los ponentes que con más entusiasmo defendió la creación y fortalecimiento de lazos entre los médicos gallegos que ejercen en cualquier parte del mundo. 

Convencido de ello, ahora ha querido dar un paso más ofreciéndose para poner en marcha la primera beca Asomega de corta estancia en la Cleveland Clinic para médicos gallegos, que se lanzará en los próximos meses.

En esta entrevista Bartolomé Burguera habla sobre ello y se refiere también a la forma en que se ha organizado en su centro la lucha contra el Covid-19.

Bartolomé Burguera

Bartolomé Burguera en el I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó el pasado mes de septiembre en Santiago, donde fue uno de los ponentes

CLEVELAND CLINIC ANTE EL COVID

Antes de entrar en la materia que nos ocupa es obligado hacer referencia a la difícil e insólita situación en que nos encontramos a causa del Covid-19. ¿Cómo lo están afrontando en la Cleveland Clinic? ¿También allí, como en España, sanitarios de todas las especialidades están volcados en hacer frente a ello?
En nuestra institución tuvimos la suerte de tener tiempo suficiente para prepararnos ante esta pandemia. Se creó un Comité de Emergencia en febrero dedicado específicamente a la preparación de logística de todos los componentes/necesidades  para poder lidiar con el peor escenario de casos COVID (los primeros modelos predictivos indicaban que podríamos llegar a tener hasta 8000 ingresos).

Desde el primer momento se trabajó en equipo, con partes informativos diarios y transparencia absoluta de número de test realizados, pacientes ingresados e impacto económico. 

La prioridad número uno fue la seguridad de nuestros pacientes y de nuestros profesionales; por lo que  una de las primeras medidas fue la utilización de protección adecuada y de la misma forma asegurarnos de tener una reserva suficiente de la misma. Esta reserva no fue nunca inferior a un mes.

Nuestro Instituto de Patología fue de los primeros en desarrollar un test de COVID efectivo y con rapidez comenzamos  a hacer test COVID 19 a pacientes y empleados con síntomas.

En segundo lugar se crearon módulos didácticos para que los médicos que ahora estaban menos ocupados (debido a cancelación de cirugías no esenciales y disminución de nuestras consultas hasta un 30%), pudiesen incorporarse a ayudar en UCI y en planta a tratar pacientes con COVID 19.  Se crearon más de 50 equipos interdisciplinares liderados por intensivistas e internistas, que afortunadamente no necesitaron entrar en acción pues nunca llegamos a tener desbordadas nuestras UCI o plantas.

También fue necesario el evaluar el espacio para potencialmente poder tratar a estos pacientes tanto en la UCI, como en planta. Por ello se habilitaron áreas pre-quirúrgicas y de reanimación como UCIs. De cara a incrementar el número de camas de planta, también se habilitaron nuestra Facultad de Medicina y el Hotel Intercontinental asociado a la clínica.

Nuestra clínica, al igual que otros centros académicos del estado de Ohio, ha mantenido desde el primer momento un contacto diario con la Oficina del Gobernador del Estado de Ohio, el Sr. Michael DeWine,  para consensuar las medidas  a ir tomando para hacer frente a esta pandemia. El estado de Ohio fue, el 22 de marzo, uno de los primeros en establecer ciertas medidas de confinamiento, invitando a los ciudadanos a permanecer en casa, cerrando escuelas, y cancelando congresos y exposiciones para prevenir la propagación del virus. Éstas medidas añadidas al distanciamiento social y medidas higiénicas adecuadas consiguieron que nuestra curva de pacientes positivos con COVID 19 que requirieron ingreso al hospital, se nivelase ya hace dos semanas.

El número de ingresos con COVID 19 nunca superó 170 pacientes en nuestros hospitales. El número de empleados de la clínica que han dado positivo para COVID 19  ha sido muy pequeño, solo 336 empleados de los 50,000 que tiene la clínica. Solo 30 requirieron ingreso hospitalario y no habido afortunadamente ningún fallecimiento. Actualmente y desde hace una semana, nuestra clínica abierto para consultas presenciales, antes sólo veíamos urgencias y casos en los realmente eran imprescindible visitas presenciales.

De la misma forma el volumen quirúrgico había caído a un 30% durante la pandemia, desde hace una semana además de cirugías de urgencia ya hemos empezado hacer cirugías no esenciales.

Actualmente estamos a un 70% de volumen. Confiamos que de aquí a dos semanas estaremos al 100%. De importancia es el hecho, que mientras muchos hospitales han tenido que despedir empleados o pedirles que tomaran bajas sin sueldo, nuestra institución no ha despedido a ningún empleado. Igualmente no ha habido reducciones de sueldo.

Bartolomé Burguera recibiendo el Premio Nóvoa Santos.

Bartolomé Burguera recibiendo el Premio Nóvoa Santos que le entregó Alberto Núñez Feijoo. En la foto, ambos con varias personalidades de la Xunta de Galicia y miembros de la Junta Directiva de Asomega.

EL MUNDO POST-COVID

¿Qué lecciones cree que nos dejará esta crisis, desde el punto de vista médico y social?
Desde el punto de vista médico pone de manifiesto la importancia de estar preparados para responder con rapidez ante cualquier emergencia médica, evidencia la necesidad de invertir en prevención y de contar con expertos que puedan exponer sus opiniones sin presiones políticas. También evidencia  las virtudes y limitaciones de los diferentes sistemas sanitarios en el mundo.

Durante esta pandemia también se puso de manifiesto el tremendo potencial de la telemedicina o medicina virtual. Todos los Institutos de nuestra institución se vieron en la necesidad de adoptar rápidamente este modelo de atención medica. Nuestro Instituto de Endocrinología pasó de realizar 130 visitas virtuales en febrero a 400 diarias en marzo.

De la misma forma se plantean importantes incógnitas tales como, ¿hasta qué punto el cuidado que proporcionamos a nuestros pacientes a través de una visita virtual es comparable (en diferentes especialidades) al proporcionado en una visita en persona? ¿Es este tipo de atención bien recibido por la población en general? por los facultativos? ¿Seremos capaces de proporcionar un cuidado óptimo a un número importante de pacientes a través de través de visitas virtuales?

Es evidente el importante ahorro en tiempo, dinero y en estrés que una visita virtual proporciona comparado con una visita en persona. Creo que muchas especialidades pueden proporcionar más de 50% de su atención médica a través de visitas virtuales y endocrinología, es sin duda una de ellas.

Desde el punto de vista social esta pandemia ha puesto de manifiesto lo vulnerables que somos como sociedad pero la misma forma ha mostrado que el trabajo en equipo con buen liderazgo y con medios, nos permite enfrentarnos a cualquier adversidad.

La pandemia nos va a dejar un escenario mundial diferente que aún no sabemos bien cómo se va a definir. ¿Qué mensaje le trasladaría, en estas circunstancias, a los estudiantes de Medicina, qué han de tener en mente ante el mundo que se van a encontrar cuando empiecen a ejercer?
Yo animaría a los jóvenes ante todo a perseguir sus sueños profesionales e invertir todo el esfuerzo necesario para conseguir esas metas. El sentirte realizado en tu profesión forma parte importante del desarrollo como individuo y contribuye a ser más productivos y asentirnos más contentos con nuestras vidas.

De la misma forma creo que es muy importante que nuestros jóvenes se centren en dedicar parte de su formación a  aprender inglés. Sin duda esto tendrá impacto en los textos los textos y artículos que puedan leer  y en su participación en reuniones/proyectos internacionales.

AULA ASOMEGA Y BECA EN LA CLEVELAND CLINIC

Uno de los mayores retos una vez que pase el punto álgido será encontrar la forma de volver a la normalidad. Anticipándonos a ello, le preguntamos respecto a uno de los proyectos más ilusionantes que afronta Asomega: la convocatoria de becas presenciales en el extranjero para médicos gallegos. ¿En qué consiste la beca que usted está organizando en la Cleveland Clinic?
Efectivamente en colaboración con  Asomega hemos establecido una beca de estancia corta en Cleveland Clinic para médicos gallegos asociados a Asomega.

Esta beca ofrece la estancia de un mes en el Instituto de elección del premiado, cubriendo igualmente gastos de estancia y viaje. Obviamente tendremos que esperar a que la situación regrese a la nueva normalidad y la Clínica permita de nuevo las estancias cortas a médicos de otros países. 

¿Quién podrá optar a ella? ¿Qué perfil cree que es el que mejor se adapta?
Médicos especialistas asociados a Asomega que deseen exponerse a la medicina de este país,  para ver cómo se afrontan aquí los problemas que ellos ven cada día en sus consultas. Tener la oportunidad intercambiar ideas, ver protocolos terapéuticos o técnicas quirúrgicas determinadas, así como el  establecer futuras colaboraciones científicas.

BURGUERA, UNA REFERENCIA PARA JÓVENES PROFESIONALES

Bartolomé Burguera ha desarrollado en el extranjero. Aunque es joven, desde que se licenció hasta hoy las posibilidades de desarrollo profesional en España han evolucionado y mejorado en muchos casos. ¿Animaría, pese a todo, a los jóvenes profesionales a emprender un camino similar al suyo?
Esta sin duda es una decisión muy importante donde intervienen muchos factores personales,  familiares, sociales y económicos.

Creo que es importante el encontrar una situación profesional que permita desarrollar tu carrera, potenciando tu formación y desarrollo, que te permita cuidar de tus pacientes en un  ambiente seguro y que de la misma forma, contribuya a tu desarrollo como individuo y también te recompense económicamente por todos los sacrificios y esfuerzo que has invertido en llegar hasta donde estás. Es necesaria la presencia de incentivos con una carrera profesional cuya meta sea el crecimiento y formación continuada y óptima de los profesionales para que puedan continuar proporcionando el mejor tratamiento médico a sus pacientes. Esta responsabilidad es de los profesionales pero con el apoyo de sus gerentes y no en manos de compañías farmacéuticas.

De la misma forma creo que es imprescindible trabajar en un sistema serio y económicamente sólido, que va a responder y a protegerte en las situaciones difíciles y que este dirigido por profesionales con experiencia y no por políticos con limitada formación en salud, independientemente del partido que sean.

La medicina en España tiene sus pros y contras al igual que en otros países europeos o en Estados Unidos. Tristemente ante la presión se ponen en evidencia las limitaciones y las debilidades de los sistemas sanitarios, ya que obviamente ninguno es perfecto. En Estados Unidos pronto se alcanzaran los 100,000 muertos por COVID. Sin duda factores políticos, económicos, sociales y de salud pública se encuentran detrás de estos datos.

De la misma forma es lamentable que España sea el país del mundo con más personal sanitario expuesto a COVID, 20% de los infectados, (casi 40,000 profesionales) comparado al 10% de Italia o 3% en Estados Unidos. Este dato es significativo y da cierta idea del margen de maniobra del Sistema de Salud Español.

Julio Ancochea participa en un curso online sobre protección del sanitario ante el COVID-19

Apoyar y garantizar la preparación y protección del personal sanitario que trabaja en primera línea contra la COVID-19 es el objetivo primordial un curso online gratuito puesto en marcha por la Fundación Generation Spain, Grupo Paradigma y United Way España.

La convocatoria cuenta con la colaboración de un grupo de expertos multidisciplinar. Entre ellos colaboran varios docentes de la Universidad Autónoma de Madrid, como el presidente de Asomega, Julio Ancochea.

También están involucrados Pilar Serrano, directora técnica del curso y coordinadora del Máster en Investigación y Cuidados de Enfermería en Poblaciones Vulnerables, así como directora de la revista "Metas de Enfermería"; Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería y representante de Universidades Nursing Now Comunidad de Madrid; Pedro Landete, profesor asociado y neumólogo del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa; y Esteban López de Sa Areses, profesor asociado y jefe de la sección de Cardiología de la Unidad de Cuidados Agudos Cardiológicos del Hospital La Paz.

El curso COVID-19 tiene una duración de 8 horas y la formación se divide en tres módulos principales: control y la prevención de infecciones, soportes para la respiración no invasivos y cuidado propio y el manejo del estrés en una crisis.

Ana Díaz Gavela: “Ningún avance tiene sentido sin el objetivo final: tratar y cuidar”

Esta ferrolana integrada en Asomega Nova transmite pasión por su trabajo y demuestra sentido común en cada uno de sus comentarios. Para Ana Díaz Gavela, con el paso del tiempo el hecho de ser médico se ha ido transformando de una intensa vocación inicial a una parte central de su proyecto de vida

Licenciada en Medicina y Cirugía en 2005 por la Universidad de Santiago de Compostela, se formó como especialista en Oncología Radioterápica en el Hospital de Cruces (Vizcaya), compatibilizándola con el programa de Doctorado en la Universidad del País Vasco y consiguiendo el Diploma de Estudios Avanzados en el año 2009 con calificación de sobresaliente. Completó su formación en el Institut Catalá d’Oncologia (ICO- Barcelona) en técnicas de braquiterapia. En la actualidad es médico adjunto del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid. Además es profesora colaboradora de la Universidad Europea de Madrid en Medicina desde el año 2013 y también ha impartido clases en el Máster en Oncología Digestiva de la Universidad San Pablo CEU.

Ana Díaz Gavela

Ana Díaz Gavela

¿Por qué decidió estudiar Medicina? 
No recuerdo exactamente el día que decidí ser médico porque en mi familia más cercana no había nadie que se dedicase a la medicina. Solo sé, y porque me lo han contado, que desde pequeña y antes de ser consciente o de tener recuerdos ya decía que quería ser doctora. De hecho, el objetivo siempre fue ser médico, no estudiar como tal la carrera de Medicina, que era un “mal menor” necesario para llegar a ese objetivo. Si hubiera sido por mis intereses académicos, sobre todo en la adolescencia, habría estudiado física o matemáticas, pero la carrera de Medicina era imprescindible para conseguir ese objetivo final.

¿Qué recuerdo guarda de la USC? ¿De qué profesores mantiene una memoria más intensa?
Tengo sentimientos encontrados. Por una parte, me resulta imposible no ser o haber sido crítica con algunos aspectos docentes u organizativos. La USC se trata de una institución de cientos de años de historia, con una estructura compleja y quizás en aquellos años poco flexible, probablemente movida por la tradición y que estaba afrontando el reto, lo mismo que otras instituciones, de la modernización, la informatización, del salto al siglo XXI; pero también me puede la nostalgia, el recuerdo de una época en la que todos estábamos también metidos en nuestro propio proceso de crecimiento y de paso a la vida adulta y es inevitable que el paso por la USC y, en concreto, por la Facultad de Medicina, me haya marcado profundamente.

Supongo que coincido con muchos de mis compañeros de aquella época al destacar a los doctores Carracedo y Juanatey como ejemplos a la hora de plantear la docencia y la relación con sus alumnos sin dejar de lado la exigencia y la excelencia.

¿Continúa en contacto con sus compañeros de promoción?
Con algunos. Tengo la gran suerte de haberme llevado de cada período profesional o personal de mi vida un pequeño grupo de amigos/familia que me han seguido acompañando desde entonces.

¿Qué consejo (o advertencia) haría a un joven que esté pensando estudiar Medicina? ¿Y a uno que esté a punto de graduarse?
Más que advertencia, consejo y vale para ambos. La medicina es una carrera de fondo y hay que verlo como tal, sabiendo que ser médico va a convertirse en una parte central en su proyecto de vida. Que no desfallezcan y que procuren aprender de cada uno de los tropiezos que se encuentren por el camino.

Clínica, investigación, docencia

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad? ¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección? 
No me he arrepentido ni un solo minuto en estos años. Creo que yo no encontré la especialidad, sino que ella me encontró a mí. En aquellos momentos y en mi plan de estudios el contacto con la oncología era mínimo, solo se daban pinceladas en cada una de las asignaturas, pero no existía una que fuera monográfica como tal ni se planteaba el estudio del cáncer de forma integral. Hasta que en sexto, la Dra. Porto y uno de los radiofísicos del Servicio de Oncología Radioterápica del CHUS nos dieron clase. ¡Ahí fue donde descubrí que existía una especialidad en la que se estudiaba física! Y me picó la curiosidad, pero todavía con otras especialidades en mente, no tenía una vocación clara. Posteriormente y durante la preparación del MIR, en mi entorno familiar y de amigos varias personas tuvieron que ser tratadas con radioterapia y/o braquiterapia y para todos ellos su oncólogo radioterápico era no solo determinante, sino su médico de referencia y confianza. Ver esas relaciones médico-paciente tan estrechas me hizo descubrir la dimensión clínica y humana de la especialidad. No creo en las señales, pero en esos meses todo me fue llevando de la mano a escogerla.

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal?
A nivel clínico fundamentalmente tumores cerebrales y de cabeza y cuello, pero con un importante peso asistencial del cáncer de mama. Desde el punto de vista de investigación, tengo un interés especial en este último.

¿Clínica o investigación?
Es como preguntar a quién quieres más, ¿a papá o a mamá? Hay épocas en las que una está más presente que la otra, pero para mí son inseparables.

¿Qué destaca de su experiencia como docente?
La energía y fuerza que te transmiten los alumnos. Aunque en ocasiones es complejo compatibilizar la asistencia, la investigación y la docencia, la realidad es que el tener a estudiantes cerca es un estímulo continuo para mejorar. Ya desde un punto de vista más emocional, pensar que quizás algún día algún alumno me recuerde con cariño y como alguien inspirador… sería un gran orgullo.

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención?
La Oncología Radioterápica siempre ha sido uno de los pilares fundamentales del tratamiento del cáncer, tanto a nivel de curación (con un impacto vital en el control tumoral y en la supervivencia en gran número de tumores, incluso metastásicos) como de control sintomático en pacientes en los que los tratamientos se realizan con intención paliativa; todo ello, además, siendo altamente coste-eficaces. Sin embargo y pese a su valor e impacto, tradicionalmente solo se ha puesto el foco en los efectos secundarios y la toxicidad de los tratamientos radioterápicos. Es aquí en donde los avances tecnológicos han supuesto un antes y un después, permitiéndonos minimizar los riesgos y conseguir que la radiación se administre con muchísima seguridad y precisión. Pero, por otro lado, creo que los oncólogos radioterápicos nos hemos sacudido de encima los complejos y nos estamos reivindicado como lo que somos, unos actores imprescindibles tanto en el tratamiento como en la investigación del cáncer. Es justo valorar también el papel imprescindible de los radiofísicos hospitalarios y de los técnicos especialistas en radioterapia; al final se trata de un trabajo de equipo en donde cada uno tiene un papel determinante en todos y cada uno de los pasos de un tratamiento de radioterapia y es en esa dimensión humana y profesional en donde también hemos avanzado de forma importante, creando y formando equipos especializados y bien engrasados. No solo se trata de máquinas sofisticadas, sino de quienes participan en la indicación, planificación y administración de los tratamientos. En suma, el capital humano.

Ana Díaz Gavela

Ana Díaz Gavela

Covid-19: aprender la necesidad de anticiparse

¿Cómo ha vivido desde su posición la respuesta a la pandemia? ¿Qué lecciones cree que tenemos que sacar de esta situación?
Los tratamientos de radioterapia se han mantenido durante la pandemia dado su carácter esencial en el manejo de los pacientes con cáncer, pero la situación epidemiológica nos ha abocado a la reorganización del servicio en tiempo récord, a la adaptación de los protocolos de tratamiento radioterápico, diseño de circuitos asistenciales e incorporación de la vía telemática tanto con los pacientes (para evitar los desplazamientos no imprescindibles al hospital), como con otros profesionales, convocando los comités de tumores por videoconferencia e incorporando un sistema rotatorio de teletrabajo.

¿Y desde un punto de vista más personal, cómo lo ha vivido Ana Díaz Gavela?
A nivel personal, la vivencia ha sido dura desde el punto de vista emocional porque es imposible no empatizar con los miedos, dudas e incertidumbres de los pacientes y de la sociedad en general; pero no solo de ellos, sino del sufrimiento y del agotamiento de tus propios compañeros del hospital, sobre todo de los que han estado en primera línea.

De esta pandemia se pueden aprender muchas lecciones y éstas se han comentado hasta la saciedad en múltiples foros, pero para mí, algo de lo que no se habla demasiado es de la importancia de la formación en la anticipación para evitar descoordinación y una inadecuada gestión de los recursos en situaciones de crisis de salud pública.

Galicia siempre presente

¿Se planteó desarrollar su carrera profesional en Galicia? ¿Le habría gustado?
¡Me extrañaría encontrar a un gallego que no se hubiera planteado en algún momento dejarlo todo y volver! Pero luego la balanza se inclina hacia la responsabilidad, los proyectos en marcha, el día a día disfrutando muchísimo de lo que haces y del equipo del que tienes el orgullo de pertenecer, sin olvidar la vida personal, claro, que también influye.

La galleguidade es una de las señas de identidad de Asomega. ¿Cómo la entiende usted?
Es un sentimiento de pertenencia, de raíces.

¿Qué tiene Galicia que imprime ese carácter particular a todos los de allí?
Es una pregunta compleja porque a priori no me gusta encuadrar a nadie en los tópicos, me parece reduccionista, pero siendo sincera, ¡el carácter gallego existe! No sé si será la geografía, el clima, la organización territorial … un sociólogo o etnógrafo podría dar respuestas con base científica. Yo solo puedo decir… es que somos así.

 ¿Qué relación mantiene hoy día Ana Díaz Gavela con Galicia?
Estrecha y diaria. Familia, amigos de toda la vida… están allí. Sigo leyendo su prensa a diario, sigo al tanto de todo lo que pasa en mi ciudad, me escapo en cuanto puedo. Sigue presente en cada momento.

¿Cada cuánto vuelve a Galicia? ¿A qué parte, a su lugar de origen o recorre otras zonas?
Una vez al mes o cada mes y medio. Pese a los años que llevo fuera sigo necesitando cargar pilas cada poco tiempo en mi ciudad, aunque una vez al año reservo días para hacer pequeñas rutas por el resto de la comunidad.

La tan traída y llevada humanización de la asistencia sanitaria está en la base del concepto de Asomega. ¿Está de acuerdo en que, pese a lo obvia que pueda parecer, es necesario reivindicarla?    
Por supuesto. La humanización no deja de ser el reconocer al paciente como centro de nuestro quehacer diario. Ningún avance tecnológico o científico tendría sentido sin el objetivo final, que es tratar y cuidar a otros seres humanos, por lo que su reivindicación es imprescindible en esta era en la que estos avances o la excesiva sobrecarga asistencial pueden hacer que perdamos la perspectiva de quién es el protagonista último, independientemente, claro, de que se deban gestionar adecuadamente los recursos sanitarios para realizar esa labor en las mejores condiciones.

Ana Díaz Gavela en Ferrol

Ana Díaz Gavela en Ferrol

Asomega Nova: una cantera que crece junto a los mejores

Asomega reúne a profesionales sanitarios de primer orden, con trayectorias muy destacadas y posiciones relevantes en sus sociedades, hospitales, universidades, etc.

Esto brinda la posibilidad a los jóvenes asociados de tener contacto directo con líderes en las distintas especialidades médicas. Se crea un entorno de relaciones al máximo nivel que, en condiciones normales, quedarían lejos de las posibilidades de profesionales que inician su andadura.

Por otra parte, Asomega ofrece su estructura y capacidad de convocatoria para que estos profesionales planteen iniciativas propias y aprovechen las posibilidades de networking que brinda la entidad.

Con el fin de unificar todos estos esfuerzos y ofrecer una plataforma a partir de la cual organizar esas relaciones, difundir las actividades relacionadas y potenciar a los más jóvenes, nace Asomega Nova.

Propuestas de Asomega Nova

Pero no se trata de una mera declaración de intenciones. Tomando como punto de partida la web de la asociación, Asomega Nova nace con proyectos concretos para canalizar ese contacto de los más jóvenes con profesionales asentados.

En breve dispondremos de un formulario de contacto en el que todos los miembros de Asomega Nova podrán plantear a la entidad sus propuestas y dudas. Además, se pondrá en marcha la sección “Quién es quién en la medicina gallega”, donde los jóvenes profesionales gallegos de todo el mundo podrán exponer sus inquietudes, proyectos y capacidades, y que será un escaparate privilegiado para darse a conocer.

Por otra parte, está en marcha el proyecto de “mentoring” de Asomega: expertos de la asociación que se ofrecen como mentores para orientar en proyectos concretos de los socios de Asomega Nova o aconsejarles respecto a sus carreras.

Un consejo: hazte cuanto antes miembro de Asomega para estar al tanto de todas estas novedades a medida que se vayan produciendo.

Aulas Asomega

A todo esto se une la recuperación de una actividad que ya desarrolló Asomega con notable éxito en épocas anteriores: la convocatoria de becas para residencias cortas en el extranjero destinadas a estudiantes gallegos de Medicina. 

Para ello ya está en marcha la creación de las primeras Aulas Asomega fuera de nuestras fronteras, con sus correspondientes tutores -médicos gallegos de primer nivel mundial- que se encargarán de dirigir y llevar el proyecto a buen puerto. La primera de estas convocatorias, cuyo destino será EEUU, se conocerá en breve.

 

FELIPE COUÑAGO
Miembro de la Junta Directiva de Asomega y responsable de Asomega Nova

Alberto García-Basteiro, un valor informativo seguro en tiempos de pandemia

Alberto García-Basteiro, miembro de Asomega Nova, es uno de los expertos más reclamados por los medios de comunicación en las últimas semanas. Su especialización en Medicina Preventiva y Salud Pública, unida a sus capacidades comunicativas, hacen de él un valor seguro a la hora de fundamentar informaciones periodísticas sólidas relacionadas con el coronavirus.

Médico en el Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, trabaja como investigador de ISGlobal, donde coordina el mayor estudio desarrollado en España hasta la fecha de prevalencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en personal sanitario. Con este motivo su presencia en medios ha sido frecuente.

Por ejemplo, en el diario El País, que se hizo eco de este estudio el pasado 12 de mayo. En esta información señalaba que los resultados de la investigación llevan a descartar que se consiga a corto plazo la ansiada inmunidad de grupo. En su opinión, la situación más probable será un "aumento gradual lento" de casos, a la espera de una vacuna.

Al mismo asunto se refiere el diario Ara, donde Alberto García-Basteiro declara que "el hecho de que casi un 40% de las infecciones en personal sanitario no fueran diagnosticadas subraya la importancia de hacer tests PCR en todo el personal, hayan desarrollado síntomas o no, para reducir el riesgo de transmisión del virus en el contexto hospitalario".

Por su parte, ABC destaca que los investigadores escogieron fijarse en los anticuerpos IgM e IgG pero también en la IgA, la segunda inmunoglobulina más importante en sangre, que indica la mucosa existente y cuyos resultados creían que podían evidenciar la infección pasada en base a lo que algunas publicaciones ya apuntaban.

El Mundo recoge esta declaración suya: "Conocer la prevalencia de la infección en el personal sanitario es particularmente importante, ya que permite además determinar el riesgo de la exposición en dicho colectivo y tomar medidas para disminuirlo".

Las referencias al estudio que ha coordinado junto a Gemma Moncunill son múltiples en la prensa digital. Así, aparece en El Confidencial, La Sexta  o Voz Pópuli, entre otros muchos. Además, ha sido uno de los expertos más citados por Eldiario.es en informaciones sobre la desescalada o las salidas de menores

El inicio de la desescalada

Con motivo de las primeras medidas tomadas en todo el país para volver a una cierta normalidad tras el pico de contagios y el confinamiento de la población, han sido múltiples los análisis en los medios de comunicación sobre la mejor forma de orquestar el proceso. La de García-Besteiro ha sido una de las voces más escuchadas al respecto. 

Por ejemplo, en esta información de El Faro de Vigo sobre la organización por provincias o por unidades territoriales menores. El experto reclama criterios "que tengan sentido epidemiológico y logístico y que sean fáciles de comunicar para que puedan cumplirse". Además, ante las dudas de la conveniencia o no de hacer tests masivos a la población, apunta que "no sabemos si tener anticuerpos protege contra la reinfección, si alguien puede ser portador después de pasar la infección y si tiene capacidad de transmitir”.

A este asunto se refiere expresamente la información que La Voz de Galicia publicó el pasado 8 de mayo, para la que Alberto García-Besteiro vuelve a ser uno de los estudiosos consultados: "Tenemos que hacer la prueba a todo aquel que tenga síntomas compatibles con Covid-19", afirma, lo que supone cambiar el paradigma que había al principio de la pandemia, cuando se hacía el test solo a quienes estaban en hospitales. 

Una estrategia "partido a partido"

Su punto de vista sobre cómo habría que abordar la estrategia para enfrentar la pandemia se expone de forma más extensa en la entrevista que le hizo este mismo periódico, La Voz de Galicia, el 11 de mayo. En ella reclama que deberíamos haber tenido una respuesta mucho más coordinada y señala que "reducir la interacción social ha sido el mecanismo más útil. Los que lo decretaron con menos casos, los que reaccionaron antes, tienen menos contagios y menos víctimas mortales". 

Valora las medidas tomadas para la vuelta a la normalidad porque las considera lógicas al establecer un proceso gradual, aunque reconoce que "no hay un manual para la desescalada". Añade que hay que tomar decisiones y esperar varios días antes de poder medir su efectividad, "ver los indicadores epidemiológicos y, a partir de ahí, decidir si avanzamos o no". 

De cara al futuro, Alberto García-Basteiro reclama el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica. En concreto, apuesta por incidir en las tareas de rastreo de contactos. "Es más barato que el mantenimiento que el mantenimiento de camas UCI", sostiene, 

Esther Barreiro, en los podcast de Elsevier sobre Covid-19

A mediados de febrero Elsevier abrió el acceso a su información sobre el nuevo coronavirus. El sitio web Novel Coronavirus Information Center recopila recursos al respecto: revistas científicas y médicas, libros de texto, productos educativos, etc.

Expert insights on Covid-19 de Elsevier

En ese espacio se incluye una serie de podcasts para médicos en los que los expertos comparten sus ideas sobre el modo de transmisión y la fisiopatología del virus o uso de la informática médica y la telemedicina para controlar la pandemia, entre otras cuestiones.

El sexto episodio de esta serie tiene como protagonista a Esther Barreiro, miembro de la Junta Directiva de Asomega y responsable de un grupo de investigación del IMIM de Barcelona. Es, además, directora de la revista "Archivos de Bronconeumología" de la Separ. Se trata de la primera profesional española que participa en estos podcasts.

Curso clínico del Covid-19

Esta larga entrevista a Esther Barreiro se centra en "Aspectos pulmonares de la enfermedad COVID-19: Características del curso clínico, ventilación y cuestiones relacionadas". Como en los anteriores, la conductora es la doctora Margaret Trexler Hessen.

La doctora Barreiro analiza la fisiopatología de la afectación pulmonar, la ventilación no invasiva frente a la mecánica basada en fenotipos observados, la disfunción miocárdica, coagulopatía y otras cuestiones relacionadas con la atención crítica de estos pacientes.

Esther Barreiro.

Entre otros aspectos, señala que aún es pronto para concretar el fenotipo de estos pacientes, aunque hay factores comunes como disnea, dificultades respiratorias, dolor en el pecho, extremo cansancio, etc.

Uno de los datos que se señala como más sorprendentes para todos los profesionales que están en contacto con estos pacientes es el hecho de que la edad media de los afectados es absolutamente diversa. Es decir, que no afecta de forma prioritaria a los más mayores como se dedujo en un principio: "Cualquiera puede verse afectado por este virus", afirma Barreiro.

A lo largo de la entrevista aborda otras cuestiones como la patología, tan importante para entender los mecanismos de la enfermedad. Advierte de que la información a la que se puede acceder a través de las necropsias no es de primera mano en España porque la Sociedad Española de Anatomía Patológica optó en su día por paralizarlas ante la falta de medidas de seguridad suficientes para los profesionales. Por eso los datos disponibles provienen de estudios de fuera, concretamente de médicos chinos e italianos. 

La revisión de papers procedentes de todo el mundo forma parte de su trabajo, como señala a lo largo de la entrevista, lo que le permite hablar sobre experiencias relacionadas, por ejemplo, con la aplicación de respiración mecánica, la colocación del paciente en posición de decúbito prono, etc. También advierte de que el curso de la enfermedad, particularmente en los casos más agudos, es largo, tanto para los pacientes como para sus cuidadores.

Entrevistas a destacados profesionales

Como se señaló más arriba, esta serie de podcasts sobre el coronavirus recoge las impresiones de relevantes expertos en sus áreas de actuación. Acceda aquí a los episodios anteriores:

Episodio cinco: Ética biomédica durante la pandemia COVID-19, Parte 2: Triaging Care, Asignación de equipos y Protección de los proveedores.
Episodio cuatro: Ética biomédica durante la pandemia de COVID-19: Parte 1: Apoyo a pacientes y familias en tiempos de crisis.
Episodio tres: Informática médica y COVID-19: Papel y utilidad de los recursos digitales y la telemedicina del hospital en la gestión de la pandemia.
Episodio dos: COVID-19 y preparación para emergencias: mejores prácticas de enfermería de emergencia y estándares de atención al paciente.
Episodio uno: Infección por SARS-CoV-2: transmisibilidad, fisiopatología y tratamiento

“Los gallegos somos emprendedores, entusiastas, no nos conformamos con lo evidente”

Se estima que de los 65.000 ciudadanos censados en Uruguay con nacionalidad española, entre un 60 y un 70 por ciento tienen orígenes gallegos, ya sea porque nacieron allí o lo hicieron sus padres o abuelos. Más interesante y seguramente sorprendente resultaría saber cuántos de ellos sienten Galicia como el sitio al que pertenecen. Este es el caso de Ana Pérez Domínguez, una hija de la emigración que hoy es miembro de la Junta Directiva de Asomega y directora médica de AstraZeneca.

Anteriormente fue directora médica de Wyeth Farma y vicepresidenta y directora médica de Iberia e Israel en Glaxo Smithkline. Además ocupó la Presidencia de la Asociación de Medicina de la Industria Farmacéutica (AMIFE).

Ana Pérez Domínguez
Ana Pérez Domínguez.

¿Dónde nació?
Soy de esas muchas gallegas que no nacimos en Galicia, soy hija de la emigración. Mis padres emigraron muy jóvenes a Uruguay, se conocieron y se casaron allí y cuando yo tenía cuatro años volvimos a España.

¿Viaja a menudo a Galicia?
Siempre que puedo, y sin falta todos los veranos. Voy a Miño, un pueblo de A Coruña donde mis padres tienen una casa. Pero desde allí me gusta moverme mucho, de playa en playa y de pueblo en pueblo.

¿Qué relación mantiene con su tierra?
Parte de mi familia sigue viviendo allí, mi casa está allí... y lo que creo que es mas importante, es de donde me siento y a donde siento que pertenezco.

¿Cuál es su lugar preferido? ¿Cuándo y de qué siente morriña?
Me gusta mucho A Coruña, es la ciudad de mi infancia, de mis primeros días de colegio. Aun hoy, en algunos días lluviosos en Madrid tengo la sensación de volver al pasado y de sentir los mismos colores y los mismos olores que cuando era una niña y paseaba por las calles coruñesas.

¿Dónde estudió Medicina?
Estudié en Madrid, en la Universidad Complutense. En mi familia no hay antecedentes médicos, a mí me atrajo inicialmente la posibilidad de conocer la base científica de las enfermedades, la parte más teórica, pero al final lo que realmente me convenció fue la oportunidad de tocar la vida de las personas, de aportar, o al menos intentarlo, soluciones  a las personas enfermas

¿Qué recuerdo guarda de su universidad?
Lo recuerdo como una época de mucha exigencia, mucho esfuerzo, pero también mucho aprendizaje y mucha alegría. Recuerdo muchos profesores, aquellos que me lo hicieron pasar regular, la anatomía, la fisiología, la farmacología... Tantos y tantos... pero también de aquellos que me enseñaron a dar los primeros pasos, a escribir la primera historia clínica, a auscultar...

 ¿Continúa en contacto con sus compañeros de promoción?
Sí, hace poco celebramos el 25º aniversario de la promoción, y desde entonces tenemos un chat de Whatsapp muy activo. Además muchos de mis amigos actuales son de ese periodo.

Hacia la industria farmacéutica

¿Dónde y en qué circunstancias se desarrolló su carrera tras la universidad?
Preparé el MIR y me especialicé en Microbiología Clínica y Parasitología. Cuando acabé la residencia, estuve dos años haciendo investigación gracias a una beca FIS.

Más tarde la industria farmacéutica se cruzó en mi camino, para mí el papel de un médico en la industria era totalmente desconocido (creo que todavía lo sigue siendo para la mayoría de los médicos que acaban su carrera) y decidí probar... y llevo ya 20 años probando, y totalmente encantada del trabajo que hago

¿Cuál es su especialidad? ¿Y los sitios más relevantes en los que ha desarrollado su carrera?
Como microbióloga he desarrollado mi carrera en el Hospital Severo Ochoa y el Hospital Gregorio Marañón.

Mi carrera en la industria farmacéutica se ha desarrollado en tres grandes compañías: Wyeth, GlaxoSmithKline y AstraZeneca, donde he desempeñado funciones en distintas áreas tanto médicas como comerciales.

Ana Pérez Domínguez moderó una de las mesas del I Encontro Mundial de Médicos GalegosAna Pérez Domínguez moderó una de las mesas del I Encontro Mundial de Médicos Galegos.

Por los pacientes

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
Como ya he comentado, encontré a la Industria Farmacéutica (que es la que yo considero mi especialidad) por casualidad, pero a los pocos meses ya estaba segura de que era el sitio donde quería estar. Tener la posibilidad de trabajar en investigación, de ser responsable del desarrollo clínico de medicamentos en España, de estar en contacto directo con los mejores investigadores de España y el extranjero es lo que más me motivó y lo que más me motiva. Realmente siento que estoy haciendo cosas por los pacientes, tanto como cuando llevaba la bata blanca.

¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección? ¿Decidiría hoy lo mismo?
No, jamás me he arrepentido de la decisión. Decidiría lo mismo sin duda, pero me gustaría que el trabajo que hacemos los médicos que trabajamos en la industria fuese más conocido, y que los estudiantes pudiesen valorarlo como una alternativa. Es un trabajo precioso y muy gratificante.

En el homenaje que Asomega rindió al padre Feijoo, Ana Pérez Domínguez junto a Miguel Santalices, presidente del Parlamento gallego y el dr. Carro, presidente de la Real Academia Gallega de Medicina, y otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.En el homenaje que Asomega rindió al padre Feijoo, Ana Pérez Domínguez junto a Miguel Santalices, presidente del Parlamento gallego y el dr. Carro, presidente de la Real Academia Gallega de Medicina, y otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.

¿Qué es lo mejor de su profesión?
Como he comentado antes, la posibilidad de trabajar en investigación, en contacto directo con investigadores, con los máximos expertos en las distintas áreas terapéuticas. El poner en marcha ensayos clínicos que pueden cambiar la vida de los pacientes.

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal? ¿Clínica o investigación?  
Como he comentado soy la directora médica de AstraZeneca y nuestros esfuerzos están basados a fomentar la investigación, nos sentimos una parte muy importante de la apuesta por la investigación clínica en España.

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?
El papel de la industria farmacéutica se ha reforzado como un actor muy relevante del sistema sanitario, en este sentido he visto cómo la industria farmacéutica ha dado un giro hacia los departamentos médicos, con una gran relevancia de la ciencia como un motor de su crecimiento.

En busca de nuevos retos

¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado? ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo y como lo ha superado?
He cambiado muy a menudo de puesto, con la consiguiente salida de la zona de confort y proceso de aprendizaje en cada nueva área. Esto no es un reto, pero es una forma de entender que la carrera profesional se basa en eso, en aprender cosas nuevas, salir de lo conocido y enfrentarse a nuevos retos y aplicar los conocimientos pasados a las nuevas oportunidades.

¿Cómo motivaría a alguien que quisiera escoger este camino en su profesión? ¿Qué le recomendaría a las jóvenes que hoy comienzan?
Sin duda, es altamente recomendable. Es una profesión en continuo cambio, continuo aprendizaje, de nuevos retos y nuevas oportunidades, de investigación y desarrollo de nuevas opciones terapéuticas para los pacientes.

 ¿Cómo ha influido nuestra cultura en el desarrollo de tu profesión?
Yo creo que los gallegos somos emprendedores, entusiastas en el empeño, un poco soñadores y creo que todo eso es lo que me ha hecho llegar a donde he llegado. No nos conformamos con lo evidente, siempre intentamos buscar un poco más allá… eso creo que es lo que mueve el mundo. Desde luego es lo que me mueve a mí.

Ana Pérez Domínguez junto a Inmaculada Ramos, vicepresidenta de Asomega, durante el acto con el que se conmemoró el XXV Aniversario de la Asociación.Ana Pérez Domínguez junto a Inmaculada Ramos, vicepresidenta de Asomega, durante el acto con el que se conmemoró el XXV Aniversario de la Asociación.

Investigación, clave

La actual pandemia está poniendo de relieve la sanidad en general y dando valor al papel de la investigación. ¿Cómo cree que va a dibujarse el panorama de estos dos sectores tras esta profunda crisis?
Creo que el mundo va a ser totalmente distinto, no creo que volvamos a la situación previa a la pandemia. Espero que aprendamos de esta situación, que valoremos el papel de la sanidad y los sanitarios, y que se dote de los recursos necesarios a un bien tan preciado como la salud y la vida. En cuanto a la investigación pienso que es el pilar del futuro, y sin duda espero que salga reforzada de esta crisis.

La investigación ha sido tradicionalmente la” hermana pobre”. ¿Cómo cree que debería dibujarse el panorama a partir de ahora en lo que respecta al papel de las administraciones, las universidades y la empresa en este ámbito?
Creo que es el momento de llegar a acuerdos reales de colaboración, la colaboración público-privada, la innovación abierta, la posibilidad de apoyar entre todos el desarrollo científico es algo que ahora más que nunca es totalmente necesario.

Talento sin género

Usted ha desarrollado una carrera profesional notable, logrando reconocimiento en un entorno mayoritariamente masculino. ¿Ha experimentado mayores dificultades o condicionantes específicos para avanzar en su carrera?
La industria farmacéutica es un ámbito donde la mujer ha estado tradicionalmente muy representada, pero aun así el número de mujeres que alcanzan puestos de alta responsabilidad está infrarrepresentado. De ahí que se estén haciendo esfuerzos para disminuir este gap.

Yo personalmente no he sentido nunca que mi género haya supuesto una limitación o una dificultad en mi desarrollo laboral. Pero sí puedo entender que otras personas o en otros sectores los hayan sentido, por eso creo que es importante seguir trabajando por conseguir un mundo de iguales oportunidades.

A partir de su experiencia concreta en el mundo laboral, ¿considera que hoy día están equiparadas las oportunidades para hombres y mujeres en su entorno?
Como he comentado yo nunca he sentido diferencia de oportunidades, pero creo que todavía tenemos que seguir trabajando para equiparar las oportunidades, para que se deje de hablar de este tema porque ya no haga falta, para que de lo que se hable sea de TALENTO, independientemente del género

Díganos un deseo para el futuro
Que se apueste por la investigación, que se invierta en investigación, que se apoye la investigación y que se apoye a los jóvenes investigadores... a los investigadores de TALENTO. Y que el talento sea talento sin género, simplemente talento, el mejor talento.