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Prevención, plan de contingencias, liderazgo: lecciones clave de la Covid-19

Al principio de la pandemia la consultora especializada en healthcare Luzán 5 lanzó la iniciativa Héroes de la salud, destinada a compartir la experiencia de personas involucradas en la gestión de la crisis. Como explica su responsable, el miembro de Asomega Antonio Franco, como último capítulo de este proyecto se ha celebrado un webinar en el que destacados expertos han reflexionado sobre las lecciones aprendidas de esta crisis.

Los participantes han sido Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Publica y Plan COVID-19 de la Comunidad de Madrid y responsable médico del hospital de Ifema; José Luis Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal; Julio Ancochea, presidente de Asomega y jefe de Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa; y Emilio Bouza, catedrático de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y antiguo integrante de la Junta Directiva de Asomega.

Moderados por Antonio Franco, han reflexionado sobre lo que mejor ha funcionado durante estos meses, sobre las lecciones aprendidas y sobre lo que queda por hacer de cara al futuro. A continuación recordamos algunas de sus intervenciones.

Lo que mejor ha funcionado

Antonio Zapatero
"Las personas, no me cabe ninguna duda. El 21 de marzo empezamos en Ifema, pero hasta la tarde anterior estuve trabajando en Fuenlabrada, donde teníamos unos 250 pacientes por ingresar. Se creó un espíritu Ifema y en nueve días teníamos más de 1.000 pacientes, con la colaboración de muchísima gente. Lo que saca uno es que cuando todos nos ponemos juntos y con un objetivo común en este país somos capaces de hacer las cosas muy bien. Destaco a las personas, los ciudadanos, los sanitarios, que han dado un ejemplo para estar orgullosos de lo que han hecho".

José Luis Zamorano
"Nos hemos encontrado una situación incierta, compleja, ambigua, un enemigo invisible que generó miedo y del que no sabemos aún sus consecuencias futuras. Es un fenómeno nuevo, hasta el aislamiento es nuevo, y a la incertidumbre se añade un exceso de carácter negativo: muertes, falta de camas UVI, saturación, no hay mascarillas... El mensaje es que todos tenemos que esforzarnos para superarlo porque además la escala de esta crisis es inmensa, no solo sanitaria: social, política, económica... Lo mejor es que hubo una respuesta coordinada".

Julio Ancochea
"La covid ha sacado a relucir los valores: respeto a la vida, rigor y competencia científica, medicina basada en la mejor evidencia disponible que aparecía semana a semana, inteligencia emocional, trato humano, empatía. Lo que yo llamo militancia, generosidad, solidaridad son valores que han alcanzado su máxima expresión en esta pandemia. Hemos recorrido el camino de la ómica a la humanómica, pero los verdaderos héroes han sido los pacientes y sus familiares".

Emilio Bouza
"Cumplo 52 años trabajando regularmente en hospitales. Desde el punto de vista humano, de observador del funcionamiento de la máquina hospitalaria, este probablemente va a ser el mejor recuerdo de mi vida. He vivido la crisis del VIH, la colza, la gripe de 2009, pero una epidemia de este calibre es un test de estrés para una institución. La gente ha cumplido. No sé si el término héroes es feliz porque en nomenclatura militar se refiere a excederse en el cumplimiento del deber. Aquí se ha cumplido con el juramento hipocrático y con el deber y no he visto un solo titubeo".

Lo que hemos aprendido

Antonio Zapatero
"Habíamos abandonado aspectos como la salud comunitaria. Nos hemos relajado en salud pública, no había un plan de emergencias porque no pensábamos que pudiera pasar. Seguro que había médicos que no sabían ni intubar a un paciente por la superespecialización. Esto nos ha resituado porque nos mirábamos mucho el ombligo, pero el ejemplo de todos ha sido espectacular. También aprendimos que no había un plan de contingencia ni formación adecuada. Espero que dejemos una red que sea capaz de detectar precozmente este y otros casos".

José Luis Zamorano
"Hay un aspecto clave: el nuevo paradigma del éxito. Ha dejado de ser personal y ahora es la capacidad de integrar a una organización con un objetivo común. Gana peso el liderazgo fuerte, el que exige pero está cercano, la capacidad de motivar, la capacidad de unir, integrar, involucrarse son valores al alza. Hemos descubierto nuevos talentos porque el ejemplo legitima a las personas, al líder y las prioridades son la seguridad, la salud, el cuidado del equipo y la organización".

Julio Ancochea
"Hemos visto la importancia de estar preparados para responder con rapidez, es necesario planificar e invertir en prevención. Necesitamos rodearnos de auténticos expertos que dominen la incertidumbre, necesitamos investigación biomédica con recursos económicos, necesitamos no bajar la guardia y no descapitalizar la salud pública, que no debe politizarse, y dotarla de recursos adecuados. La pandemia ha puesto de manifiesto que somos vulnerables como sociedad".

Emilio Bouza
"No dudo de que haya planes de contingencia múltiples, pero en 52 años nunca he trabajado en un gran ejercicio de catástrofe realista, nadie me ha entrenado para ello y nadie me ha recordado cómo se intuba a un paciente. En el plano de la investigación tenemos un sistema para generar proyectos de investigación rápidos que aquí no ha estado ágil, hay una burocracia demasiado rígida y proteccionista que no es capaz de organizar un ensayo clínico en una semana. Me parece que de todo eso podemos derivar lecciones, como que el sistema está demasiado fragmentado: comunidades - Gobierno central, medicina hospitalaria - primaria, medicina militar - civil, etc. No hay que prepararse para el siguiente virus sino para la siguiente catástrofe".

De cara al futuro

Antonio Zapatero
"Esta situación nos da pistas de cosas que no estábamos haciendo y podemos hacer. En lo macro todos tendremos que poner de nuestra parte para que no se repita. El Ministerio de Sanidad tiene un papel muy importante en este aspecto de cohesión, establecer pautas y planes, creo que es algo que demandaremos todos".

José Luis Zamorano
"La covid nos ha dado un baño de realidad. Lo primero es evaluar qué hemos hecho, lo que no se evalúa se devalúa. Tenemos que integrar la información de todos los hospitales y, si me apuras, de toda España. Hemos de aprender el concepto de nuevo liderazgo y saber unir, dar ejemplo, cohesionar, trabajar juntos. De ahí pasar a ver qué hemos hecho mal, sin echar las culpas a nadie, desde un punto de vista médico y establecer planes de contingencia desde nosotros mismos, de abajo arriba".

Julio Ancochea
"Hemos superado la primera ola que ha sido devastadora y parece que estamos muy tranquilos, pero hace solo unas pocas semanas. El mensaje tiene que ser de cautela, históricamente las segundas olas suelen ser peores que la primera. Pronto nos olvidaremos del sentido común, que hay que reivindicar. Y hay cosas obvias como la telemedicina y otras carencias sobre las que reflexionar como una historia clínica compartida entre primaria y especializada, que sea común en las comunidades autónomas, y no nos olvidemos del futuro que ya está aquí: inteligencia artificial, el big data, el machine learning que están ahí y a veces lo ignoramos".

Emilio Bouza
"Necesitamos una nueva legislación sanitaria que incluya el concepto de catástrofes, un plan nacional de crisis con un centro donde se integren todos los recursos. Me gustaría que el ministro de Sanidad y los consejeros no se nombraran por el partido gobernante sino por consenso y la estructura sanitaria estuviera independizada del poder político. Muchos de los errores vistos no son conceptuales sino debidos a presiones inadecuadas de tipo político sobre los profesionales. Hay que crear un servicio de crisis y que se sepa quién asume ese poder y tiene distribuidas las fuerzas. Desde un punto de vista de microbiología hay que unificar los recursos de diagnóstico etiológico de lo militar, de lo hospitalario, de primaria y de los grandes centros de referencia en una estructura más fluida".

Cleveland Clinic y Mayo Clinic: la gestión de la post pandemia

Los efectos de la Covid-19 no se limitan a las víctimas directas del virus. También ha afectado a pacientes de otras patologías que se resistieron a acudir a hospitales, así como a otros que por circunstancias diversas -pérdida de seguro médico, falta de disponibilidad en los centros sanitarios- no pudieron recibir una atención plena. Reincorporarlos a la rutina es el mayor reto de la gestión sanitaria de la post pandemia

Enlace al artículo del New York Times

Pinche sobre la imagen para acceder al artículo de New York Times.

 

Este es el planteamiento del artículo que publica el New York Times de Tomislav Mihaljevic y Gianrico Farrugia, máximos representantes de la de la Cleveland Clinic y la Clínica Mayo, respectivamente.

Ambos centros encabezan la lista de mejores hospitales del mundo de Newsweek, y en los dos hay una presencia gallega fuertemente vinculada con Asomega: el doctor Cabanela en el centro de Rochester y el doctor Bartolomé Burguera en el de Ohio, quien recientemente ya nos habló sobre cómo habían afrontado la pandemia en su hospital.  

El verdadero coste de la epidemia

Los autores del artículo señalan que "el verdadero coste de esta epidemia no se medirá en dólares sino en vidas humanas y sufrimiento humano". Afirman que durante las semanas más duras los hospitales aplazaron la atención no esencial para prevenir la propagación viral. 

Hay cifras que ilustran el cambio de hábitos: ha habido reducciones considerables en los nuevos diagnósticos de cáncer (45 por ciento) e informes de ataques cardíacos (38 por ciento) y accidentes cerebrovasculares (30 por ciento). Las visitas a las urgencias de los hospitales han disminuido hasta un 40 por ciento, aunque la gravedad de los que iban era un 20 por ciento mayor según un estudio de Mayo Clinic. 

"En este punto estamos volviendo gradualmente a las actividades normales al tiempo que mitigamos el riesgo tanto para los pacientes como para los miembros del personal", señalan.

La telemedicina ha venido para quedarse

Otra consecuencia de la crisis de la Covid-19 es que ha cambiado la práctica de la medicina de manera fundamental en cuestión de meses. "La telemedicina, por ejemplo, nos permitió pasar rápidamente de la atención en persona a la atención virtual", señalan. 

Así, ambos centros han pasado de proporcionar miles de visitas virtuales por mes antes de la pandemia a cientos de miles ahora. En el artículo se señala que en Cleveland, el 94 por ciento de los pacientes con diabetes -área de responsabilidad del doctor Burguera- fueron atendidos prácticamente en abril.

Precisamente este asunto centra un 'paper' firmado por el facultativo español y sus colegas del Endocrinology and Metabolism Institute que se publicará el mes que viene en "Endocrinology practice" bajo el título "La necesidad y beneficios de la aplicación de la telemedicina en la práctica clínica".

En él se señala que para continuar brindando una atención óptima a los pacientes "tuvimos que adaptarnos muy rápidamente al nuevo entorno desafiante e implementar telemedicina / atención médica virtual", aprovechando la circunstancia de que "el manejo de la obesidad, la diabetes y la hipertensión se adapta bien al uso de la telemedicina". 

Concluyen que el panorama de la telesalud ha cambiado porque se ha conseguido brindar atención segura al 90 por ciento de pacientes, además de reducir el riesgo de exponerles a ellos y a los sanitarios a la COVID-19. 

Medidas extraordinarias

El artículo del New York Times sobre la vuelta a la normalidad hospitalaria admite y valora los cambios que trae consigo la extensión de la telemedicina, pero apunta que "no hay sustituto para la atención en persona para aquellos que están gravemente enfermos o que requieren intervenciones tempranas para afecciones potencialmente mortales".

El texto acaba haciendo un repaso de las nuevas formas de seguridad sanitaria. Así, lista una serie de medidas sin precedentes "como restringir las horas de visita, evaluar las temperaturas de los pacientes y cuidadores en las entradas, alentar a los empleados a trabajar desde casa siempre que sea posible, proporcionar espacios que permitan el distanciamiento social y requerir higiene de manos adecuada, así como etiqueta para la tos y enmascaramiento".

Concluyen el artículo aseverando que "el nuevo coronavirus no desaparecerá pronto, pero sus efectos secundarios sistémicos de miedo y atención diferida deben hacerlo".

Emilio Bouza: "El aislamiento probablemente tenía que haberse iniciado unos días antes"

Emilio Bouza Santiago, que fue miembro de la Junta Directiva de Asomega, fundador de la Sociedad Española de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas y miembro del Consejo Científico Asesor de la Fundación Gadea Ciencia, ha participado en el Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados.

Emilio Bouza durante su intervención en el Congreso de los Diputados

Emilio Bouza durante su intervención en el Congreso de los Diputados

Con este motivo ha sido entrevistado en Radio Galega, en el programa de fin de semana Galicia por Diante. Allí ha explicado su afirmación en el congreso de que las medidas contra el coronavirus se tomaron con diez días de retraso: "Siempre es fácil decirlo retrospectivamente, vaya esto por delante, pero las medidas de aislamiento probablemente tenían que haberse iniciado unos días antes".

Desde su punto de vista, la información más válida disponible era la italiana "porque las interpretaciones que hemos hecho sobre la situación de China se basaban en datos históricos como otros coronavirus y en la capacidad de contención ante otros virus como el ébola. Cuando ya teníamos evidencia con diez días de ventaja que nos llevaba Italia, de haber tomado medidas antes es posible que la evolución en España hubiera sido mejor".

Respecto a las recomendaciones ante la desescalada, el doctor Bouza reitera las que se vienen haciendo como evitar aglomeraciones, mantener una distancia social de metro y medio dos metros, la higiene de manos, etc. "Bien es verdad que no garantiza la no adquisición de este virus, añade, lo ideal es que no circule", aunque apunta que "los nuevos casos son escasos y parecen de una mayor benignidad clínica que hace unos meses".

García Basteiro y la hidroxicloroquina

Alberto García Basteiro, miembro de Asomega e investigador del ISGlobal de Barcelona, también ha sido entrevistado en el mismo programa de Radio Galega.

En su intervención advierte de que ante la desescalada hemos de tener en cuenta que el virus sigue circulando en el territorio nacional, que tenemos población susceptible de ser infectada y por lo tanto no podemos relajar las recomendaciones que tenemos y que sabemos que son más efectivas, que tienen que ver con distanciamiento físico, con uso de mascarillas y con extremar la higiene de manos.

Considera que "son buenas noticias que podamos avanzar en este proceso de desescalada que no hayamos visto un aumento del número de casos pero eso no quiere decir que podamos bajar la guardia".

La estrategia nunca fue la de llegar a la inmunidad de grupo o colectiva, señala, "por lo tanto tenemos que pensar que tenemos que mantener esa tasa de infección lo más baja posible mientras se avanza en el campo de los tratamientos".

Respecto a la polémica sobre la hidroxicloroquina, en la que García Basteiro ha sido protagonista de primera mano, explica que "fue un escándalo mayúsculo porque los resultados de un estudio publicado en una de las mejores revistas biomédicas concluían que se asociaba a mayor mortalidad y que no servía para nada. Esas conclusiones salían de una base de datos muy defectuosa y posiblemente fraudulenta. Por lo tanto, la consecuencia fue la paralización de muchos estudios clínicos como uno muy grande de la OMS, de farmacéuticas como Sanofi, y en otros países se pararon más ensayos. Esto no puede ser, las decisiones se tienen que tomar a partir de estudios bien hechos, rigurosos y con un diseño de ensayo clínico que son los que nos dan mayor evidencia sobre la utilidad o no de herramientas diagnósticas, preventivas o de tratamiento".

Respecto a los estudios y ensayos clínicos con plasma hiperinmune que se están desarrollando señala que "no conozco si hay resultados firmes sobre su utilidad. Es prometedor, hay que probar, tenemos que esperar a ver si la estrategia es efectiva".

Enfermedades respiratorias crónicas: una visión global

Caracterizar la carga de las enfermedades respiratorias crónicas a nivel mundial, proporcionando un análisis completo y actualizado sobre tendencias geográficas y temporales de 1990 a 2017. Este es el objetivo del artículo dirigido por Joan B. Soriano, miembro de Asomega, que publica el último número de The Lancet Respiratory Medicine.

Joan B. Soriano, miembro de Asomega y responsable del estudio

Joan B. Soriano, miembro de Asomega y responsable del artículo

Realizado a partir del Global Burden of Disease (GBD) 2017, el estudio muestra que las enfermedades respiratorias crónicas siguen siendo una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo, con un crecimiento en números absolutos pero una fuerte disminución en varios estimadores estandarizados por edad desde 1990. Además, concluye que la mortalidad prematura por enfermedades respiratorias crónicas parece ser más alta en las regiones con menos recursos sanitarios per cápita.

En concreto, señala que cerca de 545 millones de personas en el mundo tenían una enfermedad respiratoria crónica en 2017, lo que supone un aumento del 39,8 por ciento respecto a 1990. Tomando estos mismos años como referencia, la mortalidad por esta causa creció un 18 por ciento.

La EPOC y el asma fueron las principales causas de muertes en todo el mundo dentro de este tipo de patologías, mientras que la enfermedad pulmonar intersticial y la sarcoidosis pulmonar fueron la segunda causa de muerte en los países de altos ingresos, América Latina y el Caribe, Europa central, Europa oriental y Asia central. 

Como ha señalado el propio Joan B. Soriano en Twitter, "medir bien estos 545 millones de personas con alguna enfermedad respiratoria crónica, es el primer paso para curar…".

Eduardo Pardo: "El trato con el paciente, a veces duro, es lo mejor de nuestra especialidad"

Eduardo Pardo es un científico vocacional al que la musa de lo sanitario le pilló investigando. Desde entonces quedó abducido por una especialidad intensa que además venía con el sorprendente y gratificante añadido de la relación con pacientes.

Se declara enamorado de la poesía y sostiene que se trata de una disciplina que ve cada vez más cercana a la Física, hasta el punto de solaparse en la búsqueda de preguntas cuanto más difíciles de contestar, mejor. Y aunque las respuestas no le parezcan tan necesarias como las propias preguntas, en la búsqueda de sus referentes poéticos señala certezas tan contundentes e indiscutibles como Yeats o Lorca.

Actualmente Eduardo Pardo detenta la jefatura del Servicio de Radiofísica y Protección Radiofísica del Hospital Universitario QuirónSalud de Madrid. Es una de las más recientes incorporaciones a Asomega Nova.

Eduardo Pardo en el hospital.

Eduardo Pardo en el hospital.

 

- ¿Dónde naciste? Cuéntanos brevemente tu trayectoria y tu relación con Galicia.
Nacín en Vigo, ainda que vivín en Torrecedeira, tódolos meus recordos de infancia son do barrio de COIA onde me criei e fixen o bacharelato. Despois estudei en Santiago, cando falo de sair os xoves sei do que falo.

Ainda agora cando vou a Vigo e escoito algún dos grandes barcos de mercadorías toca-la súa bozina póñenseme os cabelos de punta. A ría e sen lugar a dúbidas a imaxe que ven a miña cachola cando alguén me menta a Morriña. Ainda agora hai días que me desperto pensando en Galego.

- Estudiaste en Santiago. ¿Por qué Física, qué te hizo decidirte por ello?
Me gusta presumir de que pertenezco a la tercera generación de personas con una clara vocación científica empezada por mi abuelo, que fue químico. Yo quería dedicarme a las matemáticas pero mi profesor de esta materia me convenció de que la física me iba a gustar más. No tenía ni idea de en dónde me metía, y tras unos principios dubitativos creo que ha sido la mejor decisión de mi vida. La física, quizá junto con la poesía, me parece una de las cosas más hermosas con las que he tenido la suerte de toparme. Somos muchos los físicos que pensamos que los límites que separan la física y la poesía no están bien definidos.

- ¿Cómo casan estas dos disciplinas tan aparentemente distanciadas? ¿Cómo explica un físico su pasión por la poesía?
La física es la ciencia más básica, los límites entre física y metafísica se han roto hace tiempo y la física hoy se pregunta cosas como: ¿qué es la materia? ¿Puede la física cuántica encontrar una explicación a la aparición de la consciencia y por tanto puede explicarse la sensibilidad artística? Al decir "Blade Runner" (obra de Phillip K. Dick llevada al cine genialmente por Ridley Scott) todos pensamos en el monólogo final de Troy (quien no lo ha parafraseado a altas horas de la madrugada en un intento, probablemente futil, de ligar) pero el titulo original creo que resume la interacción entre ciencia poesía: “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”

La física cuántica y la teoría de supercuerdas nos plantean que la realidad no es tan simple como creíamos, algunas ecuaciones son frías y feas cual pareados ripiosos mas otras son bellas como la poesía de Lorca o Yeats (dos de mis favoritos).

A físicos y poetas nos gustan más las preguntas que las respuestas y creo que ambas cosas son más necesarias cuanto menos útiles son.

- ¿Se le ocurre alguna recomendación poética que pueda mostrar un puente entre la poesía y la física?
No he encontrado ninguna poesía sobre física que me pareciera digna de citar, las composiciones científicas suelen ser hechas ad hoc y no tener mucha calidad. Si hiciera falta pondría Antigonish (que da origen a The man who sold the world) que aunque trata de un fantasma creo que representa bien las sensaciones ante el mundo cuántico.

Impactante imagen de Eduardo Pardo

Impactante imagen de Eduardo Pardo practicando una de sus aficiones.

Eduardo Pardo

La mezcla de rutina e innovación del radiofísico

- ¿Qué lleva a un físico a decantarse por una especialidad tan puramente sanitaria, cuánto hay de vocación, de descubrimiento, incluso de casualidad?
Durante mi último año de carrera un profesor (Máximo Pló) nos habló de la especialidad y nos animó a presentarnos al RFIR pero yo no le presté mucha atención. Años después, trabajando de investigador en la Universidad de Vigo, fuimos a visitar el Servicio de Radiofísica del Hospital do Meixoeiro (donde nos recibió el Dr. Manuel Salgado) e inmediatamente me di cuenta de que aquelllo era a lo que yo quería dedicarme.

- Hasta llegar a Quirón, ¿dónde has desarrollado previamente tu carrera?
He realizado la residencia en Oviedo y luego trabajé de adjunto casi dos años en Ourense. Llegué a Quirón por motivos personales: a mi pareja la destinaron en Madrid. Volví a Galicia durante dos años, al Complexo Hospitalario Lucus Augusti (Lugo), pero me llamaron para volver a Quirónsalud que siempre he considerado mi casa.

- ¿Lo mejor y lo peor de tu especialidad?
Al provenir de un campo técnico para nosotros el contacto con el paciente es una gran sorpresa, muy abrupta además. Pasamos de nuestro cuaderno, lápiz y goma de borrar a una de las áreas más duras del hospital, la Oncología, en un par de semanas. Por ello el trato con el paciente, que resulta a veces duro, es sin duda lo mejor de nuestra especialidad. Todos los trabajos tienen días malos, pero en este sabes que estás ayudando a cuidar a pacientes oncológicos y eso produce una gran satisfacción personal.

Adicionalmente se trata de una profesión protocolizada pero que siempre presenta nuevos retos, por lo que se unen rutina e innovación. Al ser muy tecnológica nos obliga a una actualización constante.

Supongo que lo peor, como todas las profesiones sanitarias, son las largas jornadas que a veces afrontamos, pero como dice el adagio, si encuentras un trabajo que te guste no tendrás que volver a trabajar ni un solo día en tu vida.

- ¿Volverías a elegirla?
Sin dudarlo. Y se la recomiendo a todos los jóvenes graduados que me piden consejo.

- En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál tu área profesional principal?
Mi área de especialización era la Física Médica dedicada a Radioterapia, pero en mis nuevas responsabilidades me estoy teniendo que especializar en Protección Radiológica. Este área, desconocida incluso para muchos profesionales sanitarios, consiste en garantizar que el público recibe una cantidad de radiación insignificante, que los profesionales reciben la radiación más baja posible y que los pacientes reciben la cantidad justa compatible con su diagnóstico o tratamiento.

Covid-19: un hospital volcado

- ¿Cómo has vivido la pandemia en los momentos más críticos desde tu posición?
Durante los momentos más duros el hospital entero se dedicó a Covid, salvo las urgencias y la Oncología que por motivos obvios no pueden hibernarse. Nuestros pacientes son además un colectivo de riesgo, por lo que en nuestra área hemos sentido presión pero siempre hemos sido el sector más “limpio” del hospital.

Nuestra especialidad permite el teletrabajo por lo que nosotros empezamos a practicarlo desde el principio y a rotar en equipos “estancos” para garantizar que no “caeríamos” todos a la vez.

La enseñanza positiva que yo saco de esto ha sido ver a un hospital entero volcado en ayudarnos unos a otros y por supuesto a los pacientes. Concretamente en mi equipo cuando se planteó teletrabajar todos dieron un paso al frente porque querían ser parte del grupo que acudiera al hospital. Su única preocupación era no ser vector de transmisión y la seguridad de nuestros pacientes, nunca la suya propia. A riesgo de parecer cursi voy a citar otra frase: cuando avanzar se pone duro los duros se ponen a avanzar.

- Ha sido emocionante, decía el doctor Ancochea, observar el compromiso y espíritu de lucha pese al cansancio de todos los profesionales. ¿Cómo lo has experimentado en tu caso?
Sí que hemos sufrido momentos en los que aumentaba la carga de trabajo, momentos de sentirse solo (el teletrabajo funciona pero el calor humano es necesario, tanto cuando estás en el hospital como cuando estás en casa) y momentos de preguntarse si merece la pena. ¡Pero claro que la merece! A mí me ha impresionado ver cómo de repente nadie estaba demasiado ocupado para ayudar a un compañero, gente que te busca la mirada al cruzarse contigo en un pasillo para asegurarse de que estás bien. 

- ¿Por qué España es donde más sanitarios se han infectado, solo por la falta de equipos de protección suficientes?
Pues es una pregunta que yo también me hago y no tengo una respuesta. Hay varias cuestiones sobre las cifras de la pandemia en España que debemos resolver para aprender de cara al siguiente brote, a la siguiente pandemia o a la siguiente crisis.

- ¿Temes un rebrote, lo ves como algo inevitable?
Me parece que una de las claves será cómo de contagioso es el virus. Podría ser que el virus se contagió mucho en las fases iniciales porque nos “tocamos” y besamos mucho, en ese caso las medidas de distanciamiento social nos permitirán volver a esto que se dado en llamar “nueva normalidad”. La otra opción es que estemos a punto de sufrir un rebrote, pero tengo confianza en que las medidas de distanciamiento puedan hacer que no volvamos a colapsar el sistema sanitario.

- En caso de producirse, ¿estáis los profesionales preparados para afrontarlo de nuevo? ¿Hay mejores condiciones para abordarlo?
Los profesionales sabemos más y creo que el apoyo social nos dará fuerzas para resistir lo que venga. Quiero creer que los gestores del sistema sanitario han reforzado no solo las reservas de EPIs y material sanitario sino los canales de abastecimiento para poder disponer de equipo o fármacos en cuanto se pruebe su eficacia. Desde luego organizar los circuitos hospitalarios sería mucho más fácil ahora con la experiencia obtenida.

- ¿Crees que, como sociedad, aprenderemos algo de todo lo vivido estas semanas?
No contemplo otro escenario. No creo que nadie (vivo) haya experimentado nada comparable. Ha sido un sacrificio en nuestra forma de vida, economía y por supuesto en vidas humanas. Hemos dejado atrás a muchos amigos en esto. Si estar encerrados en casa durante estos momentos tan duros no nos permite como sociedad reflexionar y sacar conclusiones provechosas no sé qué podría hacerlo.

Eduardo Pardo en Sri Lanka

Viajar es una de las pasiones de Eduardo Pardo. En la imagen, frente a la fortaleza de roca de Sigiriya (Sri Lanka).

Implicación con los pacientes

- Asomega defiende la humanización de la asistencia sanitaria, el apoyo en la ciencia, la Medicina como pasión y la implicación del profesional. Imagino que tras lo vivido en estos meses es imposible no compartir esta visión, ¿qué opinas?
Por supuesto, creo que es imposible no estar de acuerdo. Es evidente que disponemos de una sanidad puntera, la única forma de mantenerlo es apoyar la ciencia y la investigación. Parafraseando a Lewis Carroll, avanzar es la única forma de no retroceder. Por otra parte es cierto que la humanización es una de las asignaturas pendientes de la sanidad, y es algo en lo que solo podemos avanzar mediante la implicación personal con nuestros pacientes.

- ¿Qué te ha animado a incorporarse a Asomega Nova?
Muchos gallegos queremos mantener el contacto con Galicia aunque vivamos lejos, yo creo que forma parte de un apego hacia la tierra (desligado de otras consideraciones políticas que no tocan ahora). Asomega es una forma de seguir en contacto con otros profesionales sanitarios gallegos.

- Aprovecha la situación: ¿qué espera Eduardo Pardo de Asomega, qué pedirías a una asociación de estas características?
A una asociación de estas características creo que debemos pedirle dos cosas: por un lado que sea un foro de intercambio y enriquecimiento, por otro lado que sea una fuente de inspiración para todos los profesionales. Si concretamos en una asociación que además es gallega, creo que hay que exigirle también que en sus reuniones se coma bien.

- ¿Qué consejo (o advertencia) darías a un joven físico que se esté planteando seguir un camino similar al tuyo? ¿Y a uno que esté a punto de graduarse?
Esta pregunta me ha hecho sentirme viejo de golpe. A un joven físico recién graduado o a punto de ello le recomendaría que no tuviera prisa, que no tuviera miedo a cambiar de área de especialización por otra que le satisfaga más. En cuanto al área sanitaria creo que es un buen campo para un físico, se trata de una especialidad que ha alcanzado una cierta madurez, lo que hace que no haya tantas oportunidades como en el pasado pero sí una oferta más o menos estable y sostenida en el tiempo (más allá de las inclemencias macroeconómicas).

Eduardo Pardo

Eduardo Pardo.

Guías clínicas GOECP/SEOR de radioterapia en cáncer de pulmón, timoma y mesotelioma

La radioterapia es un elemento clave en la curación del cáncer de pulmón. Por eso, desde el Grupo Oncológico para el Estudio del Cáncer de Pulmón de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica que coordina Felipe Couñago, se ha puesto en marcha un proyecto ambicioso: las Guías Clínicas GOECP/SEOR de radioterapia en cáncer de pulmón, timoma y mesotelioma

Hasta el momento ya se han apuntado 40 personas. Las guías se publicarán en la revista indexada World Journal of Clinical Oncology (Q2). 

La fecha límite de presentación de trabajos para estas guías clínicas es el 30 de septiembre. Toda la información en la web de la SEOR.

Felipe Couñago, responsable de Asomega Nova, es coordinador del Grupo Oncológico Español de Cáncer de Pulmón, además de miembro de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica y jefe asociado del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Nuevas guías clínicas GOECP/SEOR de radioterapia en cáncer de pulmón, timoma y mesotelioma

Diego Aníbal Rodríguez: "Mis abuelos apostaron por la educación, la honestidad y el trabajo duro"

Diego Aníbal Rodríguez Serrano ha vivido los peores momentos de la pandemia en dos de las situaciones más duras posibles para afrontarla: como intensivista en la UCI de La Princesa de Madrid y como paciente. A principios de mayo su caso fue uno de los señalados por el blog "Be Neumo, Be You" del Servicio de Neumología de su hospital, que periódicamente actualiza el "cuadro de honor" donde destaca el trabajo de colectivos y compañeros del centro. 

Dos colegas suyos definieron bien a Diego en las respuestas a un tuit de Asomega sobre tal reconocimiento. Javier García Calvo decía: "No he visto a una persona con más ganas de volver de una baja que mi amigo Diego, gran profesional"; Héctor Pardal redondeaba el mensaje anterior: "Añado que más preocupado por el bienestar de sus amigos que por el suyo propio, ¡y estabas bien j*****, máster! Muy grande sin duda".

En el propio blog hay otro comentario, en este caso de José Luis García Ortells: "Suscribo totalmente todo lo publicado acerca de mi amigo Diego, de hecho se queda corto. Grandísimo profesional y mejor ser humano. Un orgullo ser amigo suyo".

Algo tendrá el agua cuando la bendicen... Pero mejor que sea el propio interesado quien se defina con sus palabras en esta entrevista.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital.

 

- ¿Dónde naciste? Cuéntanos brevemente tu trayectoria y tu relación con Galicia.
Nací en marzo del 76 en Buenos Aires, Argentina. Con 13 años vine a España, a Leganés, donde me crié. Estoy casado con la mujer de mi vida (Marta) y tengo tres hijos (Nilda, Alba y Pablo). Soy, como más de la mitad de los argentinos, descendiente de emigrantes españoles. Mis abuelos paternos eran gallegos, de Pontevedra, mi abuela Lola era de Cristelos, una aldea cerca de Tomiño, y mi abuelo José de Villar, Poio.

Varias veces he viajado a Galicia, pero recuerdo con especial cariño el viaje que hicimos mi abuelo, mi padre y yo cuando mi abuelo volvió de Argentina a España tras 60 años emigrado. Recuerdo perfectamente la sonrisa pícara al ver su tierra tras tanto tiempo, cómo disfrutó viendo a la familia, amigos de la infancia, etc. y recorriendo Combarro, pueblo al que bajaba desde la aldea, contándome historias de su infancia y adolescencia hasta que emigró para trabajar. Me emocioné el día que me contó cómo murió mi bisabuela, Manuela Buceta, atropellada por un carro en Combarro cuando tenía solo cinco años.

Montaje de fotos familiares de Diego Aníbal Rodríguez

Diego Aníbal Rodríguez de joven con sus abuelos paternos, de origen gallego, su hermana y su padre

 

Con mi abuela Lola no estuve en Galicia, pero me alegra saber que, aunque murió en Buenos Aires, volvió a ver su tierra en un viaje que hizo para visitarnos. Solo los emigrantes sabemos cómo se extraña la tierra y cómo se siente la nueva cuando te acoge, y a mí me pasa eso: extraño Buenos Aires, pero cuando estoy en Madrid o viajo a Galicia me siento como en casa. Galicia es historia de emigrantes y la de mi familia es la de la emigración, yo soy el resultado de varias migraciones.

Recuerdos familiares de Diego Aníbal Rodríguez

Dos documentos que Diego Aníbal Rodríguez guarda con cariño: el salvoconducto con el que su abuela pudo salir por Tuy durante la Guerra Civil y una imagen suya con su abuelo y su hermana.

 

Internista-intensivista de vocación

- ¿Dónde estudiaste Medicina? ¿Por qué intensivista, qué te hizo decidirte por ello?
Estudié Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid, hice la carrera en el Hospital de La Princesa de Madrid y posteriormente hice Medicina Interna en La Princesa e Intensivos en el Clínico San Carlos de Madrid; como casi todo en mi vida, soy una mezcla: argentino-español, bonaerense-madrileño, internista-intensivista. La verdad que yo vivo la medicina como una, me gusta verla desde un contexto global. ¿Por qué intensivos? Me gusta, tiene un enfoque global y me gusta el paciente crítico. Supongo que lo que me hizo decidirme por ella fue la oportunidad de hacerla y mi experiencia en mi rotación de intensivos cuando era internista.

- Hasta llegar a La Princesa, ¿dónde has desarrollado previamente tu carrera?
Empecé mi carrera en La Princesa y ahora estoy de vuelta. He trabajado en alrededor de diez hospitales de Madrid tanto como internista, en un primer momento, como intensivista posteriormente. Uno va teniendo una edad pero la verdad es que me han aportado todos los sitios donde he estado. Mi anterior experiencia fue en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, donde he estado dos años y tengo la plaza. He vuelto a La Princesa hace cuatro meses escasos, pero es un hospital que conozco como estudiante, internista e intensivista en una etapa previa de cinco años trabajando allí. Conozco varios hospitales: Clínico, Torrejón, Henares, Fuenlabrada, Puerta de Hierro, Príncipe de Asturias, etc. y lo que destaco de todos es la gente y lo agradecido que estoy a todo lo que me han enseñado.

- ¿Lo mejor y lo peor de tu especialidad?
Lo mejor en mi opinión es el enfrentarse a la patología crítica del enfermo, aplicando una base fisiopatológica y soporte mecánico para la resolución del fracaso multiorgánico. Traducido para los no sanitarios: el tratamiento global del fracaso de varios órganos.

Lo peor es la inestabilidad laboral que ha hecho, aunque haya sido enriquecedor, que haya tenido que moverme mucho.

- ¿Volverías a elegirla?
Supongo que sí. Me gusta.

Coronavirus: se ha vivido algo muy emocionante en el hospital

- ¿Cómo has vivido en la UCI la situación en los momentos más críticos de la pandemia?
Bueno, depende, yo he trabajado mucho con otros compañeros del hospital en planta y en la unidad de cuidados intermedios respiratorios, aunque las guardias las he hecho en UCI. Desde un primer momento tuve claro que teníamos que trabajar todos juntos para resolver esto.

Tuve una primera etapa en planta valorando muchos enfermos e ingresándolos que fue agotadora, luego caí enfermo y me reincorporé a la unidad de cuidados intermedios con mis compañeros de Neumología y seguí haciendo guardias en la UCI. En mi modesta opinión, creo que los pobres enfermos fueron los que vivieron los momentos más críticos, muchas veces solos y con miedo. No sé, supongo que esto nos ha cambiado a todos, enfermos y profesionales.

- ¿En la UCI han estado los profesionales habituales o habéis contado con el apoyo directo de compañeros de otros servicios? En caso afirmativo, ¿cómo ha sido su adaptación a un trabajo tan específico?
Se ha vivido algo muy emocionante en el hospital, nos hemos mezclado, hemos trabajado juntos diferentes personas de diferentes especialidades, en la UCI han trabajado intensivistas con ayuda de anestesistas, fisioterapeutas, neumólogos, cirujanos, etc. Y en la unidad de reanimación hicimos lo mismo, nos mezclamos los intensivistas con anestesistas, cirujanos, etc. para ayudarnos. Un ejemplo de esta mezcla, que ha sido tan productiva en mi opinión, es mi trabajo con neumólogos en la unidad de cuidados intermedios respiratorios utilizando ventilación mecánica no invasiva y otro tipo de soportes respiratorios.

- Ha sido emocionante, decía el doctor Ancochea, observar el compromiso y espíritu de lucha pese al cansancio de todos los profesionales. ¿Cómo lo has experimentado en tu caso?
Bueno, como te dije antes, cansado, física pero sobre todo psicológicamente. El no poder abrazar a mis hijos ni darles un beso, el no poder ver a tu familia, ver a los enfermos tan malos y sin poder hablar con sus familias cara a cara es algo que vamos a llevar toda la vida los que hemos trabajado en esta pandemia. Y, por qué no decirlo, el miedo a contagiar a los tuyos, a ponerles en peligro pasa factura. Yo he tenido el desahogo de mi mujer Marta, que es intensivista también y con la que podía hablar para desahogarme, pero sé de gente que ha llorado ante la impotencia de no poder hacer más. Ha sido muy duro, pero creo que debemos aprender de esto.

- ¿Por qué España es donde más sanitarios se han infectado, solo por la falta de equipos de protección suficientes?
Bueno, ha habido muchos factores, probablemente uno es el que mencionas y luego que cuando nos dimos cuenta de que estaba entre nosotros el virus probablemente llevaba tiempo circulando. Además, las propias características del virus facilitan el contagio ya que hay muchos enfermos asintomáticos.

Diego Aníbal Rodríguez y Marta Chicot

Diego Aníbal Rodríguez con su mujer, Marta Chicot, también intensivista de La Princesa.

 

De médico a paciente

- ¿Cómo ha sido tu experiencia con la enfermedad? ¿Desarrollaste síntomas severos, requeriste hospitalización...?
Yo soy asmático y como en casa de herrero cuchillo de palo, la verdad que no llevaba un control adecuado de mi enfermedad. Eso no facilitó las cosas y estuve mal, pero en casa, fue decisión propia y no sé, con honestidad, si hice bien. Tuve fiebre dos semanas, perdí 10 kilogramos y estuve con mucho broncoespasmo. En la radiografía presentaba neumonía. Pero eso ya pasó y he prometido a mi neumóloga seguir a pies juntillas sus recomendaciones. He tenido la fortuna de poder donar plasma hiperinmune con anticuerpos, a ver si eso puede ayudar a otros pacientes.

- La empatía del profesional de la sanidad siempre es un plus que cualquier paciente valora. ¿Se desarrolla de forma especial en circunstancias como esta? Dicho de otra forma, ¿ha cambiado tu forma de tratar a los pacientes tras pasar el Covid-19?
Pues la verdad que no, yo sigo desde hace años una norma: trato a mis pacientes como si fuera yo el enfermo, porque sé a ciencia cierta que todos vamos a ser enfermos un día. Es decir, intento ser justo, honesto, transmitirle mi apoyo y explicarle lo que tiene, la comprensión de la enfermedad es muy importante tanto para los pacientes como para las familias.

- ¿Temes un rebrote, lo ves como algo inevitable?
En mi opinión, creo que es altamente probable un rebrote en los próximos meses, ojalá me equivoque, pero también creo que será de menor intensidad. La sociedad es más consciente del problema, las medidas de higiene, las mascarillas, las distancias de seguridad, etc., todo está más interiorizado. Además, los sanitarios también hemos aprendido, probablemente nos hubiera gustado de otra manera, pero hemos aprendido muchas cosas, a organizarnos, a trabajar de otra forma, como un único equipo, etc. Un tercer factor que puede jugar a nuestro favor es el conocimiento de la enfermedad y de la terapéutica que ha aumentado claramente. Hay terapéuticas de soporte como la ventilación mecánica no invasiva que al comienzo de la pandemia estaban proscritas y hemos aprendido a manejar con seguridad a medida que ha aumentado la pandemia. También, y con un poco de suerte, la investigación de fármacos y vacunas dé sus frutos aunque no sé yo si será para este año.

- En caso de producirse, ¿estáis los profesionales preparados para afrontarlo de nuevo? ¿Hay mejores condiciones para abordarlo?
Bueno, mejores condiciones depende. Creo, como te he dicho antes, que tenemos cosas a favor pero también tenemos cosas en contra; el cansancio físico y psicológico del personal sanitario es alto, necesitamos una etapa de tranquilidad para volver a estar en condiciones óptimas pero también creo que si volviera a pasar mañana lo afrontaríamos sacando fuerzas de flaqueza. Esto no quiere decir que no crea que las administraciones deberían hacer un verdadero esfuerzo para redefinir el sistema, darse cuenta de que hay que invertir en sanidad, en todas sus esferas. Probablemente la esfera en la que yo trabajo no es la que está mejor ni la que está peor, pero hay realmente un déficit de inversión en sanidad, investigación, etc. que si se quiere de verdad solucionar requiere un cambio de mentalidad por parte de la administración nacional y autonómica.

- ¿Crees que, como sociedad, aprenderemos algo de todo lo vivido estas semanas?
Espero sinceramente que sí, espero que la gente se dé cuenta de lo felices que éramos y que podemos volver a ser. Pero también que eso depende de nosotros. De todos, siendo responsables e interpretando que a lo mejor debemos cambiar nuestra forma de enfocar las cosas, no solo la medicina sino la vida, disfrutando de lo que tenemos y cuidándolo. Y siendo solidarios, esta crisis nos debería enseñar que el camino es la solidaridad.

Pasar el coronavirus ha permitido a Diego Aníbal Rodríguez ser donante de plasma con anticuerpos

Pasar el coronavirus ha permitido a Diego Aníbal Rodríguez ser donante de plasma con anticuerpos

 

Hay que cultivar la cultura, la educación, la salud, la lealtad

- Asomega defiende la humanización de la asistencia sanitaria, el apoyo en la ciencia, la Medicina como pasión y la implicación del profesional. Imagino que desde Intensivos y tras lo vivido en estos meses es imposible no compartir esta visión, ¿qué opinas?
Creo que tras todo lo que ha pasado, como te he dicho, tenemos que reflexionar todos, los sanitarios, la administración, los dirigentes, la sociedad. Creo que España ha cambiado mucho en los últimos años hacia un país moderno, dinámico y con una economía floreciente, pero no todo es economía, debemos seguir cultivando la cultura, la educación, la política entendida como una negociación para un bien común y no un arma arrojadiza, la salud, la amistad, la lealtad, etc. y eso requiere mucho trabajo. Mis abuelos (los gallegos y los argentinos) siempre apostaron por eso, por la educación, por la honestidad y por el trabajo duro.

- ¿Qué ha animado a Diego Aníbal Rodríguez a incorporarse a Asomega Nova?
Fue una casualidad. Julio Ancochea (jefe de Neumología del Hospital de La Princesa) quiso hacernos un pequeño homenaje a los anestesistas e intensivistas que trabajamos en equipo con los neumólogos de La Princesa. Cuando le mande el link de Asomega a mis padres y familia en Argentina me dijeron que “qué orgullosos estarían mis abuelos gallegos” y charlando con Julio salió el tema, luego empecé a mirar y me gustó el proyecto y como nieto de gallegos y admirador de Galicia me apunté.

- Aproveche la situación: ¿qué espera usted de Asomega, qué le pediría a una asociación de estas características?
Que sea el motor del cambio, de ese cambio que tenemos que dar para afrontar esta nueva realidad.

- ¿Qué consejo (o advertencia) haría a un joven que esté pensando estudiar Medicina? ¿Y a uno que esté a punto de graduarse?
Bueno, que sepa que en la vida hay muchas cosas, y una de ellas es la medicina, que es apasionante, pero que requiere un alto sacrificio y compromiso, y que si está dispuesto a ello no le defraudará.

Al que está a punto de graduarse le diría que le espera una etapa increíble de su vida, que la disfrute, pero que sea consciente de la gran responsabilidad que conlleva la medicina. También le diría que sea honesto y cariñoso con sus enfermos y a lo mejor, que intente ser humilde, que es la mejor manera de aprender.

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital con su mujer, Marta Chicot

Diego Aníbal Rodríguez en el hospital con su mujer, Marta Chicot

Susana Puga: "La ciencia cuando se le aplica pasión es mejor ciencia"

Susana Puga nació en A Coruña y estudió Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela. Hizo la residencia en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en el Hospital Juan Canalejo  y desde julio de 2006 pertenece al equipo del doctor Martín del Yerro, que constituye el servicio de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital Universitario Quirón Madrid.

Repasamos en esta entrevista su trayectoria profesional, su relación con Galicia y su visión del papel de la ciencia y la medicina.

Susana Puga

Susana Puga.

¿Por qué estudió Medicina?
Desde pequeña quería curar a la gente, en especial a mi padre, porque tenía problemas digestivos.  

¿Tenía antecedentes familiares?
Mi abuelo había sido médico pero falleció en los años 50. Y de familia directa nadie se dedicó a la medicina. 

¿Qué recuerdo guarda de su universidad?
Fue una etapa muy buena, en la que pude conocer a mucha buena gente con la que todavía mantengo contacto.  

¿De qué profesores mantiene una memoria más vívida?
No olvidare al Dr. Devesa por su perseverancia para que aprendiéramos y, desde luego, las clases amenas y productivas del doctor Juanatey. 

¿Se planteó desarrollar su carrera profesional en Galicia?
Si claro, de hecho mi especialidad la hice en La Coruña.

¿Le habría gustado?  
¡Me habría encantado! Me costó tomar la decisión de irme a Madrid, pero no me arrepiento nada, ya que pertenezco a un equipo único de cirugía Plástica. 

En su CV consta que hizo una rotación en la unidad del dr. Cavadas. ¿Cómo fue su experiencia con él?
Estupenda. Es un grandísimo cirujano, conocedor de la anatomía humana hasta el último milímetro. Posee una habilidad quirúrgica envidiable y aprendí muchísimo en aquellos tres meses. 

¿Recuerda la primera vez que atendió en solitario a un paciente?
Si claro, eso no se olvida. Recuerdo llegar de R0 como se solía decir, a la rotación de cirugía general, me dieron un busca y allá me fui a la urgencia. Tenía que valorar un dolor abdominal. Era un chico joven al que diagnostiqué de apendicitis. Parece fácil, pero en esos momentos te surgen todas las dudas e inseguridades. 

¿Y la última?
Pues muy reciente, una compañera del hospital con un cancer de mama. 

Una especialidad muy versátil

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal?
Principalmente me dedico a la cirugía estética y a la reconstrucción mamaria. 

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
La amplitud de la especialidad en si y la versatilidad. Es inmensa. Y sobre todo, lo que más me gusta es la satisfacción del paciente al resolver un problema, algo común a cualquier médico. 

¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección?
Para nada.  

¿Decidiría hoy lo mismo?
Pues si, estoy muy satisfecha con todo lo que ha supuesto esa elección. 

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?  
Yo creo que hay muchos avances que han cambiado la especialidad, desde la técnica quirúrgica en general, mucho más precisa y con apoyo de tecnología. Hasta el tratamiento de los grandes quemados, con el uso de desbridamientos enzimáticos. Y el uso de la grasa autóloga tanto en cirugía reparadora como estética. La evolución constante de los implantes mamarios, haciéndolos cada vez más seguros. 

Susana Puga en quirófano

Susana Puga en quirófano con su equipo. Fotografía de la cuenta de Instagram de la Clínica Martín del Yerro (@martindelyerro).

Lecciones del Covid-19

¿Cómo se está viviendo la situación crítica provocada por la pandemia desde una especialidad a priori no afectada por el virus?
Realmente sí que nos ha afectado  En el sentido en que hemos priorizado, es decir, una semana antes del estado de alarma suspendimos las cirugías estéticas, ya que en su mayoría son electivas, manteniendo solamente el tratamiento de pacientes con algún problema urgente. Y durante estos meses, además, parte del equipo estuvo prestando apoyo asistencial frente al Covid. Todos nos estuvimos formando en esta desconocida enfermedad, ya que vamos a tener que convivir con ella durante una buena  temporada. Y se ha implantado la telemedicina como contacto inicial con el paciente, algo impensable hace unos meses, pero ahora necesario.  

¿Confía en que esta crisis sanitaria deje algún resto positivo a nivel social, de prevención, de valoración de los sanitarios…?
¡Me gustaría confiar en que si! Sobre todo a nivel científico. Esta pandemia ha demostrado lo importante que es la ciencia, lo necesaria que es para que evolucionemos y solucionemos problemas. Y también lo importante que es tener un buen sistema de educación y una buena sanidad. Me gustaría creer que esto a muchos, nos va a hacer ser mejores personas, porque han surgido necesidades para las que siempre hubo y hay alguien dispuesto a ayudar. 

Asomega y la galleguidade

¿Visita Galicia a menudo?
Menos de lo que quisiera, pero al menos 3 veces al año. 

Asomega se define como “un sentimiento compartido” y aboga por conjugar sentimiento, rigor y pasión, afectos y conceptos. ¿Comparte esta visión?
Me parece una visión muy acertada, la ciencia, cuando se le aplica pasión, es mejor ciencia. 

La galleguidade es una de las señas de identidad de Asomega. ¿Cómo la entiende usted?
Se lleva en la sangre. Es un sentimiento difícil de explicar, pero del que te sientes orgulloso allá dónde vayas. 

Para Susana Puga, ¿qué tiene Galicia que imprime ese carácter particular a todos los de allí?
Galicia es única, destaca por su diversidad en todos los sentidos, gente artesana, trabajadora, formada, acogedora. Lo que hay en Galicia, tanto gentes como paisajes, no lo hay fuera de allí. Y todo el que pasa allí una temporada, ya siente morriña si se va. 

Susana Puga

Esther Barreiro: "Mucha clínica y grandes dosis de investigación: no entiendo una sin la otra"

Esther Barreiro habla de "tesón, entusiasmo y convicción" para lograr sus metas. Sin duda que mucho hay de todo ello en la trayectoria de esta profesional que se declara enormemente motivada por su labor clínica, pero que no puede ocultar su verdadera pasión: su faceta investigadora.

Neumóloga del Hospital del Mar de Barcelona, lidera un equipo de investigación sobre Desgaste Muscular y Caquexia en Enfermedades Crónicas Respiratorias y Cáncer de Pulmón en el Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM). Coordina además la línea de Cáncer del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y forma parte del Comité de Planificación de la Asamblea Respiratory Structure and Function (RSF) de la American Thoracic Society y del Comité de Planificación de la Pulmonary Rehabilitación Assembly de la ATS. A todo lo anterior añade Esther Barreiro una faceta clave de su labor profesional: su papel como editora jefe de la revista Archivos de Bronconeumología, a lo que hace referencia en esta entrevista.

Esther Barreiro

Esther Barreiro en Santiago de Compostela el pasado mes de septiembre, durante el I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó Asomega.

¿Viaja a menudo a Galicia? ¿A dónde? ¿Siempre a la misma zona o le gusta descubrir nuevos rincones?
Sí, siempre que tengo ocasión ya sea por razones profesionales o personales.

¿Qué relación mantiene con su tierra?
Algunos familiares de mi padre, amigos y colegas-amigos de trabajo, con los que compartimos actividades profesionales y lúdicas.

¿Cuál es su lugar preferido? ¿Cuándo y de qué siente morriña?
Aunque toda Galicia es muy bella y mágica, mis lugares preferidos son los de la costa, me gustan todas las costas gallegas, pero si tengo que elegir me quedo con la del más al norte de Coruña, en la frontera con la costa lucense, por su belleza extrema y mar salvaje como es la confluencia del Mar Cantábrico con el Océano Atlántico. De eso es de lo que tengo más “morriña” de no poder disfrutar ese tipo de paisajes más frecuentemente, ni que sea para ir a dar un simple paseo un día cualquiera del año.

¿Dónde estudió Medicina? ¿Por qué tomó esta decisión? ¿Tenía antecedentes familiares?
Estudié en la Universitat de Barcelona (UB). Desde muy pequeña siempre me gustó la Medicina y los pacientes, que no es lo mismo. Me sigue gustando la Medicina a pesar de los años de ejercicio. Si volviese a ser joven, estudiaría la misma disciplina de nuevo. Me apasiona entender cómo funciona nuestro cuerpo por dentro y por fuera, en un amplio sentido de la palabra, y no limitarme exclusivamente a identificar los síntomas o los grandes síndromes. Tengo inquietud por conocer los mecanismos que conducen al fallo de las células y sus estructuras, los tejidos y los órganos, puesto que si identificamos dichas alteraciones podemos contribuir a diseñar terapias encaminadas a mejorar las enfermedades correspondientes. Así avanza la medicina, mediante el conocimiento de los mecanismos que conducen al fallo de los órganos, para poder ofrecer tratamientos mejores a nuestros pacientes y a nosotros mismos, puesto que los médicos somos también pacientes.

No tenía antecedentes familiares, ha sido pura generación espontánea.

¿Qué recuerdo guarda de su universidad? ¿A qué profesores recuerda de manera especial?
Recuerdo un período maravilloso de mi vida. Éramos todos muy jóvenes, todos mis amigos y yo compartíamos un gran entusiasmo y la ilusión por estudiar y aprender mucho (recuerdo algunas competiciones por quién dedicaba más horas por la noche a estudiar en lugar de dormir las 7h-8h recomendadas…), por hacer muchas horas de prácticas en el hospital, y sobre todo el primer año recuerdo con especial cariño las prácticas de disección de Anatomía en el Hospital Clínic de Barcelona. Tengo también un grato recuerdo de numerosos profesores, sobre todo en los últimos cursos de la carrera, momento en que ya nos comenzaban a tratar como futuros “colegas” y no como meros estudiantes, aun en fase de posibles promesas. En aquellos momentos, el intuir ese tipo de trato por parte de algunos profesores resultaba muy reconfortante para los alumnos de quinto y sexto curso, en una época de este país en la que las relaciones entre profesores y alumnos era mucho más jerárquicas y distantes que lo son ahora. Recuerdo conversaciones muy maduras y enriquecedoras acerca del futuro de la profesión y del famoso examen MIR, con profesores de Cirugía general, Otorrinolaringología, Oftalmología, Dermatología y Medicina Interna, como las más destacables.

¿Continúa en contacto con sus compañeros de promoción?
Sí, gracias a las redes sociales y al entusiasmo de algunos compañeros, se organizan actividades lúdicas periódicamente en las que intercambiamos momentos e impresiones acerca de nuestras respectivas vidas personales y profesionales.

¿Había "lobby" gallego en su promoción, facultad, residencia...?
No viví ningún movimiento en la dirección de "lobby" gallego o similar, ni otro tipo de lobby. Claramente eran otros tiempos de este país, en el que la sociedad era mucho más plana y transversal, y todos éramos amigos de todos sin importar nada más. El denominador común era nuestro entusiasmo por la carrera de Medicina, y así nos lo pasábamos muy bien, compartiendo estudio y ocio, cuando se podía.

Esther Barreiro en el IMIM

Esther Barreiro en el IMIM

Respirar es vivir...

¿Dónde y en qué circunstancias se desarrolló su carrera tras la universidad?
Hice mi especialidad en el Hospital Universitario de Bellvitge de la misma Universitat de Barcelona (UB). Finalicé la especialidad de Neumología en diciembre 1993. Una vez acabada la especialidad, durante los primeros años, las cosas no resultaron sencillas, eran épocas duras desde el punto de vista económico en este país, hecho que tampoco nos debe extrañar. Trabajé en numerosos lugares, desde la medicina primaria hasta guardias en hospitales diversos de medicina general/internista. No eran tiempos fáciles para la Neumología ni para los neumólogos. Ahora son mucho mejores.

¿Cuáles son los sitios más relevantes en los que ha desarrollado su carrera?
He estado en el Hospital Universitari de Girona Josep Trueta en Girona, Hospital del Mar-IMIM en Barcelona, McGill University en Montreal (Canada), University of Florida en Gainesville (EEUU), New England Journal of Medicine en Boston (EEUU), como centros más destacables.

¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
Nada en concreto, me gustaban prácticamente todas las especialidades a los 24 años cuando finalicé mis estudios de Medicina. Tenía preferencia por las especialidades médicas, y la Neumología me pareció muy interesante por la relevancia que implica el poder respirar bien durante toda nuestra existencia. Sin respirar no se puede vivir

¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección? ¿Decidiría hoy lo mismo?
Sí me arrepentí, particularmente cuando la realidad del entorno inmediato en el que vivía entonces me mostró la dificultad para encontrar un trabajo decente, digno y acorde a los años invertidos en tanta formación. Pero, por suerte dicho “arrepentimiento” duró poco tiempo y ya no ha vuelto a aparecer… No sé si elegiría la misma especialidad… porque otras áreas del conocimiento como la Patología y la Radiología estoy segura que también me gustarían mucho si las pudiese conocer bien….

Pasión por la investigación

Para Esther Barreiro, ¿qué es lo mejor de su profesión?
En mi caso concreto, que dispongo de tiempo protegido para hacer labores de investigación. Claramente es esta faceta, la de poder dirigir proyectos y estudios diversos que están en marcha en mi grupo de investigación con estudiantes de doctorado jóvenes y motivados por llevar a cabo sus experimentos y publicar sus artículos, que en la actualidad no son pocos. Los estudiantes proceden del ámbito de la Medicina, en su mayoría neumólogos, y de otras áreas de conocimiento como la biología, la bioquímica, la biotecnología y hasta de la genética. Dichas tareas investigadoras se imbrican directamente con las labores de edición de revistas médicas y científicas que también desarrollo desde el año 2006.

En concreto, soy la editora jefe de la revista Archivos de Bronconeumología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) desde finales del 2012. Comencé a trabajar para dicha revista a finales del año 2006 en calidad de editora asociada bajo la dirección del profesor Pere Casan, un maestro y estimado amigo. La publicación tiene 56 años de edad y el año pasado consiguió llegar a un nivel de factor de impacto (4.214) que la colocó en la categoría de primer cuartil de las revistas pertenecientes a “Respiratory System” de la empresa Clarivate del Journal Citation Reports (JCR). Desde julio 2011 también soy editora asociada de la revista norteamericana Journal of Applied Physiology. También se reciben muchos manuscritos en el ámbito de la medicina y la fisiopatología respiratoria.

Y por supuesto también disfruto enormemente con mis pacientes cuando paso consulta en el hospital todas las semanas.

¿Y lo peor?
No tengo nada “peor”, en estos momentos de mi situación profesional y a estas alturas (ya soy madurita). Me apasiona muchísimo mi trabajo, es mi vida en gran parte, y todo lo que hago cada día es divertido, o por lo menos muy entretenido. Y si no lo es, intento que lo sea siempre, en la medida de lo posible.

En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal?
El estudio de las comorbilidades y las manifestaciones sistémicas que acompañan a numerosas enfermedades respiratorias como son las que afectan predominantemente a las vías aéreas, en concreto la EPOC y el cáncer de pulmón.

¿Clínica o investigación?
Mucha clínica con grandes dosis de investigación. Deben ir de la mano, no entiendo una sin la otra en el ámbito de la investigación médica y biomédica. Para mí siempre han estado juntas en mi cabeza. Cuando veo a mis pacientes, no solo veo unos síntomas ni una “clínica” sino que veo también sus órganos “disfuncionantes”, cuyos tejidos, células y moléculas también están alterados. La identificación de dichas alteraciones representará probablemente la base fundamental para el desarrollo de dianas terapéuticas en el presente y en el futuro. Por ello, la clínica siempre debe ir acompañada de la investigación. De lo contrario solo se ve una mínima parte del iceberg.

¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?
Como todas las disciplinas del saber y más concretamente el ámbito de las Ciencias de la Salud y la Medicina han avanzado a pasos de gigante de la mano de otras tecnologías como la física y la ingeniería en el más amplio sentido de la palabra. La Neumología ha avanzado enormemente sobre todo en el diseño de herramientas diagnósticas como la endoscopia respiratoria, el soporte ventilatorio mediante la ventilación mecánica no invasiva, las pruebas de imagen, y en la administración de tratamientos biológicos para numerosas enfermedades crónicas respiratorias, cuyos pacientes mejoran clínicamente en la actualidad de forma muy evidente. En este sentido, tanto la calidad como la supervivencia de nuestros pacientes crónicos ha mejorado sustancialmente en la última década.

Retos superados a base de tesón y trabajo

¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado? 
El mayor reto siempre ha sido el de compaginar la actividad investigadora con tareas clínicas trabajando en un ambiento hospitalario. Pero “el que la sigue la consigue” y creo que el reto, en mi caso, está alcanzado. Los obstáculos son inherentes a las dificultades económicas de buscar financiación para proseguir con las líneas de investigación del grupo, como los más destacables. Dichos obstáculos se vencen con mucho trabajo, tesón, entusiasmo y convicción o firme creencia de que se puede llegar si se quiere… aunque a veces no sea tan o nada fácil… pero la fuerza de la convicción es lo más importante.

¿Cómo motivaría a alguien para escoger este camino en su profesión?
No es fácil motivar a las personas que no tienen predisposición para ello… Pero en todo caso, les recomendaría que si tienen interés por alguna disciplina concreta porque sienten “pasión” por ella que se den una oportunidad a ellos mismos para ver si pueden llegar un día a ser líderes en dicha disciplina y poder ejercer su trabajo con el máximo de dedicación y entusiasmo posibles… Es importante para lograr tener un trabajo satisfactorio y bien hecho.

¿Qué le recomendarías a las jóvenes que hoy comienzan?
Les diría que desde jóvenes definan bien su trayectoria en función de sus capacidades e intereses, por las disciplinas que más les gusten y les motiven… trabajar tantos años en temas que a uno no le apasionan o no lo convencen debe ser muy duro. Mejor trabajar en una disciplina que nos guste, ¿no?

Esther Barreiro en una Junta Directiva de Asomega

Esther Barreiro en la reunión de la Junta Directiva de Asomega que tuvo lugar en febrero.

Covid-19 e investigación

La actual pandemia está poniendo de relieve la sanidad en general y dando valor al papel de la investigación. ¿Cómo cree que va a dibujarse el panorama de estos dos sectores tras esta profunda crisis?
¿En nuestro país, en Europa, en el mundo? Las respuestas varían según el entorno. Si hablamos de España, con su compleja estructura político-administrativa de comunidades autónomas y otros entes intermedios, pienso que sí, o por lo menos, así quisiera creerlo. La Medicina debe mejorar en numerosos aspectos, puesto que ha demostrado ser el pilar sobre el que reposa la salud de toda la ciudadanía de este país. Se debe tecnificar más y generar dispositivos más ágiles que permitan reaccionar rápidamente ante cualquier pandemia de estas magnitudes, sin precedentes. La burocracia también deberá reducirse en pro de la calidad y de la agilidad de las tareas de los profesionales. Los espacios de los centros sanitarios deberán mejorar en gran medida, así como la dotación de materiales fungibles e inventariables que han demostrado ser muy deficientes, particularmente al inicio de la pandemia.

España deberá hacer una inversión enorme para la adquisición de dichos materiales en los próximos años. También deberá dotar a los centros sanitarios de un número muy superior de profesionales, y saber mantenerlos motivados y protegidos adecuadamente. Hemos podido comprobar que este dicho fácil de “tenemos la mejor sanidad del mundo” se ha puesto en tela de juicio en numerosas ocasiones.

A mi entender, disponemos de profesionales tremendamente competentes, dedicados, comprometidos y voluntariosos que han dado todo lo mejor que tenían, algunos incluso su vida, con unas estructuras más que cuestionables, poco cuidadas, y muy deficientes y poco modernizadas, en muchos lugares. Si queremos pertenecer al club de los países de primer mundo, será mejor que comencemos la singladura necesaria para alcanzar dichos objetivos, puesto que ya llegamos tarde.

Por lo que respecta a la investigación, por lo menos la procedente de fuentes de financiación pública, deberá estar dirigida a la generación de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas que mejoren la calidad y la supervivencia de nuestros pacientes. Ello exigirá una mayor interrelación entre las ciencias básicas y las de la salud. Sin esta unión, todo será más largo, tedioso y frustrante. La inversión en ciencia médica debería ser incuestionable en cualquier país avanzado, como es el caso del nuestro. Una gran parte de los presupuestos generales de los estados democráticos avanzados debería estar dirigida a atender esta necesidad de la ciudadanía que paga sus impuestos con los que diseñar dichos presupuestos. Si ésto no es así, se genera gran frustración en los profesionales bien preparados que no encuentran un empleo digno tras varios años de formación académica y de trabajo duro en los laboratorios de investigación. El conocimiento y sus productos derivados, que no son pocos, deberían constituir uno de los pilares de la actividad económica de un país moderno, democrático y avanzado.

La investigación ha sido tradicionalmente la” hermana pobre”. ¿Cómo cree que debería dibujarse el panorama a partir de ahora en lo que respecta al papel de las administraciones, las universidades y la empresa en este ámbito?
Todo debería estar más relacionado. Ello requiere una mayor y mejor planificación entre el sector educativo, el que organiza los planes de estudio de nuestras nuevas generaciones, y el mercado. Esta unión falla a menudo. Así se forman anualmente (grado y postgrado) en nuestras universidades miles de personas en las diversas disciplinas del ámbito de la biomedicina, tales como la propia medicina, la biología, la bioquímica, la biotecnología, la física, la química, diversas ingenierías relacionadas, y algunas otras disciplinas. Si bien cuando dichas personas se enfrentan al mercado laboral, ya sea en el ámbito público (centros de investigación, hospitales y universidades) como privado (empresas de biotecnología, industria farmacéutica o química, entre otras) el panorama es bien distinto.

A mi entender, el ámbito educativo y académico debería interrelacionar mucho más con los representantes del mercado, público y privado. De lo contrario se generan excedentes de personas con un alto nivel académico y formativo que no puede ejercer en plenitud de condiciones porque el mercado no puede absorber profesionales en idéntica velocidad a la formativa. Para que se produzca una armonía entre el mundo educativo y académico y el mercado hace falta una mayor planificación e interrelación entre ambos sectores, que constituyen, por otro lado, dos grandes pilares de cualquier sociedad avanzada. Es por todo esto que creo firmemente que la investigación biomédica y sus productos derivados, que son numerosos, debería constituir, a partir de ahora, una de las actividades económicas más relevantes de este país. Ello deberá pasar por un mayor diálogo con el sector productivo, representado en gran medida por el tejido empresarial, y en un sentido muy amplio.

Hombres y mujeres juntos por la igualdad

Usted ha desarrollado una carrera profesional notable, logrando reconocimiento en un entorno mayoritariamente masculino. ¿Ha experimentado mayores dificultades o condicionantes específicos para avanzar en su carrera? 
Voy a responder como “buena gallega”: depende. Y es cierto, todo depende de la fase en la que una se encuentre y depende también de los objetivos profesionales de corto y largo plazo. En las fases más jóvenes de mi vida, nunca tuve la percepción de tener mayores dificultades atribuibles al hecho de ser mujer respecto de mis colegas o compañeros varones. Quizá era demasiado joven e ignorante, pero sinceramente creo que el hecho de ser mujer nunca condicionó mis decisiones personales ni mis relaciones profesionales con colegas fuesen mujeres u hombres. Si bien a partir de cierto momento profesional, particularmente cuando me he planteado objetivos de mayor/gran alcance, sí que he sufrido dificultades y grandes obstáculos e incluso impedimentos insalvables para poder alcanzarlos, hasta llegar al punto de preferir abandonar a tiempo para vivir más confortablemente.

Esto sí es una realidad aun en nuestro país, en determinados ámbitos, y seguro que en otros países también el escenario es similar, a determinados niveles (objetivos más elevados por lo general) de las carreras y trayectorias profesionales de las mujeres. Y me atrevería a añadir que, en ocasiones, han sido otras mujeres “poderosas” las que han mediado parte de los obstáculos, vehiculizados a través de hombres, también poderosos, pero que ellas han preparado adecuadamente. Esto es muy triste y lamentable y tenemos que luchar para evitar, subsanar y penalizar esta conducta, aunque a veces no se todo lo fácil que nos gustaría. A pesar de estos obstáculos la situación es mucho mejor en la actualidad que en tiempos pasados de este país y continente. Deberemos seguir trabajando juntos, mujeres y hombres para conseguir alcanzar la igualdad real entre ambos colectivos. Sin el compromiso, ni la implicación, ni el esfuerzo de hombres y mujeres juntos dicha igualdad no será posible alcanzarla en su plenitud.

A partir de su experiencia concreta en el mundo laboral, ¿considera que hoy día están equiparadas las oportunidades para hombres y mujeres en su entorno?
Como decía antes, creo que las oportunidades para hombres y mujeres en mi entorno están muy condicionadas a las fases en las que se encuentren las mujeres aspirantes a mejorar sus condiciones profesionales, ya sea en forma de cargos ejecutivos de mayor responsabilidad o de mejoría en su retribución económica, que suelen ir juntos. En las fases iniciales, más básicas, me atrevería a decir que la igualdad de oportunidades existe y es muy manifiesta, por lo menos en el ámbito de lo público, si bien a medida que los objetivos y las ambiciones de las mujeres crecen porque ellas también han alcanzado niveles muy elevados en sus trayectorias profesionales, las oportunidades de igualdad se reducen significativamente y la lucha por alcanzarlas puede hacerse larga y tortuosa.

Díganos un deseo para el futuro.
Sería deseable ayudar a construir una sociedad más justa a distintos niveles: hombres y mujeres, ricos y pobres, naturaleza versus industrialización, en lugares cada vez menos contaminados, donde las fuentes de energía requeridas para la actividad humana no fueran motivo de especulación ni de explotación de recursos naturales ni personales. En otro orden de cosas, me gustaría contribuir a que la sociedad en la que vivo conceda relevancia y priorice en gran medida el conocimiento, la ciencia, la tecnología y la sanidad como parte de los grandes pilares y motores económicos sobre los que apoyarse.

Esther Barreiro con otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.

Esther Barreiro con otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.

Bartolomé Burguera presenta la primera beca Asomega en la Cleveland Clinic

Bartolomé Burguera es especialista en obesidad y diabetes. Estudió en la Universidad de Santiago de Compostela y actualmente ejerce en la Cleveland Clinic, donde preside el Instituto de Endocrinología y Metabolismo (EMI). 

Su vinculación con Asomega es intensa: además de que fue merecedor del XX Premio Nóvoa Santos, es uno de los miembros más activos de la entidad en el extranjero, como demostró en el pasado Encontro Mundial de Médicos Galegos. Allí fue uno de los ponentes que con más entusiasmo defendió la creación y fortalecimiento de lazos entre los médicos gallegos que ejercen en cualquier parte del mundo. 

Convencido de ello, ahora ha querido dar un paso más ofreciéndose para poner en marcha la primera beca Asomega de corta estancia en la Cleveland Clinic para médicos gallegos, que se lanzará en los próximos meses.

En esta entrevista Bartolomé Burguera habla sobre ello y se refiere también a la forma en que se ha organizado en su centro la lucha contra el Covid-19.

Bartolomé Burguera

Bartolomé Burguera en el I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó el pasado mes de septiembre en Santiago, donde fue uno de los ponentes

CLEVELAND CLINIC ANTE EL COVID

Antes de entrar en la materia que nos ocupa es obligado hacer referencia a la difícil e insólita situación en que nos encontramos a causa del Covid-19. ¿Cómo lo están afrontando en la Cleveland Clinic? ¿También allí, como en España, sanitarios de todas las especialidades están volcados en hacer frente a ello?
En nuestra institución tuvimos la suerte de tener tiempo suficiente para prepararnos ante esta pandemia. Se creó un Comité de Emergencia en febrero dedicado específicamente a la preparación de logística de todos los componentes/necesidades  para poder lidiar con el peor escenario de casos COVID (los primeros modelos predictivos indicaban que podríamos llegar a tener hasta 8000 ingresos).

Desde el primer momento se trabajó en equipo, con partes informativos diarios y transparencia absoluta de número de test realizados, pacientes ingresados e impacto económico. 

La prioridad número uno fue la seguridad de nuestros pacientes y de nuestros profesionales; por lo que  una de las primeras medidas fue la utilización de protección adecuada y de la misma forma asegurarnos de tener una reserva suficiente de la misma. Esta reserva no fue nunca inferior a un mes.

Nuestro Instituto de Patología fue de los primeros en desarrollar un test de COVID efectivo y con rapidez comenzamos  a hacer test COVID 19 a pacientes y empleados con síntomas.

En segundo lugar se crearon módulos didácticos para que los médicos que ahora estaban menos ocupados (debido a cancelación de cirugías no esenciales y disminución de nuestras consultas hasta un 30%), pudiesen incorporarse a ayudar en UCI y en planta a tratar pacientes con COVID 19.  Se crearon más de 50 equipos interdisciplinares liderados por intensivistas e internistas, que afortunadamente no necesitaron entrar en acción pues nunca llegamos a tener desbordadas nuestras UCI o plantas.

También fue necesario el evaluar el espacio para potencialmente poder tratar a estos pacientes tanto en la UCI, como en planta. Por ello se habilitaron áreas pre-quirúrgicas y de reanimación como UCIs. De cara a incrementar el número de camas de planta, también se habilitaron nuestra Facultad de Medicina y el Hotel Intercontinental asociado a la clínica.

Nuestra clínica, al igual que otros centros académicos del estado de Ohio, ha mantenido desde el primer momento un contacto diario con la Oficina del Gobernador del Estado de Ohio, el Sr. Michael DeWine,  para consensuar las medidas  a ir tomando para hacer frente a esta pandemia. El estado de Ohio fue, el 22 de marzo, uno de los primeros en establecer ciertas medidas de confinamiento, invitando a los ciudadanos a permanecer en casa, cerrando escuelas, y cancelando congresos y exposiciones para prevenir la propagación del virus. Éstas medidas añadidas al distanciamiento social y medidas higiénicas adecuadas consiguieron que nuestra curva de pacientes positivos con COVID 19 que requirieron ingreso al hospital, se nivelase ya hace dos semanas.

El número de ingresos con COVID 19 nunca superó 170 pacientes en nuestros hospitales. El número de empleados de la clínica que han dado positivo para COVID 19  ha sido muy pequeño, solo 336 empleados de los 50,000 que tiene la clínica. Solo 30 requirieron ingreso hospitalario y no habido afortunadamente ningún fallecimiento. Actualmente y desde hace una semana, nuestra clínica abierto para consultas presenciales, antes sólo veíamos urgencias y casos en los realmente eran imprescindible visitas presenciales.

De la misma forma el volumen quirúrgico había caído a un 30% durante la pandemia, desde hace una semana además de cirugías de urgencia ya hemos empezado hacer cirugías no esenciales.

Actualmente estamos a un 70% de volumen. Confiamos que de aquí a dos semanas estaremos al 100%. De importancia es el hecho, que mientras muchos hospitales han tenido que despedir empleados o pedirles que tomaran bajas sin sueldo, nuestra institución no ha despedido a ningún empleado. Igualmente no ha habido reducciones de sueldo.

Bartolomé Burguera recibiendo el Premio Nóvoa Santos.

Bartolomé Burguera recibiendo el Premio Nóvoa Santos que le entregó Alberto Núñez Feijoo. En la foto, ambos con varias personalidades de la Xunta de Galicia y miembros de la Junta Directiva de Asomega.

EL MUNDO POST-COVID

¿Qué lecciones cree que nos dejará esta crisis, desde el punto de vista médico y social?
Desde el punto de vista médico pone de manifiesto la importancia de estar preparados para responder con rapidez ante cualquier emergencia médica, evidencia la necesidad de invertir en prevención y de contar con expertos que puedan exponer sus opiniones sin presiones políticas. También evidencia  las virtudes y limitaciones de los diferentes sistemas sanitarios en el mundo.

Durante esta pandemia también se puso de manifiesto el tremendo potencial de la telemedicina o medicina virtual. Todos los Institutos de nuestra institución se vieron en la necesidad de adoptar rápidamente este modelo de atención medica. Nuestro Instituto de Endocrinología pasó de realizar 130 visitas virtuales en febrero a 400 diarias en marzo.

De la misma forma se plantean importantes incógnitas tales como, ¿hasta qué punto el cuidado que proporcionamos a nuestros pacientes a través de una visita virtual es comparable (en diferentes especialidades) al proporcionado en una visita en persona? ¿Es este tipo de atención bien recibido por la población en general? por los facultativos? ¿Seremos capaces de proporcionar un cuidado óptimo a un número importante de pacientes a través de través de visitas virtuales?

Es evidente el importante ahorro en tiempo, dinero y en estrés que una visita virtual proporciona comparado con una visita en persona. Creo que muchas especialidades pueden proporcionar más de 50% de su atención médica a través de visitas virtuales y endocrinología, es sin duda una de ellas.

Desde el punto de vista social esta pandemia ha puesto de manifiesto lo vulnerables que somos como sociedad pero la misma forma ha mostrado que el trabajo en equipo con buen liderazgo y con medios, nos permite enfrentarnos a cualquier adversidad.

La pandemia nos va a dejar un escenario mundial diferente que aún no sabemos bien cómo se va a definir. ¿Qué mensaje le trasladaría, en estas circunstancias, a los estudiantes de Medicina, qué han de tener en mente ante el mundo que se van a encontrar cuando empiecen a ejercer?
Yo animaría a los jóvenes ante todo a perseguir sus sueños profesionales e invertir todo el esfuerzo necesario para conseguir esas metas. El sentirte realizado en tu profesión forma parte importante del desarrollo como individuo y contribuye a ser más productivos y asentirnos más contentos con nuestras vidas.

De la misma forma creo que es muy importante que nuestros jóvenes se centren en dedicar parte de su formación a  aprender inglés. Sin duda esto tendrá impacto en los textos los textos y artículos que puedan leer  y en su participación en reuniones/proyectos internacionales.

AULA ASOMEGA Y BECA EN LA CLEVELAND CLINIC

Uno de los mayores retos una vez que pase el punto álgido será encontrar la forma de volver a la normalidad. Anticipándonos a ello, le preguntamos respecto a uno de los proyectos más ilusionantes que afronta Asomega: la convocatoria de becas presenciales en el extranjero para médicos gallegos. ¿En qué consiste la beca que usted está organizando en la Cleveland Clinic?
Efectivamente en colaboración con  Asomega hemos establecido una beca de estancia corta en Cleveland Clinic para médicos gallegos asociados a Asomega.

Esta beca ofrece la estancia de un mes en el Instituto de elección del premiado, cubriendo igualmente gastos de estancia y viaje. Obviamente tendremos que esperar a que la situación regrese a la nueva normalidad y la Clínica permita de nuevo las estancias cortas a médicos de otros países. 

¿Quién podrá optar a ella? ¿Qué perfil cree que es el que mejor se adapta?
Médicos especialistas asociados a Asomega que deseen exponerse a la medicina de este país,  para ver cómo se afrontan aquí los problemas que ellos ven cada día en sus consultas. Tener la oportunidad intercambiar ideas, ver protocolos terapéuticos o técnicas quirúrgicas determinadas, así como el  establecer futuras colaboraciones científicas.

BURGUERA, UNA REFERENCIA PARA JÓVENES PROFESIONALES

Bartolomé Burguera ha desarrollado en el extranjero. Aunque es joven, desde que se licenció hasta hoy las posibilidades de desarrollo profesional en España han evolucionado y mejorado en muchos casos. ¿Animaría, pese a todo, a los jóvenes profesionales a emprender un camino similar al suyo?
Esta sin duda es una decisión muy importante donde intervienen muchos factores personales,  familiares, sociales y económicos.

Creo que es importante el encontrar una situación profesional que permita desarrollar tu carrera, potenciando tu formación y desarrollo, que te permita cuidar de tus pacientes en un  ambiente seguro y que de la misma forma, contribuya a tu desarrollo como individuo y también te recompense económicamente por todos los sacrificios y esfuerzo que has invertido en llegar hasta donde estás. Es necesaria la presencia de incentivos con una carrera profesional cuya meta sea el crecimiento y formación continuada y óptima de los profesionales para que puedan continuar proporcionando el mejor tratamiento médico a sus pacientes. Esta responsabilidad es de los profesionales pero con el apoyo de sus gerentes y no en manos de compañías farmacéuticas.

De la misma forma creo que es imprescindible trabajar en un sistema serio y económicamente sólido, que va a responder y a protegerte en las situaciones difíciles y que este dirigido por profesionales con experiencia y no por políticos con limitada formación en salud, independientemente del partido que sean.

La medicina en España tiene sus pros y contras al igual que en otros países europeos o en Estados Unidos. Tristemente ante la presión se ponen en evidencia las limitaciones y las debilidades de los sistemas sanitarios, ya que obviamente ninguno es perfecto. En Estados Unidos pronto se alcanzaran los 100,000 muertos por COVID. Sin duda factores políticos, económicos, sociales y de salud pública se encuentran detrás de estos datos.

De la misma forma es lamentable que España sea el país del mundo con más personal sanitario expuesto a COVID, 20% de los infectados, (casi 40,000 profesionales) comparado al 10% de Italia o 3% en Estados Unidos. Este dato es significativo y da cierta idea del margen de maniobra del Sistema de Salud Español.