En la víspera del Día Mundial Sin Tabaco, que se ha celebrado esta semana, el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid acogió una sesión especial dedicada a esta conmemoración organizada por su Servicio de Neumología, que dirige el presidente de Asomega, Julio Ancochea.

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, profesionales de La Princesa y miembros del CNPT animan a cambiar cigarrillos por piezas de fruta.
El acto fue moderado por las doctoras Elena García-Castillo y Patricia Pérez, y contó con la participación de destacados expertos nacionales e internacionales. La apertura corrió a cargo de Adriana Blanco Marquizo, secretaria general del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC) de la OMS, quien envió un mensaje desde Ginebra subrayando el lema de este año: “Desenmascaremos su atractivo”.
Explicó que el objetivo es “exponer las tácticas que utilizan las industrias del tabaco y de la nicotina para hacer que sus productos parezcan menos nocivos y sean más atractivos, especialmente para niños y jóvenes”. Blanco Marquizo alertó de que estas campañas están “claramente dirigidas a lograr una nueva generación de adictos”, y reivindicó la necesidad de “disminuir el atractivo de estos productos mediante la prohibición de sabores y aromas, regulando el diseño y aplicando medidas como el empaquetado genérico”. Concluyó su intervención con un mensaje claro: “Hoy más que nunca debemos trabajar todos juntos para proteger a nuestros niños y jóvenes y asegurar para ellos un futuro libre de la adicción al tabaco y la nicotina”.
Participaron también representantes del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), entre ellos su presidente, Francisco Pascual, y el vicepresidente segundo, Joan B. Soriano, que representa a Asomega en esa entidad.
Según Pascual, estas actividades se plantean el objetivo de lograr un avance decidido y "más rápido en la legislación española", que tendría como hitos principales:
- la regulación y ampliación de los espacios libres de humo
- una financiación más completa de los distintos tratamientos para el tabaquismo
- el incremento de la fiscalidad de los productos del tabaco y de los nuevos dispositivos de liberación de nicotina
- la apuesta por un etiquetado neutro.
También intervinieron la farmacéutica comunitaria Navidad Sánchez, destacando el papel de las farmacias en la deshabituación tabáquica, y el psicólogo clínico David Rudilla, que abordó el impacto emocional del tabaquismo en pacientes y familias.
Durante el coloquio se debatió sobre el papel de los profesionales sanitarios como agentes de cambio, el calendario legislativo en España y Europa, y la necesidad de que nuestro país se sume al grupo de Estados líderes en control del tabaco, como Canadá o Australia.
La jornada cerró con un mensaje unánime: solo una acción política decidida y basada en la ciencia podrá acercar a España al objetivo de la OMS de reducir el tabaquismo por debajo del 5% para 2040. Y, más allá de las cifras, promover una acción decidida que de una vez por todas desnormalice entre la ciudadanía, especialmente entre los más jóvenes, la presencia del tabaco.