La salud visual de miles de gallegos va a beneficiarse de un proyecto innovador que acaba de ponerse en marcha en Galicia. El Servizo Galego de Saúde y Roche Farma han firmado un acuerdo estratégico para medir el impacto real que tienen los tratamientos innovadores en la vida de los pacientes con degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la causa más frecuente de ceguera en personas mayores de 65 años.
Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, y Padraic Ward, director ejecutivo de Roche Pharma International, en la firma de este acuerdo para medir el impacto real que tienen los tratamientos innovadores en la vida de los pacientes con DMAE.
Esta enfermedad afecta a más de 40.000 gallegos, y su abordaje supone uno de los grandes retos de la oftalmología actual. Por eso, este acuerdo no se limita a evaluar la eficacia clínica de los tratamientos, sino que quiere ir más allá: comprobar cómo repercuten en el día a día de los pacientes y sus familias.
El proyecto busca trazar la “ruta del paciente” de principio a fin, es decir, desde la detección temprana hasta el seguimiento a largo plazo. Para conseguirlo, se aplicarán herramientas digitales avanzadas e inteligencia artificial que ayudarán a realizar cribados poblacionales, diagnosticar de forma más precoz, ofrecer tratamientos personalizados y monitorizar la evolución de cada persona incluso a distancia.
De esta manera, no solo se mejora la calidad asistencial, sino que también se optimiza la gestión de recursos, se identifican ineficiencias y se facilita la toma de decisiones de los profesionales sanitarios.
Una nueva forma de entender la sanidad
Este acuerdo se enmarca en la Estratexia de resultados en saúde de la Consellería de Sanidade, cuyo objetivo es transformar la atención sanitaria en Galicia. El planteamiento es sencillo: no basta con aplicar un tratamiento; lo importante es medir los resultados reales que obtiene y el valor que aporta a cada paciente.
Tal y como destacó Padraic Ward, director ejecutivo de Roche Pharma International, “este acuerdo va a situar a Galicia a la vanguardia mundial en el abordaje de las enfermedades de la retina”. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, subrayó que este tipo de colaboraciones refuerzan la innovación y el compromiso del sistema sanitario público con sus ciudadanos.
Además de la parte asistencial, el proyecto también apuesta fuerte por la investigación clínica y la formación de profesionales. Está previsto reforzar las unidades de investigación de los hospitales públicos y ofrecer programas de capacitación en Oftalmología dirigidos a médicos, personal de enfermería, farmacéuticos hospitalarios y coordinadores de investigación.
En definitiva, el acuerdo entre el Sergas y Roche Farma abre la puerta a un nuevo modelo de atención oftalmológica, donde la tecnología, la investigación y la formación se ponen al servicio de los pacientes. Un paso decisivo para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con la DMAE y, al mismo tiempo, consolidar a Galicia como un referente internacional en innovación en salud.
La creciente población envejecida en las zonas rurales de Galicia plantea un reto mayúsculo para el sistema sanitario. En este contexto, el reciente Encontro de Verán de Asomega en Monforte de Lemos se constituyó en un foro clave para reflexionar, debatir y presentar propuestas sólidas al respecto. Moderado por Inmaculada Ramos, directora del Distrito Sanitario de Monforte y coordinadora de Asomega Maiores, el coloquio contó con destacados profesionales que pusieron en común experiencias, datos y estrategias desde ópticas complementarias.
Longevidad y ruralidad (imagen generada con IA).
Ramón Ares, gerente del área sanitaria de Lugo, abrió la mesa describiendo con detalle la dramática realidad demográfica, marcada por una pirámide poblacional invertida e índices de envejecimiento alarmantes. Con rigor y experiencia, Ares retrató un modelo sanitario fundamentado históricamente en la gestión de la atención aguda hospitalaria que hoy demanda un giro hacia la cronicidad.
Destacó iniciativas concretas:
la integración en la atención con programas como la Hospitalización a Domicilio (Hermes), las unidades de atención a pacientes con enfermedad pulmonar o insuficiencia cardíaca en Hospital de Día.
el programa Ariadna, que prioriza la enfermería como protagonista en la gestión de cuidados domiciliarios.
Foto de familia de los participantes en el coloquio: Inmaculada Ramos, directora del distrito sanitario de Monforte e impulsora del Encontro de Verán 2025; Albert Foo, ganador de la II Beca de Medicina Rural y actual presidente de SEMG Galicia; Pilar Rodríguez Ledo, presidenta nacional de SEMG; Cristina Margusino, ganadora de la I Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG y vicepresidenta de Ourensividad; Ramón Ares, gerente del área sanitaria lucense; y José López Castro, jefe de Medicina Interna del Hospital de Monforte.
El "milagro" de los centenarios
En una exposición cargada de compromiso, Pilar Rodríguez Ledo, presidenta nacional de SEMG, trazó el camino científico para entender el fenómeno de la longevidad, presentando el proyecto RENACE (Registro Nacional de Cententarios de España), que ha constatado la influencia decisiva de factores como la alimentación —caracterizada por productos no procesados y por la cantidad justa—, la actividad física presente en la vida diaria, el control del estrés, la fortaleza de las redes sociales y la existencia de objetivos vitales. Hizo hincapié en la ausencia de consumo relevante de alcohol y tabaco e insistió en el valor de la perspectiva humanista del registro, destinado a orientar políticas y prácticas que “pongan vida a los años”.
Habló también de la Unidad de Investigación Clínica de Lugo, que aportará una investigación de proximidad vinculada a la realidad rural, integrando atención primaria, enfermería y distintas disciplinas para avanzar en cohortes vivas y biobancos reales. Además, remarcó la oportunidad de que Galicia sea reconocida como referente en longevidad y envejecimiento saludable.
Algo similar se reflejó en la exposición de Cristina Margusino, vicepresidenta de Ourensividade y ganadora de la I Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG. Margusino compartió los datos más relevantes del estudio de los centenarios ourensanos analizados por su asociación, como que la mayoría de ellos mantenían un grado leve o moderado de dependencia, con una vida marcada por la sociabilidad, la resiliencia emocional, la actividad física, una dieta local, y actitudes vitales muy positivas.
Refirió testimonios en los que la felicidad, el humor, la capacidad de adaptación y la relación con la tierra y la comunidad aparecen invariablemente como ejes de una vida longeva y, sobre todo, satisfactoria. Puso especial atención en la importancia de los lazos familiares y vecinales, el normopeso y la baja frecuencia de consumo de alcohol y tabaco, así como la preferencia por lácteos y productos frescos de proximidad. Su conclusión conecta comunidad, entorno y bienestar: la longevidad es fruto de vivir juntos, compartir y gozar del entorno local.
La percepción del médico de pueblo
A continuación, el punto de vista de los profesionales rurales obtuvo especial relevancia gracias a la intervención de Albert Foo, presidente de SEMG Galicia. Foo detalló los resultados de la encuesta nacional sobre Medicina Rural realizada por SEMG a médicos de familia de toda España. Entre los datos que compartió, destacan que:
la gran mayoría de médicos rurales considera insuficiente la dotación de recursos humanos y materiales en sus centros, especialmente en poblaciones dispersas o envejecidas.
señalan la sobrecarga de trabajo que afrontan y la dificultad para cubrir bajas y sustituciones.
destaca el elevado compromiso asistencial que los médicos rurales manifiestan hacia su comunidad a pesar de estas dificultades.
Foo defendió que estos datos, recogidos por primera vez a gran escala, ofrecen una base sólida para exigir medidas específicas y refuerzan el valor del modelo rural dentro del sistema sanitario, subrayando la importancia de fortalecerlo desde la formación, la inversión y el reconocimiento institucional y social.
La visión hospitalaria
Por último, José López Castro, jefe de Medicina Interna del Hospital de Monforte, describió la función asistencial, docente, investigadora y gestora del internista del hospital comarcal en relación específica con la población mayor.
Aportó datos de actividad, recordando que casi la mitad de los ingresos hospitalarios corresponden a Medicina Interna, predominando afecciones como EPOC, insuficiencia cardiaca, arritmias e ictus. Subrayó el modelo de sectorización, que asigna a cada centro de salud un internista de referencia para facilitar la comunicación y la continuidad en la atención, sobre todo a pacientes más frágiles. Puso en valor otros proyectos de calidad asistencial desarrollados en su servicio y reivindicó la necesidad de reforzar plantillas y renovar equipamientos.
Cerró subrayando la cohesión de todos los perfiles profesionales en el hospital y el compromiso con la innovación, la calidad y el bienestar del paciente mayor.
Consensos sobre la atención al mayor
Más allá de las singularidades de cada contribución, el diálogo de fondo que emergió del debate refleja algunos consensos claros:
La necesidad imperiosa de una atención centrada en la cronicidad y los cuidados participativos, priorizando la proximidad y la integración entre niveles asistenciales.
La urgencia de fortalecer la investigación aplicada, contextualizada en entornos rurales, para comprender y mejorar la longevidad.
El papel insustituible de la Medicina Rural, no solo como modelo asistencial sino como motor social y comunitario.
La cooperación interdisciplinaria, desde la atención primaria hasta la hospitalaria y la investigación, con el paciente como eje fundamental.
La invitación a innovar, renovar recursos y repensar la gestión bajo criterios de eficiencia, sostenibilidad y calidad real de vida.
En esta transformación necesaria Asomega aporta su impulso y liderazgo, en coordinación con actores como SEMG a través de iniciativas como las becas de Medicina Rural y propuestas de reflexión como esta.
En suma, el Encontro de Verán en Monforte ha constituido una radiografía profunda del reto demográfico y sanitario gallego, pero sobre todo un punto de partida para una respuesta integrada, comunitaria y científica que aspire a prolongar la vida con dignidad y bienestar en el corazón rural de Galicia.
El nuevo número de Memorias: Sanidad sin Fronteras abre con el editorial "El mundo en que vivimos", firmado por Mario Braier y Julio Ancochea. El texto plantea un retrato del momento actual, marcado por epidemias, crisis climáticas, guerras y desigualdades crecientes, pero insiste en que todavía hay espacio para la esperanza. Los autores reivindican la necesidad de reforzar la prevención, la cooperación internacional y la conciencia ciudadana para afrontar estos desafíos desde la solidaridad y la acción compartida.
La publicación reúne, además, artículos de especialistas reconocidos en sus ámbitos. Juan Jesús Hernández González-Nicolás (Cruz Roja Española) repasa la trayectoria histórica de la institución en el trabajo con población reclusa, desde Concepción Arenal hasta los programas actuales de prevención de adicciones y tuberculosis en prisiones.
En "Lo que nos estamos jugando", Lorenzo Fernández Fau alerta sobre el impacto del incremento del gasto militar y la desigualdad en la salud pública, y defiende la necesidad de un compromiso ético firme en la profesión médica. Desde Argentina, Martín Sívori analiza la situación de la salud pública, la ciencia y la educación médica en un contexto que califica de dramático para el país.
La sección de actualidad incluye una nota sobre el retroceso de la salud pública en Estados Unidos y un repaso al avance del proyecto Camina Senegal, también destacado en la actualidad semanal de Asomega. Se ofrecen asimismo datos preocupantes del boletín epidemiológico argentino, que confirman un aumento del 65 % de los casos de tuberculosis, junto con una breve sobre sanitarios que han dado positivo en TB.
El número recoge además referencias a contenidos recientes en la web de la Red y dedica un espacio a los incendios en Galicia, en sintonía con el foco que la web de Asomega publicó la semana pasada sobre esta emergencia.
Con esta edición, la Red TBS-Stop Epidemias ofrece un mosaico de análisis, ciencia y compromiso social que invita a mirar de frente los problemas de nuestro tiempo, pero también a implicarse en su transformación.
Asomega Axuda, la vertiente solidaria de la Asociación de Médicos Gallegos, reafirma su compromiso con la educación en Senegal a través de la colaboración con la ONG Camina Senegal. El proyecto, impulsado por Mónica Moro, ha logrado en pocos años transformar la realidad de decenas de niños y niñas del entorno rural de Louly Sindiane, donde se levanta la escuela elemental que acoge cada curso a más de 250 alumnos entre los 6 y los 11 años.
El joven Ibrahima, respaldado por Asomega Axuda para completar su educación a través de Camina Senegal.
Entre esos alumnos destaca Ibrahima, un joven de 13 años con un talento y una capacidad de aprendizaje excepcionales. Su situación económica, sin embargo, hacía peligrar la posibilidad de continuar con la educación secundaria. El año pasado, Asomega Axuda dio un paso adelante para garantizar que pudiera seguir estudiando. Y este curso la ayuda se renueva gracias al compromiso personal del presidente de Asomega, Julio Ancochea. De este modo, el trivés canaliza a través de Asomega Axuda una acción que refuerza los lazos ya consolidados con Camina Senegal.
Camina Senegal: proyectos reales y efectivos
La historia de Ibrahima es reflejo de la labor que realiza Camina Senegal desde su nacimiento en 2018: dar oportunidades a niños y jóvenes en un contexto de recursos muy limitados, impulsando la educación, el acceso a la salud y el empoderamiento femenino. Proyectos como la creación del colegio de Louly Sindiane, la puesta en marcha del programa Enhebra o la instalación de un molino mecánico en la aldea son ejemplos de su impacto en la zona.
La colaboraciónde entidades y particulares resulta clave para que estos logros sean sostenibles. Camina Senegal pone a disposición de quienes deseen contribuir diferentes vías de colaboración —donativos, compras solidarias o aportaciones periódicas— que permiten mantener en marcha una labor que está transformando la vida de muchos jóvenes como Ibrahima.
Con este gesto, Asomega Axuda y su presidente refuerzan el mensaje de que la solidaridad no entiende de fronteras y que apoyar la educación es la mejor manera de sembrar futuro.
A Universidade de Santiago de Compostela (USC) consolida o seu prestixio e liderado no ámbito universitario internacional, manténdose un ano máis en posicións relevantes da Clasificación de Xangai 2025, tanto na clasificación global como nas áreas de Ciencias da Saúde. O novo informe confirma a solidez da institución compostelá e o seu crecente impacto científico, especialmente en disciplinas crave para o benestar social e o avance sanitario.
Na última edición do Academic Clasificación of World Universities (ARWU), a USC sitúase no rango 501-600 das mellores institucións académicas do mundo, mantendo a súa posición respecto ao ano anterior e reafirmando o seu papel como protagonista da excelencia universitaria galega. Ademais, como en 2024, sitúase entre os postos 11 e 16 das institucións universitarias do Estado.
Esta consolidación débese, segundo o informe deste ano, á mellora en parámetros tan esixentes como o número de artigos publicados en Nature e Science, o incremento do índice HiCi —que mide artigos altamente citados— e unha progresión no rendemento académico per cápita, ademais do recoñecemento ao persoal investigador altamente citado segundo a base de datos Web of Science.
A USC en Ciencias da Saúde
O prestixio internacional da USC é especialmente destacable nas Ciencias da Saúde. A Clasificación de Xangai 2025 por materias sitúa de novo á universidade como referente en ámbitos crave:
Farmacia: rango 76-100 mundial, consolidando á USC como a segunda mellor universidade española neste campo e reforzando o seu peso en investigación e formación sanitaria de calidade.
Veterinaria: rango 51-75, alcanzando posicións de máxima relevancia europea e liderando a investigación biomédica.
Odontología: rango 151-200, avalando la fortaleza formativa y el empuje científico del campus compostelano.
Medicina: rango 401-500, demostrando unha sólida produción científica e presenza relevante a escala internacional.
Ademais, a USC sobresae en Biotecnoloxía, Ciencias Biolóxicas e Agrícolas, abarcando un total de trece áreas temáticas no top mundial da clasificación:
Biotecnoloxía, Ciencias Agrícolas e Química: rangos 201-300.
Historia: en torno ao posto 128 en clasificacións internacionais.
Física e Matemáticas tamén con presenza dentro do top 300-400 internacionais.
A situación de Vigo e A Coruña
A Universidade de Vigo continúa consolidándose na clasificación de Xangai, situándose de novo no tramo 801-900 a nivel mundial en 2025, a mesma posición que mantén desde 2024. Esta consolidación destaca nun contexto global cada vez máis competitivo, onde a UVigo sobresae en disciplinas específicas como Ciencia e Tecnoloxía dos Alimentos (entre as 75 mellores do mundo) e Oceanografía (no top 100), onde alcanza posicións de elite mundial. Tamén ten presenza sólida en campos como Enxeñería, Biotecnoloxía, Ciencias Agrícolas, Dereito, Matemáticas e Ciencias Sociais.
En canto á Universidade da Coruña, aínda que non figura entre as 1.000 mellores do mundo na clasificación de Xangai 2025, mantén unha destacada presenza rexional grazas á súa oferta académica en títulos de Ciencias da Saúde, como Enfermería e Fisioterapia, e á súa actividade investigadora nestas áreas.
A UDC é un actor fundamental no ecosistema biosanitario galego, contribuíndo ao desenvolvemento científico e a formación sanitaria especializada, e continúa traballando para ampliar e fortalecer o seu posicionamento nos escenarios internacionais, achegando diversidade e calidade ao sistema universitario galego. Por outra banda, ten impacto rexional e nacional nas áreas de Ciencias Sociais, Ciencias Xurídicas e Ciencias Tecnolóxicas.
La Asociación de Médicos Gallegos se ha consolidado como una entidad de referencia en la divulgación científica, la cooperación profesional y la humanización sanitaria, con una proyección que une Galicia, España y el mundo. Reconocida en 2024 como Entidad de Utilidad Pública y galardonada con la Medalla Castelao, Asomega mantiene una agenda activa que integra rigor científico, compromiso social y promoción de la identidad gallega.
En 2024 desarrollamos hitos como el XXIII Premio Nóvoa Santos, las becas de Oftalmología y Medicina Rural, el Encuentro Multidisciplinar de Salud Oral, diversas propuestas solidarias de Asomega Axuda y acciones culturales y sociales como el Encontro de Verán de A Estrada. Todo ello con el respaldo de patrocinadores como Roche, Menarini, Chiesi, Boehringer Ingelheim o entidades públicas. Todas las actividades de 2024 se pueden consultar en este enlace.
2025 mantiene esa ambición y se abre a nuevas alianzas. Tras un primer semestre con iniciativas de gran impacto —como el XXIV Premio Nóvoa Santos (patrocinado por AstraZeneca), el homenaje a médicos hipocráticos de Asomega o el programa RespirARTE para pacientes respiratorios—, el último cuatrimestre concentra actividades que ofrecen una plataforma única para la visibilidad y el networking:
“Visionarios” (18 de septiembre, Madrid): encuentro sobre innovación y futuro en enfermedades respiratorias.
Jornada de la Academia Asomega (octubre, Santiago): formación para estudiantes y jóvenes médicos.
Premios Presenza: reconocimiento a la atención sociosanitaria innovadora.
Jornada Asomega Maiores (Vigo): retos de salud y envejecimiento.
Coloquio sobre cáncer (Madrid): cita ya consolidada, con expertos de primer nivel.
Acción cultural solidaria con la Agrupación Rosalía de Castro.
Entrega de la Insignia de Oro a Susana Rodríguez Gacio, médica y campeona paralímpica.
Cada evento es una oportunidad para asociar su marca a valores de excelencia, innovación y responsabilidad social, con alta visibilidad entre profesionales, instituciones y medios.
Invitamos a todos a sumarse a este proyecto que conecta ciencia, salud y cultura desde Galicia hacia el mundo. Su apoyo será decisivo para impulsar iniciativas que mejoran la sociedad y refuerzan la imagen de compromiso de quienes nos acompañan.
La cuenta atrás para Visionarios 2025 ya ha comenzado. El próximo 18 de septiembre, el Hospital Universitario de La Princesa (Madrid) será el epicentro de un debate clave sobre el presente y el futuro de las enfermedades respiratorias. Bajo el lema “Innovación y futuro en enfermedades respiratorias”, este encuentro reunirá a referentes del ámbito científico y clínico para compartir los últimos avances y anticipar los retos que nos esperan.
La jornada está organizada por la Fundación Teófilo Hernando y la Universidad Autónoma de Madrid, con la colaboración de Asomega, que asume un papel protagonista gracias a la implicación directa de varios de sus miembros. Julio Ancochea, presidente de Asomega y jefe del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa, es uno de los impulsores del evento y coordinará, junto a expertos como Joan B. Soriano (también miembro de Asomega y representante de esta entidad en el CNPT) y Marc Miravitlles un programa que promete aportar una visión multidisciplinar y práctica.
En la agenda figuran temas tan relevantes como la EPOC, la medicina personalizada en cáncer de pulmón, la vacunación en pacientes respiratorios crónicos o las terapias respiratorias domiciliarias. Un punto de encuentro para profesionales sanitarios, investigadores y estudiantes que buscan estar a la vanguardia en un área que no deja de evolucionar.
Novedad clave: web oficial ya disponible
Toda la información del evento está centralizada en la web visionarios2025.com, donde es posible consultar el programa, conocer a los ponentes y formalizar la inscripción. La participación podrá ser presencial u online, e incluye acceso a las sesiones en directo y a los contenidos grabados hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que convierte a Visionarios en una experiencia formativa flexible y adaptada a cada profesional.
El tiempo apremia: las inscripciones se cerrarán el próximo 4 de septiembre. Una fecha que marca la diferencia entre quedarse fuera o formar parte de un foro que aspira a definir las tendencias en el abordaje de las enfermedades respiratorias.
Desde Asomega animamos a todos los médicos, investigadores y estudiantes comprometidos con la innovación y la excelencia a no perder esta oportunidad. Visionarios 2025 no es solo un congreso: es un espacio para anticipar el futuro, compartir conocimiento y seguir construyendo la medicina que viene.
Reproducimos este artículo de Alberto Barciela, "Las cenizas del paraíso", una lúcida y emotiva reflexión ante la devastación de los incendios que asolan Galicia y otras tierras hermanas. Con un estilo lírico y comprometido, el autor denuncia la indolencia que permite esta tragedia y nos interpela a asumir la responsabilidad colectiva de proteger los bosques, patrimonio de vida y de futuro. Un texto que duele, conmueve y llama a la acción solidaria y consciente.
Las cenizas del paraíso
Castelao hablaba de la Tierra Madre y Señora de Ramón Cabanillas, pero podría hacerlo con igual sensibilidad de las Castillas, de Extremadura, Asturias, el Levante, la misma Grecia o la hermana Portugal, que estos días lloran desconsoladas por los incendios.
El médico, caricaturista, escritor, emigrante exiliado, político, alma inspirada y sensible, escribía: “El árbol es el símbolo del señorío espiritual de Galicia, es la magia de los ojos... nos da la fruta, le pide el agua al cielo, nos da la sombra fresca en verano y la calentura garimosa en invierno, nos da las vigas, el sobrado y las puertas de la casa... En Nuestra Tierra se dan los mejores árboles. El día que sepámoslo que valle un árbol, aquel día no tendremos necesidad de emigrar”. En el original, suena aun más hermoso: “A árbore é o símbolo do señorío espiritual de Galicia, é o engado dos ollos... dáno-la froita, pídelle a auga ó ceo, dáno-la sombra fresca no verán e a quentura garimosa no inverno, dáno-las trabes, o sobrado e as portas da casa... Na Nosa Terra danse as mellores árbores. O día que saibámolo que vale unha árbore, aquel día non teremos necesidade de emigrar”. Hoy cuando las carballeiras, los soutos, los bosques arden con furia desgarrada uno piensa que, con certeza, estamos abandonando el paraíso.
Me he interpelado ya en otras ocasiones sobre el silencioso coloquio de los árboles, sobre sus secretas tertulias. En aquellos textos, lamentos ya urgentes ante los incendios, me preguntaba de qué hablarían los carballos y los olivos, los ginkgos y las caobas. Hoy, la respuesta a esa pregunta me duele. Los árboles, estoy seguro, ya no conversan, sino que gritan. El humo que nos asfixia, que tiñe los cielos de un ocre mortuorio, es la voz de su agonía. En la ceniza de sus ramas, en el eco de sus anillos milenarios desvanecidos en un instante, chillan mientras ven como se destruye su propia naturaleza, y con ella vidas y afanes. Reclaman consensos urgentes.
He escrito, y lo repito, que los árboles justifican nuestra existencia. Nos dan sombra, nos alimentan, nos ofrecen el papel en el que imprimimos sueños y palabras. Pero, sobre todo, nos dan aire. Y ahora, en su humo se escribe un mensaje milenario: hay que preservar el Edén, el Paraíso, sí, del que hablaban las escrituras en las que se basa nuestra cultura y del que se nutren los mitos de la vida, el que conforma un hábitat maravilloso, un punto azul único en el universo.
La destrucción que vemos no es un accidente, no es una fatalidad inevitable. Es la consecuencia directa de una serie de decisiones, de políticas que permiten la sobreexplotación, de una ceguera voluntaria ante la crisis climática que hemos provocado. La polución, la contaminación, la mala gestión del agua, todo ello converge en un escenario donde la chispa de un fuego se convierte en la llama de un desastre. No basta con lamentar, ni con cantar odas a la naturaleza. La hora del romanticismo ha pasado. Ahora es el momento de la acción, de la reflexión y de la prevención.
La memoria colectiva, al igual que los anillos de un árbol, debe registrar cada una de estas tragedias para aprender de los errores y no volver a cometerlos. Los brigadistas, esos héroes anónimos que se enfrentan al averno con sus propias manos, nos muestran el camino de la valentía. Las familias que lo han perdido todo nos exponen la urgencia de actuar unidos, sin fisuras. Y en el paisaje calcinado, tristemente, nos mostrará por mucho tiempo el precio de nuestra indolencia.
Queda alguna esperanza, y la evidencia de que hemos de proteger cada bosque con la consciencia de que no nos pertenece, sino que nosotros le pertenecemos a él y que es nuestra responsabilidad legarlos. Es nuestro deber, como sociedad y como individuos, asegurar que el fuego que honra a los héroes no sea el mismo que alimenta el averno que hemos creado, y sí la luz que alumbre un nuevo tiempo de diálogo inteligente y sincero. El filósofo chino Lao-Tsé, al que he citado en más de una ocasión, decía que “un árbol enorme crece de un tierno retoño”. A qué esperamos para hablar de lo serio con seriedad, solidaridad y entendimiento.
San Xoán de Río (Ourense) ha acogido los días 8 y 9 de agosto el I Festival de la Longevidad, un evento pionero que ha situado a este municipio en el centro del debate sobre el envejecimiento activo, el desarrollo rural y la calidad de vida en la España despoblada. Organizado en dos jornadas diferenciadas, la propuesta ha combinado reflexión, presentación de buenas prácticas y reconocimiento a figuras clave de la medicina con un fuerte vínculo con el territorio.
Julio Ancochea, presidente de Asomega; Aurora Sotelo, médico de San Xoan de Río que ejerce en Barcelona; Carlos Diéguez, investigador de la misma localidad ourensana y ganador del Premio Nóvoa Santos de Asomega en 2013; y José Manuel Lage, director del Museo do Médico Rural.
En la primera jornada se ha presentado el Plan de Turismo Generativo impulsado por la Xunta de Galicia como estrategia para revitalizar el rural y combatir la despoblación a través de experiencias sostenibles y participativas. La presentación en San Xoán de Río contó con la participación del director xeral de Turismo, José Manuel Merelles, quien subrayó el potencial del municipio como referente de envejecimiento activo y sostenible.
También se ha dado a conocer la primera Red Internacional de Pueblos por la Longevidad, que contará con sede oficial en Bruselas y tendrá a San Xoán de Río como base en España, con el objetivo de dinamizar el rural europeo y establecer conexiones con las instituciones comunitarias.
En este marco se han expuesto iniciativas ejemplares como Ourensividade —presentada por su presidente, Pablo García Vivanco— y Renace —a cargo de Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG—, ambas ya protagonistas en el reciente Encontro de Verán de Asomega. También ha intervenido José Manuel Lage, director del Museo do Médico Rural de Maceda, del que Asomega es patrono.
Uno de los hitos de esta jornada ha sido la firma del Manifiesto de los Pueblos por la Longevidad, un documento que reivindica el envejecimiento como motor de transformación social y pone el foco en el mundo rural como epicentro de ese cambio. Asomega se ha adherido oficialmente a este manifiesto, formalizando su compromiso a través de la firma de su presidente, Julio Ancochea, quien subrayó que “construir una sociedad que cuide a sus mayores, que valore su experiencia y garantice su dignidad” es parte esencial de la misión de la asociación.
Médicos de San Xoan de Río
La segunda jornada ha estado marcada por el homenaje a médicos y médicas con arraigo en San Xoán de Río, 59 profesionales —el 10% de la población actual— que han contribuido a una longevidad digna y activa en el municipio. En este emotivo acto, Julio Ancochea ha destacado en su discurso que “Galicia es rural. Y la medicina que la cuida también debe serlo”, reivindicando la importancia de la atención médica en entornos dispersos y su valor humano.
Ancochea ha resaltado el papel del alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua, “alma de este proyecto” y ha destacado la clara vocación de San Xoán de Río de convertirse en un laboratorio de innovación rural. Además, ha recordado que la labor de Asomega en este ámbito se canaliza a través de iniciativas como Asomega Maiores, la Beca de Medicina Rural y su apoyo a la preservación de la memoria médica gallega mediante el Museo do Médico Rural.
El I Festival de la Longevidad, clausurado por el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, no ha sido solo una celebración, sino también —en palabras de Ancochea— “una declaración de principios” que conecta con la visión de Asomega: defender la ruralidad activa, constructiva y generadora de valor, aprovechando el privilegiado entorno de Galicia para sumar vida, salud y humanidad a los años.
Cabe destacar que entre los homenajeados se encontraba Carlos Diéguez, referente internacional en Endocrinología y Metabolismo y ganador del XVII Premio Nóvoa Santos de Asomega en 2013.
El alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua; Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia; Rosendo Fernández, diputado de Representación Institucional de la Diputación de Ourense; y el investigador Carlos Diéguez.
A la izquierda José Manuel Lage, del Museo do Médico Rural.
La localidad ourensana de A Gudiña vivió este 2 de agosto una jornada histórica con la multitudinaria manifestación convocada para exigir el mantenimiento de las frecuencias del tren de alta velocidad que conecta la comarca con Ourense y Madrid. Bajo el lema “O tren non se para”, cientos de personas –vecinos, representantes institucionales y profesionales comprometidos con el territorio– se concentraron en la estación de tren para reclamar lo que consideran un derecho básico: la conectividad ferroviaria como herramienta de cohesión territorial y garantía de igualdad de oportunidades.
El presidente de Asomega, Julio Ancochea, a la derecha de la foto, durante la manifestación en A Gudiña. En el centro, la también trivesa y miembro de Asomega María Blanco.
Entre los asistentes destacó la presencia del presidente de Asomega, Julio Ancochea, quien quiso respaldar con su presencia una causa que “trasciende lo local y apela al compromiso colectivo con el futuro de la Galicia interior”. Su participación, junto a otros representantes del ámbito sanitario, cultural y social, evidenció el carácter transversal de la convocatoria.
También acudió el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, natural de la comarca, quien mostró su respaldo a la reivindicación destacando la importancia del tren como elemento vertebrador del territorio. Su asistencia, al igual que la de numerosos alcaldes, diputados y representantes de distintas fuerzas políticas, puso de manifiesto el consenso social y político que suscita esta demanda.
Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia, en la manifestación en A Gudiña.
Ese respaldo político ha sido, de hecho, una de las claves más destacadas de este movimiento ciudadano. No solo el pleno del Ayuntamiento de Ourense aprobó por unanimidad una declaración institucional en apoyo a la Plataforma en Defensa do Tren da Gudiña, sino que también la Diputación de Ourense hizo lo propio, con el respaldo unánime de todos los grupos representados (PP, PSOE, BNG y Democracia Ourensana). Asimismo, más de una veintena de alcaldes de distintas comarcas afectadas se han adherido formalmente a la iniciativa, representando un amplio abanico político. Esta unidad, poco habitual en el actual contexto político, refuerza el mensaje de que la defensa del tren en el interior de Galicia es una causa común que trasciende ideologías.
La plataforma convocante, nacida de la preocupación vecinal por el recorte de servicios ferroviarios en el entorno de A Gudiña, ha logrado articular un movimiento plural que crece día a día. Lo que comenzó como una alerta ante la reducción de frecuencias del AVE se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la despoblación, el abandono institucional y la desigualdad en el acceso a los servicios públicos.
Desde Asomega, se reitera el compromiso con este tipo de causas que afectan directamente al bienestar y futuro de Galicia, especialmente de su zona más interior. Como afirmó Ancochea durante la concentración, “cuando una vía se cierra, también se corta un cauce de vida para nuestras comarcas. Y eso hay que evitarlo a toda costa”.
El alcalde de San Xoan de Río, José Miguel Pérez Blecua, con los triveses de Asomega y otros asistentes a la manifestación de A Gudiña.
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