El Gobierno aprueba el Anteproyecto de Ley del Tabaco con nuevas restricciones

Asomega, integrada en el CNPT, valora una propuesta que prohíbe fumar a menores, veta el vapeador desechable y amplía los espacios sin humo.

12/09/2025

El Gobierno ha dado un paso decisivo en la lucha contra el tabaquismo. El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley que reforma la Ley 28/2005, una norma que marcará un antes y un después en la regulación del consumo de tabaco y de los nuevos dispositivos relacionados. El objetivo es claro: reforzar la protección de la salud pública y adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo, especialmente entre los más jóvenes.

Aprobado el anteproyecto de la ley antitabaco.

Lejos de ser una simple actualización, el texto incorpora medidas largamente reclamadas por profesionales sanitarios y organizaciones como el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), del que forma parte Asomega. La norma amplía de manera significativa los espacios libres de humo, extiende las restricciones a productos hasta ahora apenas regulados y protege de forma más contundente a la población infantil y juvenil.

Entre las principales novedades destacan:

  • Prohibición del consumo por parte de menores, no solo de la venta o entrega.
  • Ampliación de los espacios sin humo, incluyendo terrazas de bares, parques infantiles, recintos deportivos, estaciones de transporte, espectáculos al aire libre y alrededores de centros sanitarios o educativos.
  • Regulación de nuevos productos como cigarrillos electrónicos, bolsitas de nicotina, shishas o dispositivos de tabaco calentado, que pasan a estar sujetos a las mismas restricciones que el tabaco convencional.
  • Prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso, por su alto impacto ambiental y por ser puerta de entrada al consumo en adolescentes.
  • Restricciones absolutas a la publicidad, promoción y patrocinio, incluidas las redes sociales, los descuentos o la presencia de marcas en espacios públicos.
  • Restablecimiento del Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, encargado de coordinar y evaluar las políticas en este ámbito.

Se trata de un paquete integral que refuerza la prevención, ofrece mayor claridad jurídica y homogeneiza la respuesta frente a unos productos que, aunque presentados como alternativos, tienen efectos similares sobre la salud y normalizan el acto de fumar entre jóvenes.

Una reivindicación que viene de lejos

Para el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), del que forma parte Asomega, la aprobación del anteproyecto supone un paso en la buena dirección. No en vano, el pasado 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, el Comité reclamaba “hechos y no solo anuncios”, exigiendo una ley ambiciosa que situara a España al nivel de los países más avanzados en control del tabaco.

En aquel momento, voces como la de Francisco Pascual, presidente del CNPT, recordaban que “España es el estanco de Europa”, con precios muy por debajo de la media, y reclamaban medidas adicionales como el empaquetado neutro o el incremento fiscal, herramientas que la evidencia científica demuestra eficaces para reducir el consumo.

Por su parte, Joan B. Soriano, vicepresidente segundo del CNPT y representante de Asomega en este órgano, subrayaba que las dificultades no residen en Sanidad, sino en otros ministerios que tradicionalmente han cedido a las presiones de la industria.

Con este anteproyecto, España se alinea con los objetivos europeos de reducir drásticamente la prevalencia del tabaquismo antes de 2040. Queda ahora el reto de que el texto supere su tramitación parlamentaria. Porque su recorrido jurídico no ha hecho más que empezar: tras los informes de los órganos consultivos, la norma llegará al Congreso como proyecto de ley y deberá superar el debate parlamentario en ambas cámaras. Conviene recordar que el Ejecutivo no puede aprobarla directamente como real decreto al tratarse de una reforma legislativa que exige el visto bueno de las Cortes Generales.