El futuro inmediato de la EPOC: avances científicos en medio de un desafío social

Pese a los importantes avances registrados, los expertos alertan sobre persistentes desigualdades y retos en diagnóstico, tratamiento y prevención de esta patología.

12/10/2025

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) continúa siendo uno de los mayores desafíos del sistema sanitario. En la mesa “Escribiendo el futuro de la EPOC” de Visionarios 2025, un grupo de expertos puso de manifiesto cómo, pese a los avances científicos, la enfermedad mantiene profundas dificultades clínicas y sociales.

Los participantes en la mesa: Bernardino Alcázar, Miren Barrecheguren, Marc Miravitlles y Julio Ancochea, moderador.

Los participantes en la mesa: Bernardino Alcázar, Miren Barrecheguren, Marc Miravitlles y Julio Ancochea, moderador.

El presidente de Asomega Julio Ancochea, jefe de Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa de Madrid y coordinador de la jornada, señaló que la EPOC “sigue siendo un desafío que necesita estar en la agenda clínica, promoviendo la equidad territorial y una medicina humana y personalizada”. Este planteamiento abrió un debate intenso sobre la realidad diaria de pacientes y profesionales que enfrentan la enfermedad.

¿Qué nos falta?

Bernardino Alcázar, jefe de Sección de Neumología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, describió con detalle cómo la carga de la enfermedad pesa aún demasiado sobre quienes la sufren, con síntomas persistentes y exacerbaciones frecuentes en un 80% de los pacientes de alto riesgo. Añadió que existen desigualdades territoriales y falta de acceso a los tratamientos más innovadores en algunas regiones, lo que prolonga el sufrimiento.

Destacó además que el tabaco, la contaminación y la proliferación de vapeadores complican aún más la lucha contra la EPOC. Para combatir estos factores, llamó a reforzar las estrategias preventivas y educativas.

Momento de la intervención de Bernardino Alcázar. En primer término, Marc Miravitlles y el presidente de Asomega, Julio Ancochea.

Momento de la intervención de Bernardino Alcázar. En primer término, Marc Miravitlles y el presidente de Asomega, Julio Ancochea.

Momento de la intervención de Bernardino Alcázar. En primer término, Marc Miravitlles y el presidente de Asomega, Julio Ancochea.Además, subrayó que la atención al paciente debe ir acompañada de cambios organizativos que garanticen la continuidad asistencial y una mayor implicación familiar y comunitaria para mejorar la calidad de vida.

Terapia biológica, un futuro prometedor

Por su parte, la gallega Miriam Barrecheguren, investigadora del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, centró su intervención en la medicina personalizada, especialmente en el potencial de las terapias biológicas para abordar la heterogeneidad de la EPOC. Señaló que “no todos los pacientes responden igual, por eso es clave identificar los subtipos, apoyándose en biomarcadores como la eosinofilia”.

Las terapias biológicas -y lo ejemplificó con el dupilumab- han demostrado eficacia para reducir exacerbaciones cuando se aplican a los perfiles adecuados. Sin embargo, advirtió que persisten dificultades para su integración en la práctica diaria y que es necesario un esfuerzo continuo para mejorar la selección del paciente.

Miriam Barrecheguren.

También resaltó la importancia de la investigación para expandir el conocimiento sobre la fisiopatología y abrir la puerta a nuevas opciones terapéuticas más específicas.

La visión de los profesionales, actualizada

Marc Miravitlles, neumólogo del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y vicepresidente de la European Respiratory Society (ERS), además de coordinador de esta jornada, aportó una visión pragmática orientada por la inminente actualización de la Guía Española de la EPOC, GesEPOC 2025, que adapta recomendaciones a la realidad sanitaria española.

Marc Miravitlles.

Explicó que este documento recoge las preguntas específicas de los clínicos para ofrecer respuestas que contemplan factores epidemiológicos, sociales y ambientales propios.
Subrayó que la prevención es la piedra angular y que la lucha antitabaco debe reforzarse desde todos los ámbitos. Pero, además, insistió en que la equidad en el acceso a innovaciones terapéuticas es crucial para no dejar a ningún paciente atrás. “No basta con desarrollar nuevos fármacos, debemos asegurar que lleguen a todos, sin desigualdades”, comentó.

Miravitlles remarcó que la atención integral, junto con la formación continua de los profesionales, será decisiva para avanzar.

En conjunto, esta mesa evidenció que el futuro de la EPOC se escribe entre múltiples frentes: innovación científica, políticas sanitarias, equidad territorial y compromiso social. La enfermedad exige no solo nuevas terapias, sino también una revolución en la forma de abordar a cada paciente, desde la prevención hasta la personalización del tratamiento.

En palabras de los expertos, solo así se podrá transformar una historia dominada por la cronicidad y el sufrimiento en una de esperanza y mejora real.