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Julio Ancochea: “Visionarios 2025 es el lugar donde se define el futuro de la Neumología”

Julio Ancochea, presidente de Asomega.

El próximo 18 de septiembre, el Hospital Universitario de La Princesa será el escenario de Visionarios 2025, una jornada científica organizada por la Fundación Teófilo Hernando y la Universidad Autónoma de Madrid, con la colaboración activa de Asomega.

Bajo el lema “Innovación y futuro en enfermedades respiratorias”, el encuentro reunirá a clínicos, investigadores y estudiantes para debatir sobre los grandes retos y avances en áreas como la EPOC, el cáncer de pulmón, la vacunación en pacientes crónicos o las terapias domiciliarias. Una cita imprescindible para quienes quieren anticipar el futuro de la neumología. 

Julio Ancochea, presidente de Asomega.

¿Qué hace especial a Visionarios 2025 respecto a ediciones anteriores?
Cada edición busca ser un espacio de encuentro donde confluyen ciencia y práctica clínica. Este año, bajo el lema ‘Innovación y futuro en enfermedades respiratorias’, queremos ofrecer una visión multidisciplinar y aplicada: desde EPOC hasta terapias domiciliarias, pasando por medicina personalizada en cáncer de pulmón. La idea es que los asistentes no solo reciban información, sino que salgan con herramientas útiles para su día a día clínico.

La participación de Asomega en el programa es muy destacada. ¿Quiénes estarán presentes y en qué roles?
Varios de nuestros miembros jugarán un papel protagonista. Joan B. Soriano, que es representante de Asomega en el CNPT y vicepresidente segundo, coordina parte del programa junto a Marc Miravitlles y a mí. Nuestro vicepresidente, José María Eiros, también será ponente, al igual que Felipe Couñago, miembro de la junta directiva de Asomega. Además, contaremos con voces referentes en sus respectivos campos como la investigadora María José Alonso, ganadora del Premio Nóvoa Santos, y el oncólogo Luis Paz-Ares, que acaba de recibir el mismo galardón este año. Tener a tantos socios de Asomega implicados subraya nuestro compromiso con la excelencia y la innovación en el campo respiratorio.

En términos de agenda, ¿qué temas considera más relevantes?
Todos los bloques tienen interés, pero quiero destacar la medicina personalizada en cáncer de pulmón y la vacunación en pacientes respiratorios crónicos. También hay espacio para discutir nuevas estrategias en EPOC y el uso de terapias domiciliarias, áreas donde la innovación está transformando la atención clínica.

Este año el programa incluye una conferencia inspiradora titulada “Liderazgo infinito”, que parece alejarse de los temas estrictamente médicos. ¿Qué aporta este tipo de sesión a los asistentes?
Apostamos por un nuevo liderazgo que se sustente en los valores del humanismo, el propósito, la innovación, la ética y la esencia humana. Líderes que llevan el corazón al trabajo, innovadores, curiosos y, a la vez, íntegros y humildes.

Creemos que formar a buenos profesionales no se limita a la técnica clínica o la investigación. El liderazgo es clave para gestionar equipos, impulsar proyectos innovadores y mejorar la atención al paciente. La sesión con José Marcilla ofrece herramientas prácticas y motivadoras para que los asistentes puedan liderar con eficacia y creatividad en sus respectivos entornos. Además, es un recordatorio de que la medicina del futuro requiere no solo conocimiento, sino también capacidad de inspirar y coordinar a otros. Es un honor para mí moderar esta conferencia y contribuir a que los profesionales vean más allá de lo estrictamente clínico.

Visionarios 2025 se presenta como un evento multidisciplinar. ¿Qué valor aporta esta perspectiva a los asistentes?
La multidisciplinariedad es uno de los grandes valores del evento. Médicos de distintas especialidades, investigadores, enfermeros y otros profesionales sanitarios intercambian experiencias y puntos de vista. Esto genera una visión más completa de los problemas clínicos y permite buscar soluciones integrales, no solo centradas en un área concreta. Es un enfoque que fomenta la colaboración y mejora los resultados para los pacientes.

¿Qué importancia tiene Visionarios 2025 para estudiantes y jóvenes profesionales?
Es una oportunidad única de aprender de los mejores referentes en el campo, de establecer contactos profesionales y de inspirarse con nuevas ideas. Para los jóvenes, es también una forma de anticiparse a las tendencias de la neumología y de motivarse a innovar desde el principio de su carrera. Queremos que los futuros líderes de la medicina respiratoria salgan de aquí con ganas de transformar la práctica clínica.

Finalmente, ¿qué mensaje daría a quienes todavía no se han inscrito pero tienen interés en ello?
Sin duda, que no dejen pasar esta oportunidad. Visionarios 2025 no es solo un congreso: es un lugar donde se define el futuro de la neumología. Reunir a expertos, investigadores y clínicos de primer nivel es una experiencia que inspira, enseña y conecta. Las plazas son limitadas, así que les animamos a asegurarlas cuanto antes.

Web del evento
Formulario de inscripción

El fuego arrasa el rural gallego: una herida que nos interpela a todos

Solidaridad de Asomega con los afectados por los fuegos de este verano de 2025.

Este verano el fuego ha dejado en Galicia y en todo el noroeste peninsular un paisaje de ceniza y silencio. Miles de hectáreas arrasadas en nuestra tierra, con nombres que hoy resuenan con tristeza: Larouco, A Veiga, Oímbra, Chandrexa de Queixa… Lugares donde la naturaleza, el trabajo y la vida cotidiana han quedado marcados para siempre por el fuego.

Solidaridad de Asomega con los afectados por los fuegos de este verano de 2025.

Las cifras impresionan: más de 300.000 hectáreas calcinadas en España en apenas unas semanas, la peor oleada de incendios en décadas. Pero más allá de los números, lo que queda son aldeas heridas, proyectos truncados, montes convertidos en desolación. Lo que queda es la angustia de quienes han visto cómo las llamas avanzaban sobre su entorno, ese mismo entorno que sostiene su vida y su identidad.

El rural, tantas veces defendido desde Asomega, es mucho más que un espacio geográfico: es el lugar donde la comunidad se teje con fuerza, donde la medicina rural que siempre hemos reivindicado encuentra su razón de ser, donde la memoria y el futuro de Galicia se sostienen. Por eso, cada hectárea perdida no es solo bosque: son vínculos, recuerdos, oportunidades que se desvanecen.

En Laza, Trives, Maceda, Allariz, A Estrada, Monforte, San Xoan de Río… en todos esos lugares donde Asomega ha querido estar presente en los últimos años reivindicando el valor y el peso del médico de pueblo, el latido del rural ha sido siempre nuestra inspiración. Hoy, al ver el daño que dejan los incendios, sentimos que esa herida también nos toca de cerca. Nos recuerda la importancia de cuidar lo que nos da vida, de protegerlo con responsabilidad y de acompañar a quienes lo habitan.

Como escribía recientemente Alberto Barciela en su artículo Las cenizas del paraíso, estas llamas no solo devoran árboles: se llevan paisajes de la infancia, voces de la memoria y parte de lo que somos como pueblo.

Ante la magnitud de la tragedia, las palabras pueden parecer pequeñas. Pero también son necesarias para afirmar que no estamos solos en este dolor. Asomega quiere, desde la emoción y la cercanía, expresar su solidaridad con todos los que sufren estas pérdidas y reafirmar su compromiso con el mundo rural, que hoy más que nunca necesita calor humano y esperanza.

Inmaculada Ramos: “La longevidad es un reto, pero también una oportunidad para Galicia”

Inmaculada Ramos.

Directora del Distrito Sanitario de Monforte de Lemos, Inmaculada Ramos es la cabeza visible de este Encontro de Verán 2025 de Asomega, que por primera vez se celebra en la ciudad del Cabe. Médica de formación, con una amplia trayectoria en gestión sanitaria tanto en la industria farmacéutica como en el ámbito institucional, Ramos es una de las figuras clave de la asociación, donde desempeña un papel central en el desarrollo del grupo Asomega Maiores, centrado en los desafíos del envejecimiento y la longevidad.

En esta entrevista repasa el sentido del Encontro, el valor de la Medicina Rural y su visión sobre el papel de los centros comarcales en el sistema sanitario gallego.

Inmaculada Ramos.

Este año el Encontro de Verán de Asomega se celebra por primera vez en Monforte. ¿Cómo surge esta decisión y qué significa para usted?
Celebrar el Encontro en Monforte es para mí un honor personal y una apuesta colectiva muy coherente. Asomega lleva años trabajando para visibilizar la sanidad gallega con arraigo territorial y compromiso, y Monforte encaja perfectamente en ese espíritu. Es una ciudad con una tradición sanitaria sólida, con un hospital que cumple un papel esencial en su área, celebrando el año próximo su 40 aniversario, y con un entorno social y cultural muy activo. Queríamos que todo eso formara parte del evento.

Además, traer el Encontro aquí significa también situar el sur de Lugo en el mapa de la reflexión sanitaria. No es habitual que foros de este nivel se celebren fuera de las grandes ciudades, pero precisamente por eso queríamos hacerlo. Es una manera de demostrar que el medio rural puede ser también el centro de la conversación, no su periferia.

¿Qué espera de esta edición del Encontro? ¿Qué la hace especialmente significativa?
Espero que sea una edición útil, enriquecedora e inspiradora. No buscamos grandes titulares, sino conversaciones reales, con profesionales comprometidos que aporten ideas desde la experiencia. El programa es muy completo: comenzamos con una mesa de debate centrada en la longevidad y sus desafíos asistenciales, entregamos la IV Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG, celebramos la Comida de Verano con socios y amigos y finalizamos con una visita a la  parte alta del Monforte monumental.

Ese equilibrio entre reflexión profesional, impulso al talento joven y conexión emocional es lo que hace diferente al Encontro. No es solo una jornada científica; es un punto de encuentro intergeneracional, transversal, donde se mezclan la identidad profesional, la pertenencia a un territorio y el sentido de comunidad.

El lema de este año se centra en la longevidad. ¿Por qué poner el foco en este tema ahora?
Porque es uno de los grandes temas de nuestro tiempo, y especialmente en Galicia. Tenemos una de las poblaciones más longevas de Europa y eso condiciona la organización sanitaria y social de manera decisiva. Pero también es una oportunidad: debemos dejar de ver la longevidad como un problema y empezar a tratarla como un reto y una oportunidad para Galicia y sus ciudadanos que exige adaptaciones inteligentes.

Lo que planteamos en el Encontro es abordarla desde diferentes ángulos: sanitario, social y comunitario. Porque los retos complejos no se resuelven con recetas simples, sino con una visión amplia y colaboración multidisciplinar. Y eso es precisamente lo que trabajamos desde Asomega Maiores, el grupo del que formo parte junto a compañeros como Roberto Conde o Ramón Cadórniga: generar propuestas concretas para mejorar la calidad de vida en la edad avanzada.

El evento incluye la entrega de la IV Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG. ¿Qué representa esta iniciativa?
Es una iniciativa con un enorme valor simbólico y práctico. La Medicina Rural está en el origen profesional de muchos miembros de Asomega y representa una forma de ejercer profundamente vinculada al territorio, a las personas y a sus realidades. Esta beca sirve para dar visibilidad a quienes investigan y trabajan en este entorno, muchas veces con menos recursos, pero con un compromiso admirable.

Que la entrega tenga lugar en la capital de la Ribeira Sacra refuerza ese mensaje: el medio rural no es solo espacio de asistencia, también lo es de innovación y de futuro. Reconocer ese esfuerzo es una forma de decir que sí importa, y que necesitamos políticas activas para sostener y fortalecer este modelo asistencial tan valioso. Rural es “tierra abierta” en todos los sentidos, lista para ser cultivada y ofrecer los mejores frutos.

Como gerente de un hospital comarcal, ¿cómo ve el papel de estos centros en la sanidad gallega actual?
Los hospitales de “primera atención”, como el Hospital Público de Monforte, cumplen una función esencial en la cohesión del Sistema Nacional de Salud. Ofrecen esa primera atención hospitalaria tras la atención primaria comunitaria y de familia, bien a través de los servicios de urgencias o a través de servicios, con diversas especialidades médicas y/o quirúrgicas, adecuados para este nivel asistencial, donde se pretende diagnosticar y resolver las patologías de mayor prevalencia poblacional susceptibles de ser manejadas en este ámbito de una forma segura, efectiva, cercana y eficiente. Somos estructuras con equipos muy implicados que demuestran día a día un alto nivel de competencia y dedicación; estamos más próximos al ciudadano, aportando mayor longitudinalidad a la asistencia.

La sanidad que funciona bien no está solo en las grandes capitales; también se construye, cada día, en centros como este, cuyos resultados avalan nuestro trabajo en mejorar la atención sanitaria y donde muchas de las soluciones a los desafíos del sistema ya se están ensayando aquí. Solo hace falta confiar y apostar por ello de forma decidida. Ello requiere de inversiones, sí, pero también de reconocimiento a la actividad que se desarrolla en los mismos y hacia sus profesionales, para que se conviertan en centros atractivos para jóvenes talentos. Este apoyo y reconocimiento no debe ser solo a nivel institucional, que debe ser hecho, por supuesto, sino también por los propios colegas de centros de segunda o tercera atención hospitalaria, donde, sin la existencia de los hospitales de primera atención no serían capaces de llevar a cabo sus actividades. Debemos trabajar en red.

Mi visión para el Hospital Público de Monforte: ofrecer la mejor primera atención hospitalaria y el mejor lugar para comenzar una carrera profesional, donde la atención al paciente sea prioritaria, innovadora y humanizada.  

Desde su doble experiencia como médica y como gestora, ¿qué tipo de perfil profesional necesita hoy el sistema sanitario?
Un perfil mixto, capaz de integrar lo clínico con lo organizativo. Buscamos profesionales con una base médica sólida, complementada con capacidad analítica, habilidades para trabajar en equipo, liderazgo, mentalidad innovadora y capacidad para colaborar con otros sectores.

Mi paso por la industria farmacéutica me enseñó la importancia de la planificación, la medición y la eficiencia. La gestión pública me aportó sensibilidad social y visión de sistema. No siempre lo más eficiente es lo más adecuado para un ámbito asistencial en concreto. Existen muchas externalidades positivas, tangibles e intangibles, que justifican la disposición de medios en determinados momentos.

Hoy no basta con ser un buen médico. Hay que saber gestionar el cambio, movilizar recursos y tomar decisiones con impacto. Y para eso se necesitan líderes con experiencia asistencial, pero también con formación en gestión y una mirada estratégica, sin olvidar que para hacer un buen equipo hay que saber comunicar y empatizar

¿Qué papel juega Asomega en ese impulso al talento médico gallego?
Un papel fundamental. No se ama lo que no se conoce. Asomega es un espacio de referencia y pertenencia para los profesionales de la medicina gallega, estén donde estén. Muestra experiencias, reconoce trayectorias, conecta generaciones, difunde conocimiento y, sobre todo, genera comunidad y orgullo de pertenencia.

El Encontro de Verán es un buen ejemplo de ello: es ciencia, es vínculo, es afecto por el territorio y reconocimiento al trabajo bien hecho.

Para finalizar: ¿qué mensaje quiere transmitir a quienes van a participar en este Encontro?
Que lo disfruten, que vengan con la mente abierta y que sientan este espacio como suyo. El Encontro es una celebración del compromiso profesional y del vínculo con Galicia. Todo el que quiera participar puede hacerlo. ¡Todos serán bienvenidos! Monforte les va a acoger con los brazos abiertos y creo sinceramente que será una jornada para recordar. Por lo que se comparte, por lo que se aprende y por lo que se construye juntos.

“La medicina se vuelve más humana cuando se abre a lo comunitario”

Entrega de la IV Beca Rural en Monforte de Lemos.

El proyecto comunitario impulsado en Manzaneda y Chandrexa de Queixa ha sido reconocido con la IV Beca de Medicina Rural convocada por Asomega y SEMG. La entrega oficial tendrá lugar el próximo 1 de agosto en Monforte de Lemos, durante el Encontro de Verán de Asomega, que incluirá también una mesa redonda sobre longevidad y ruralidad.

Entrega de la IV Beca Rural en Monforte de Lemos.

Una de las claves del proyecto premiado es precisamente su enfoque multidisciplinar: en él participan representantes del ámbito sanitario y del técnico-administrativo, un modelo colaborativo imprescindible para que estas iniciativas comunitarias sean viables, sostenibles y transformadoras.

Tal como explica Enrique González, técnico municipal de desarrollo rural y principal promotor de la idea, “yo creo que es indispensable, imprescindible, que para desarrollar una zona se tenga en cuenta las necesidades específicas del lugar. No todas las zonas rurales se van a desarrollar igual”. El suyo es un planteamiento que parte del análisis del contexto local, con una población envejecida, pero con altos índices de salud y longevidad.

El alcalde de Manzaneda, Amable Fernández, aporta una mirada desde la gestión local: “En el mundo rural, la gente está mucho más activa y se conserva mucho mejor. Para nosotros es un orgullo y una gran oportunidad, a través de estos premios, poder dar las gracias a nuestra gente mayor, que son los que nos han llevado al punto donde estamos”. Además, enfatiza que la alianza entre medicina, administración y comunidad es el motor de este tipo de proyectos.

El médico de familia Carlos Moral destaca precisamente esa colaboración: “La experiencia ha sido un ejercicio de escucha, de adaptación, de aprendizaje colectivo”. Desde su primera edición, la beca Asomega-SEMG ha apostado por visibilizar proyectos como este, nacidos en el territorio y con un fuerte componente humano y participativo. En palabras de Carlos Moral: “La medicina se vuelve más humana y más preventiva cuando se abre a lo comunitario”.

Cabe señalar que el conocimiento de la convocatoria llegó al equipo a través de la interlocución con Asomega, en concreto gracias al estímulo del presidente de la entidad, Julio Ancochea, quien vio en esta iniciativa un ejemplo claro del espíritu que la beca busca reconocer. A partir de ahí fue la solidez, originalidad y coherencia del proyecto lo que llevó al jurado a otorgarle la beca, situando así al Macizo Central ourensano como referente de salud rural innovadora y con raíces.

Asomega, la medicina rural y los mayores

Desde hace años, Asomega viene mostrando un firme compromiso con la medicina rural y la atención a los más mayores. En esta línea, creó el grupo de trabajo Asomega Maiores, coordinado por Inmaculada Ramos, que desde hace tres años organiza sesiones específicas sobre estos temas (como los de Atención Primaria, salud mental o nuevas tecnologías).

Respecto a la ruralidad, Asomega ha participado activamente en proyectos como el impulso al Museo do Médico Rural de Maceda, promovió el homenaje al médico rural de Laza celebrado el año pasado y ha dedicado encuentros de verano anteriores en Allariz y en A Estrada a visibilizar la figura y el papel fundamental del médico de pueblo.

Con esta beca, Asomega sigue apostando por una medicina rural que construye comunidad, que reconoce la sabiduría de los mayores y que se apoya en la colaboración estrecha entre profesionales sanitarios, ayuntamientos, centros educativos y asociaciones.

El acto de entrega, que se celebrará en Monforte de Lemos el próximo 1 de agosto, pondrá el broche al Encontro de Verán de Asomega, un evento centrado precisamente en los temas que este proyecto encarna: ruralidad, longevidad, salud y comunidad. Antes del acto de entrega tendrá lugar una mesa redonda sobre “Longevidad y ruralidad”, en la que se abordarán experiencias y retos de futuro para este modelo de intervención integral.

El 1 de agosto, Monforte late con Asomega: ven al Encontro de Verán 2025

Encontro de Verán 2025 de Asomega en Monforte de Lemos.

El próximo 1 de agosto, el Parador de Monforte de Lemos no será solo un monumento en lo alto de la Ribeira Sacra: será punto de encuentro, foro de ideas y lugar de celebración para quienes creen en una medicina gallega con alma y futuro. Llega el Encontro de Verán 2025 de Asomega, una jornada pensada para reflexionar, compartir y reencontrarse.

Encontro de Verán 2025 de Asomega en Monforte de Lemos.

Pulsa sobre la imagen para ver el cartel del evento.

Un evento clásico de la Asociación de Médicos Gallegos que este año se celebra en la localidad lucense y para el que es imprescindible apuntarse previamente online en este formulario. La cita se desarrollará en cuatro actos:

Vivir máis, vivir mellor no rural

Desde las 12 del mediodía, abriremos con una mesa redonda de altura: Longevidad y ruralidad. Un tema que nos interpela directamente en Galicia y que se abordará con voces expertas y comprometidas, moderadas por Inmaculada Ramos, directora del Distrito Sanitario de Monforte de Lemos:

  • Ramón Ares, gerente del área sanitaria de Lugo, pondrá el foco en la realidad de Monforte y su comarca.
  • Cristina Margusino vicepresidenta de Ourensividad, que expondrá su estudio sobre los centenarios de Ourense.
  • Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG, hablará del proyecto Renace
  • Albert Foo, presidente de SEMG Galicia, presentará los primeros datos de una ambiciosa encuesta nacional sobre medicina rural
  • José López Castro, jefe de Medicina Interna del Hospital de Monforte, aportará la visión hospitalaria.

¿El objetivo de esta propuesta? Romper tópicos y pensar en soluciones reales para que en el rural también se pueda vivir más… y mejor.

Da teoría á acción no corazón de Galicia

Después, a las 13:30, llega uno de los momentos más emotivos: la entrega de la IV Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG. Estarán con nosotros autoridades y representantes del sector, pero sobre todo los protagonistas: profesionales que trabajan día a día en primera línea con ilusión y rigor. Reconoceremos el gran proyecto de Manzaneda y Chandrexa de Queixa, y también una valiosa iniciativa de Valdeorras.

El proyecto ganador, impulsado por Sonia Isela Trejos y Carlos Moral, propone mucho más que una intervención médica: plantea una revolución tranquila desde el corazón del Macizo Central. Con acciones como huertos intergeneracionales, recuperación de recetas tradicionales saludables, ejercicio adaptado y colaboración estrecha con escuelas, farmacias y asociaciones locales, esta iniciativa convierte los retos del despoblamiento y el envejecimiento en motores de bienestar, cohesión social y orgullo rural.

Una apuesta valiente y realista por una longevidad activa, arraigada y saludable.

Sin olvidar el trabajo merecedor de un accésit. El proyecto de Alicia Falagán y María Lozano apuesta por una intervención comunitaria para prevenir la fragilidad en personas mayores. Desde los centros de salud de A Rúa y Vilamartín, tejen redes con el entorno social y sanitario para detectar a tiempo, acompañar y fortalecer.

Conversar, brindar y descubrir

Y como en Asomega sabemos que compartir mesa es compartir vida, tras el acto institucional nos espera una comida en el propio Parador. Un momento distendido, lleno de reencuentros, conversación y buen producto gallego. El cubierto cuesta 60 € para socios (65 € no socios). El pago ha de hacerse online a través del mismo formulario en el que hay que apuntarse al acto en su conjunto.

Y para cerrar la jornada, a las 17:30 h disfrutaremos de una visita guiada al Monforte Monumental. Un recorrido por algunos de los espacios más emblemáticos de la ciudad: el imponente claustro neoclásico del Parador, la Torre del Homenaje y la iglesia de San Vicente. Un broche cultural para poner en valor el patrimonio, la historia y la belleza que rodean este enclave único de la Ribeira Sacra.

Este no es un evento más: es una cita con lo que somos y con lo que queremos construir. Si crees que la medicina también se hace desde el corazón del rural, este 1 de agosto, Monforte te espera

Monforte de Lemos, sede del Encontro de Verán de Asomega 2025 el 1 de agosto

El próximo 1 de agosto, Monforte de Lemos se convertirá en el epicentro del pensamiento médico gallego con la celebración del Encontro de Verán de Asomega 2025. La jornada tendrá lugar íntegramente en el Parador de la localidad, un enclave privilegiado en plena Ribeira Sacra. Como en anteriores ediciones en A Estrada, Trives o Allariz, esta cita combina divulgación, reconocimiento al talento y confraternización entre profesionales.

Pinche sobre la imagen para ver el cartel completo (en ventana nueva).

El programa comenzará a las 12:00 h con la mesa redonda titulada “Longevidad y ruralidad”. Tras la bienvenida a cargo de Ramón Ares, gerente del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, la sesión será moderada por Inmaculada Ramos, directora del Distrito Sanitario de Monforte de Lemos. Participarán tres profesionales con una amplia trayectoria y visión complementaria sobre los desafíos y oportunidades que representa el envejecimiento en zonas rurales:

  • Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG
  • Albert Foo, presidente de SEMG Galicia
  • Cristina Margusino, vicepresidenta de Ourensividad.

Durante esta sesión se presentarán, por vez primera en un foro público, los resultados preliminares de la encuesta “El Valor de la Medicina de Familia Rural: Comparte Tu Perspectiva”, promovida por el Grupo de Trabajo de Medicina Rural de la SEMG. Este trabajo busca conocer las percepciones tanto de médicos rurales como urbanos sobre este modelo asistencial.

A continuación, a las 13:15 h, tendrá lugar la entrega de la IV Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG. El proyecto ganador, titulado “Plan Integral de Salud para la población rural de Manzaneda y Chandrexa de Queixa”, ha sido desarrollado por Sonia Isela Trejos (Centro de Salud de Manzaneda) y Carlos Moral (CS de Chandrexa de Queixa). El jurado ha destacado su enfoque integral y realista para atender a una población dispersa y envejecida. También se concederá un accésit al trabajo presentado por Alicia Falagán (CS A Rúa) y María Lozano (CS Vilarmartín), que plantea una intervención comunitaria para prevenir la fragilidad en mayores.

Como broche final al encuentro, tendrá lugar una comida de socios y amigos de Asomega en el propio Parador de Monforte. El precio del cubierto es de 65 euros (60 para socios), y ya está abierto el plazo de inscripción. Es imprescindible apuntarse previamente a través de este formulario, donde también se puede realizar el pago online.

El Encontro de Verán de Asomega 2025 es una cita que aúna medicina, reflexión y territorio. En esta edición, Monforte ofrecerá un marco inmejorable para abordar uno de los grandes retos de nuestro tiempo: cómo garantizar una vida larga, digna y saludable también en el rural gallego.

RespirARTE vuelve al Prado de la mano de Asomega con 'O Camiño da Vida'

respirARTE se celebrará el día 26 de junio en la Casa de Galicia de Madrid.

Después de su destacada participación en la Feira da Saúde de 2023, respirARTE vuelve este año con fuerza renovada y un formato propio. La cita será el próximo 26 de junio en la Casa de Galicia en Madrid, punto de partida de una jornada que fusiona ciencia, emoción y cultura en favor de las personas con enfermedades respiratorias.

respirARTE se celebrará el día 26 de junio en la Casa de Galicia de Madrid.

Pincha en la imagen para acceder al programa completo de respirARTE (en PDF).

Impulsada por Asomega y VitalAire-Air Liquide Healthcare, esta iniciativa se enmarca en el compromiso de ambas entidades por humanizar el cuidado, dar visibilidad a los pacientes respiratorios y fomentar el bienestar desde una perspectiva integral. El lema de esta edición, “O Camiño da Vida”, sintetiza a la perfección ese espíritu de superación, conexión y acompañamiento.

El programa se abre a las 10:00 h con un Taller Neumocional: “El lenguaje de la disnea”, una experiencia que combina el enfoque clínico y emocional para abordar la vivencia del ahogo desde una mirada más humana. Le seguirá la intervención de Mariano Pastor, presidente de FENAER, con su testimonio sobre los Alfas en el Camino de Santiago, un proyecto que llevó a pacientes respiratorios a recorrer parte del Camino como símbolo de resiliencia y visibilidad.

Posteriormente, el espacio “Respirando juntos” reunirá a profesionales y representantes institucionales como Julio Ancochea , presidente de Asomega, Belén López-Muñiz presidenta de Neumomadrid y Gorka de las Fuentes (VitalAire), para dialogar sobre el valor de la empatía, el trabajo en red y la humanización en la atención sanitaria.

Tras una pausa para el café, la jornada culminará con una visita guiada al Museo del Prado, donde el arte actuará como vía para estimular los sentidos y respirar cultura.

respirARTE forma parte de un proyecto cultural impulsado por VitalAire, dirigido a personas con enfermedades respiratorias que utilizan oxigenoterapia portátil. Su objetivo es fomentar su autonomía y participación social mediante experiencias culturales en entornos accesibles y seguros. Hasta ahora se ha celebrado en Asturias, Cáceres, Málaga, La Palma, Bilbao, Salamanca, Valencia, Orense, Mallorca o Madrid, con visitas organizadas a espacios como el Museo Rafa Nadal, el Palau de la Generalitat Valenciana o el Museo Guggenheim de Bilbao, entre otros. En cada edición, el equipo de VitalAire proporciona soporte técnico para garantizar el confort y la movilidad de los pacientes durante toda la actividad.

La filosofía del proyecto es clara: mejorar la calidad de vida a través del arte, el acompañamiento y la emoción. Porque vivir con oxigenoterapia no significa renunciar a disfrutar, compartir ni emocionarse.

--- ACCEDA AQUÍ AL PROGRAMA COMPLETO ---

Luis Paz-Ares: "Me lo paso muy bien en mi relación humana con los pacientes"

Luis Paz-Ares durante la entrevista.

Luis Paz-Ares (Vilagarcía de Arousa, 1960) es uno de los nombres fundamentales de la Oncología española. Jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y profesor titular de Medicina de la Universidad Complutense, ha dedicado buena parte de su carrera al estudio y tratamiento del cáncer de pulmón, con una amplia proyección internacional tanto en el ámbito clínico como en el investigador.

Gallego de nacimiento y de sentimiento, mantiene un vínculo estrecho con su tierra, a la que regresa con frecuencia y donde conserva residencia. Con motivo de la concesión del XXIV Premio Nóvoa Santos de Asomega, conversamos con Luis Paz-Ares sobre sus orígenes, su recorrido profesional, los avances en el tratamiento del cáncer y el rol de la ciencia, la tecnología y la humanización en la medicina actual.

Luis Paz-Ares durante la entrevista.

¿Qué papel ha jugado Galicia en su vida personal y profesional?
Nací en Vilagarcía de Arousa, aunque tuve una infancia bastante itinerante dentro de Galicia. Viví hasta casi los seis años en una casa de labranza en la pedanía de Francos. Después nos trasladamos a A Coruña, luego de nuevo a Vilagarcía por dos años y otra vez a A Coruña durante tres más. Finalmente, ya en la adolescencia, nos mudamos a Madrid.

Somos nueve hermanos. Mi padre era funcionario, juez y catedrático universitario, y recibió una oferta para incorporarse al Ministerio de Educación y Ciencia. Creo que, además del atractivo profesional, pesó también el hecho de tener tantos hijos, cada uno con intereses distintos. Desde la periferia no era fácil facilitar la formación de todos, así que Madrid ofrecía más oportunidades para ello.

¿Mantiene una relación activa con su tierra natal?
Sí, muy activa. Toda nuestra familia es gallega. Hasta donde sabemos, salvo un tatarabuelo materno de Ureña (Valladolid), el resto de nuestros ancestros son gallegos. De los nueve hermanos, ocho vivimos en Madrid, aunque seis tenemos segunda residencia en Galicia. Yo suelo ir en verano, en Semana Santa y en otras ocasiones, tanto por motivos personales como académicos o profesionales.

¿Qué le llevó a estudiar Medicina y a especializarse en Oncología y, más adelante, en cáncer de pulmón?
No fui un vocacional clásico. Durante la primaria y secundaria fui cambiando de ideas sobre lo que quería ser. Incluso en Selectividad puse como primera opción Empresariales, aunque en verano cambié a Medicina. Siempre estuvo ahí, como una opción secundaria. La idea que tenía entonces sobre la Medicina distaba mucho de la que hoy conozco, por suerte.

Empecé la carrera sin una vocación definida, pero fue creciendo conforme la estudiaba. Me gustaban la Medicina Interna y el abordaje clínico integral de los pacientes. Sin embargo, ya al final de la carrera, empecé a cuestionar si era la especialidad adecuada a largo plazo por quedar más limitada al tratamiento de las descompensaciones, mientras que otros especialistas hacían el diagnóstico y la investigación, que también era más complicada en ese campo.

Eso me llevó a considerar Oncología, una disciplina que exige un conocimiento profundo de la medicina general. El cáncer puede afectar a cualquier órgano, dar metástasis en cualquier parte y causar complicaciones muy diversas. Además, los tratamientos oncológicos también generan efectos complejos. La especialidad ha cobrado cada vez más relevancia. Casi un tercio de la población fallece por cáncer. Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres lo desarrollará.

¿Y por qué cáncer de pulmón?
Cuando empecé en Oncología trataba varios tipos de tumores: genitourinarios, testiculares, linfomas y pulmón. Pero la especialización es inevitable. El conocimiento se expande tanto que necesitas enfocarte. Elegí el cáncer de pulmón porque es un reto clínico y científico: es el que más muertes causa, su biología era poco conocida entonces y creía que disfrutaría viendo cómo el conocimiento avanzaba y se traducía en nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas. Y tuve suerte: se ha demostrado una elección muy fructífera.

¿Cómo ha evolucionado su visión de la Medicina desde que empezó?
Muchísimo. Me gusta el trato directo con el paciente, disfruto mucho en la consulta. Más allá del diagnóstico y el tratamiento, me satisface la relación humana. Esa dimensión no la valoraba tanto al principio, y sin embargo hoy es clave para mí.

Recibir el agradecimiento de los pacientes y sus familias es algo muy especial, muy pocas profesiones ofrecen ese retorno emocional. Me gusta también la faceta de investigación, que satisface muchas inquietudes intelectuales, tanto por aprender lo que han hecho otros como por intentar aportar tu grano de arena. Y realmente es fascinante cuando tienes la suerte de encontrar una pequeña pepita de oro en esta mina de la biología de esta enfermedad y, luego, transformarla en un potencial tratamiento que ayude a los pacientes de mañana. Es realmente fantástico. 

Hoy la Oncología es una de las especialidades más importantes en muchos hospitales. Cuando llegué, éramos solo tres médicos en el servicio. Ahora somos más de 40. Además, es una de las áreas que más producción científica genera. Tiene también un reconocimiento social creciente, y eso ha facilitado la inversión pública y privada. Es una especialidad que ha ganado prestigio.

¿Cómo resumiría el estado actual de la investigación sobre el cáncer en España y en Galicia?
Cuando hice la especialidad, la supervivencia global a cinco años rondaba el 30-35%. Hoy supera el 60%. Se ha duplicado en tres décadas.

Vivimos más tiempo, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer. En España hay más de un millón y medio de personas que han tenido cáncer, y esta cifra sigue creciendo gracias al diagnóstico precoz y a mejores tratamientos.

Hemos vivido dos grandes revoluciones:

  • Terapias dirigidas a dianas moleculares, conociendo e inhibiendo alteraciones genéticas responsables del cáncer.
  • Inmunoterapia, que estimula al sistema inmune para combatir el tumor.

No creo que haya una “penicilina del cáncer”, una cura universal. Los avances seguirán siendo progresivos y específicos: un pequeño paso para un subtipo tumoral, una nueva indicación, otra estrategia... Pero la suma de esos avances tendrá un gran impacto global. La prevención, sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente. Tomemos el caso del tabaco: es responsable del 85-90% de los cánceres de pulmón, y aún no hemos logrado erradicarlo.

Quizás el futuro pase por la prevención activa, como la quimioprevención o inmunoprevención, que puede que no veamos nosotros, pero llegarán. En cuanto al sistema español, tiene buena calidad y uniformidad. A diferencia de otros países con sistemas más desiguales, aquí hay bastante cohesión. Además, pese a la escasa inversión relativa, España destaca en investigación clínica: somos el segundo país del mundo en número de ensayos clínicos.

¿Estamos asistiendo a un cambio de paradigma en la investigación biomédica, con la integración de disciplinas como la inteligencia artificial o la ingeniería?
Sí. La Medicina lleva años incorporando nuevas capacidades y tecnologías. Para hacerse una idea: hace 40 años, secuenciar un solo gen podía ser una tesis doctoral. Hoy analizamos 50, 500 o incluso todo el genoma de un paciente de forma rutinaria. La inteligencia artificial ya forma parte de nuestro día a día.  Nos va a ayudar en el diagnóstico precoz, el desarrollo terapéutico, el diseño de estrategias… Igual que hoy el cáncer no lo trata un médico aislado, sino un equipo multidisciplinar, también la investigación se hace en equipos amplios, con perfiles complementarios.

Uno de los valores que promueve Asomega es la humanización de la Medicina. ¿Cuál es su visión al respecto?
Puedes ser muy buen médico sin dedicarte al paciente, pero desde luego para mí sería mucho menos satisfactorio. Personalmente, lo que más me llena es el contacto con el paciente. No necesariamente una amistad, pero sí una relación de cercanía. Es como un panadero con sus clientes habituales: hay una conexión más allá del producto o del acto médico. Esa relación te aporta mucho. Aunque no siempre podamos curar, sí podemos acompañar.

Dar una mala noticia nunca es fácil, pero el verdadero problema no es la noticia en sí, sino lo que representa para el paciente. Por eso, debemos ser realistas con nuestros objetivos. Si podemos alcanzar un 70%, no debemos ponernos el listón en un 95%, porque solo genera frustración. Muchas veces lo único que podemos hacer es estar ahí, acompañar con humanidad, con escucha y sensibilidad. Y eso, bien hecho, también es medicina.

¿Cree que los médicos están suficientemente formados en esta dimensión humana de la profesión?
Creo que todos tendemos a pensar que las nuevas generaciones están menos comprometidas, pero no estoy del todo de acuerdo. Los valores cambian, algunos para bien, otros quizás no tanto. En mi época no recibí una formación humanística formal especialmente rica. Aprendí mucho de mis compañeros, de lo que veía en el día a día. Hoy en día, la formación estructurada es mejor que antes: hay más programas formativos y se dedica más tiempo a ello. Eso sí, no estoy seguro de que todos los médicos tengan hoy el mismo compromiso con la sanidad pública que teníamos entonces, aunque tampoco se trata de demonizar la práctica privada. Ambas pueden convivir si se hace con responsabilidad.

Luis Paz-Ares.

¿Qué mensaje daría a los pacientes y sus familias que afrontan un diagnóstico de cáncer?
Lo primero, que hoy conocemos mucho más sobre el cáncer y tenemos muchas más herramientas terapéuticas. En España, el tratamiento del cáncer es de calidad y muchas veces está a la vanguardia. A veces podemos curar; otras veces, controlar la enfermedad durante años con buena calidad de vida. Lo importante es que cada paciente entienda su situación, su pronóstico y las opciones disponibles.

También es fundamental contemplar el impacto global: emocional, social, económico, familiar. Hay que mirar al paciente de forma integral y acompañar también a su entorno. Esa mirada de 360 grados es clave.

¿Qué significa para usted el Premio Nóvoa Santos?
La verdad es que, como médico y gallego, es un orgullo el haber tenido la suerte de que mis compañeros hayan pensado en mí este año para este premio, lo cierto es que me reconforta bastante. Sobre todo viendo que es un premio por dedicarme a lo que me dedico cada día. No lo veo como un reconocimiento a una gran aportación específica, sino como un homenaje a una trayectoria profesional . Es una perspectiva importante para los que somos de la tierra.

¿Cuáles son sus propuestas para los otros premios asociados al Nóvoa Santos, el correspondiente al proyecto de humanización y a un joven investigador?
Mi propuesta para el primero es la Asociación Pro Personas con Discapacidad Intelectual de Galicia (Aspronaga), una entidad muy especial para mí. Tiene un centro de educación especial de A Coruña donde estudió mi hermano mayor. Toda la familia conserva un recuerdo entrañable y me gustaría mucho retomar el contacto con ellos.

Y respecto al joven investigador, en nuestro servicio trabaja una médica gallega, Lola Rodríguez Nogueira, R3 que está iniciando su tesis doctoral sobre el papel del microbioma en la inmunoterapia del cáncer de riñón. 

La IV Beca de Medicina Rural, para Manzaneda y Chandrexa de Queixa por su proyecto integral de salud

Imagen del Concello de Manzaneda de una de las sesiones organizadas dentro del programa.

La IV Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG, que tiene como objetivo reconocer y apoyar iniciativas innovadoras de mejora de la salud en el entorno rural, ya tiene ganador y, este año, además, un accésit. En ambos casos se trata de trabajos procedentes de la provincia de Ourense: el primer premio, al que se destinan 5.000 euros, es para un proyecto de Manzaneda-Chandrexa de Queixa, mientras que el accesit, dotado con 1.000 euros, se ha concedido a una propuesta de la comarca de Valdeorras. Como en ediciones anteriores, la de este año cuenta con el respaldo de Menarini.

Imagen del Concello de Manzaneda de una de las sesiones organizadas dentro del programa ganador de la IV Beca de Medicina Rural.

Imagen del Concello de Manzaneda de una de las sesiones organizadas dentro del programa ganador de la IV Beca de Medicina Rural.

La entrega de los galardones se celebrará el próximo 1 de agosto en Monforte de Lemos durante el tradicional Encontro de Verán de Asomega, un evento que reúne a los socios y amigos de Asomega, así como a autoridades sanitarias.

Manzaneda y Chandrexa: salud, tradición y comunidad

El proyecto ganador de la IV Beca de Medicina Rural, titulado “Plan de Actuación Integral Salud Natural del Macizo Central: Manzaneda-Chandrexa de Queixa”, lo presentan los médicos Sonia Isela Trejos, del Centro de Salud de Manzaneda, y Carlos Moral, del Centro de Salud de Chandrexa de Queixa, pero en él se implica un amplio equipo. Así, participan también las enfermeras Sabela Pérez (Manzaneda) y Lucía Bruquet (Chandrexa), la nutricionista de Manzaneda Fanny Yunen, el farmacéutico de la misma localidad Samuel Chantada, además de personal del Concello de Manzaneda y del Concello de Chandrexa de Queixa, el Centro de Educación Infantil y Primaria de Manzaneda, las Casas del Niño de ambos municipios y las asociaciones de mujeres rurales locales.

IV Beca de Medicina Rural.

El proyecto busca convertir las debilidades estructurales del territorio —despoblamiento y envejecimiento— en una oportunidad para fomentar la longevidad, la resiliencia rural y la promoción comunitaria de la salud, a través de acciones integradas basadas en los saberes tradicionales y la participación intergeneracional.

Se articula en torno a tres líneas de actuación:

  • Cosechando Saber Tradicional, Recogemos Salud”, con actividades agrícolas intergeneracionales en invernaderos y creación de bancos de semillas.
  • Recetas de Nuestra Tierra”, centrada en la conservación de productos locales y la recuperación de recetas saludables.
  • Natural-Mente nos Movemos”, que fomenta el ejercicio físico adaptado y el uso de tecnología para un envejecimiento activo.

Centro de Según se describe en el proyecto, la propuesta se centra en actividades de prevención y educación para la salud, actividad física, mental y emocional "para esta generación objetivo que actualmente se encuentra entre los 55 y 79 años. Se pretende fomentar la interrelación con actividades intergeneracionales que fortalezcan los vínculos, hábitos, actividades y alimentación que caracterizan la longevidad de nuestros mayores".

El enfoque multidisciplinar y comunitario del proyecto, con acciones que se extenderán hasta agosto de 2026, ha sido determinante para la concesión de la beca principal.

Valdeorras: formación sanitaria con identidad rural

El proyecto que ha recibido el accésit, titulado “Valdeorras: Territorio de Salud y Longevidad”, lo presentan las médicas de Familia Alicia Falagán, del Centro de Salud de A Rúa, y María Lozano, del de Vilarmartín. En el equipo colaboran también profesionales del Centro de Salud de O Barco de Valdeorras y del centro del Ventorrillo, en A Coruña.

Este proyecto tiene una finalidad formativa orientada a los profesionales de Atención Primaria que trabajan en el ámbito rural. Su objetivo es reforzar las capacidades del personal médico y sanitario para afrontar los retos específicos de la salud en territorios rurales envejecidos y dispersos. 

Como señala la propia memoria del proyecto, "pretendemos mejorar la calidad de vida de las personas mayores en relación con la autonomía personal, el bienestar emocional y la prevención de la soledad no deseada desde una perspectiva comunitaria".

Con estos premios, Asomega y SEMG refuerzan su compromiso con una sanidad rural fuerte, innovadora y enraizada en el territorio.

Los ganadores de este año toman el relevo a los profesionales que fueron merecedores de tal distinción en ediciones anteriores de la Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG:

  • 3ª edición: 'Estudio de la concordancia entre ecografía clínica realizada en Atención Primaria y ecografía reglada para el diagnóstico de masas renales en pacientes con hematuria', presentado por Marta Calvo Seoane, y 'Proyecto de potenciación del Museo do Médico Rural de Maceda', presentado por José Manuel Lage Parente
  • 2ª edición: "Creación de un aula de formación en ecografía clínica para residentes y médicos de familia en el ámbito rural", de Keith Albert Foo. Accésit para Carlota Bugallo, Brais Miguel García y Sonia Muinelo, en Castro Riberas de Lea por "Abordaje poblacional mediante estrategias de prevención primaria y secundaria de cáncer en el ámbito rural" y para Tania Salgado por "Proxecto de intervención comunitaria: O traballo de coidados no ámbito rural".
  • 1ª edición: Proyecto de intervención comunitaria en el área de Xinzo de Limia de Cristina Margusino, y accésit para Ana María Bello Souto por su programa de educación en autocuidados. 

Acto de entrega del XXIV Premio Nóvoa Santos: reserva la fecha

Acto de entrega del XXIV Premio Nóvoa Santos en Santiago el 20 de junio a las 19 h.

La Asociación de Médicos Gallegos celebrará el acto de entrega del XXIV Premio Nóvoa Santos el próximo 20 de junio a las 19 horas en el emblemático Pazo de Fonseca de Santiago de Compostela. En esta ocasión, el ganador es Luis Paz-Ares, destacado oncólogo gallego reconocido por su excelencia clínica, su labor investigadora y su compromiso con la medicina gallega. La asistencia al acto es gratuita, pero resulta imprescindible registrarse en este enlace.

Acto de entrega del XXIV Premio Nóvoa Santos en Santiago el 20 de junio a las 19 h.

El evento contará con la presencia de autoridades políticas y sanitarias de primer nivel, así como de representantes del ámbito académico y científico. Se espera una asistencia multitudinaria, reflejo del prestigio que ha adquirido este premio a lo largo de sus veinticuatro ediciones.

El Premio Nóvoa Santos, instituido por Asomega en 1996, reconoce la trayectoria de profesionales gallegos que han destacado en el ámbito de la medicina y la investigación. En ediciones anteriores, el acto de entrega ha contado con la participación de figuras destacadas, como el presidente de la Xunta de Galicia y el presidente del Parlamento gallego, quienes han respaldado con su presencia la relevancia de este reconocimiento.

El doctor Luis Paz-Ares, natural de Vilagarcía de Arousa y criado en Melide y A Coruña, es jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, profesor titular de Medicina en la Universidad Complutense y director de la Unidad de Cáncer de Pulmón en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Su trayectoria científica incluye más de 490 publicaciones en revistas de alto impacto, participación en 15 patentes y la fundación de dos startups en el ámbito oncológico.

Paz-Ares toma el relevo a dos mujeres que han sido las últimas ganadoras: Pilar Rodríguez Ledo y Luz Couce.

El galardón, dotado con 12.000 euros, se distribuye de la siguiente manera:

  • el 50% para el premiado
  • el 25% para un proyecto de investigación de un joven investigador gallego
  • otro 25% para una iniciativa de humanización de la sanidad, ambos a propuesta del ganador. 

La ceremonia del 20 de junio será una oportunidad para reconocer la excelencia profesional y el compromiso con la medicina gallega, valores que Asomega promueve a través de este prestigioso premio.