Un proyecto para "poner de manifiesto y evitar las desigualdades en salud” en el rural

Tania Salgado en su Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo).

Una red de cuidados que atraviese los marcos de las instituciones, de los hogares y de las fronteras culturales y sociales. Así resume su iniciativa la doctora Tania Salgado, médica del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo) y autora del "Proxecto de intervención comunitaria: O traballo de coidados no ámbito rural" que ha conseguido el segundo accésit de la II Beca de Medicina Rural concedida por la Asociación de Médicos Rurales (Asomega) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Tania Salgado en su Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo).

Tania Salgado en su Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo).

El proyecto plantea una intervención comunitaria dirigida a las personas que se dedican al trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, en el Ayuntamiento de Folgoso do Courel, siendo uno de sus puntos fuertes “la capacidad de recalcular la ruta con las necesidades que surjan en el proceso”, en palabras de su impulsora.

Según la doctora Salgado, este tipo de proyectos “son tan necesarios en el ámbito urbano como en el rural porque buscan mejorar la salud de las personas, y además responden a la falta de responsabilidad institucional sobre el abordaje de problemáticas que afectan diariamente a un porcentaje importantísimo de la población”. En el medio rural “aún tenemos que trabajarlo con más intensidad por la falta de acceso a los servicios básicos en general, y también para poner de manifiesto y evitar las desigualdades en salud”, apunta la autora del proyecto reconocido por Asomega y SEMG.

En relación a la falta apoyo de las Administraciones para este tipo de iniciativas, Tania Salgado no cree que “sea tanto una cuestión de apoyo a pequeños proyectos (que también está genial apoyar estas iniciativas) como de responsabilización institucional”.  En este sentido, explica que todos los proyectos que se presentan en el medio rural “no responden a ideas de innovación, sino a la cobertura de necesidades que no están siendo resueltas desde las administraciones, y si cabe decirlo, menos resueltas cuanto más nos alejamos de los núcleos urbanos”.

Entrega del premio

El acto público de entrega de la II Beca de Medicina Rural promovida por la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y patrocinada por Menarini, tendrá lugar el próximo sábado, 3 de junio, en el Centro Cultural O Vello Cárcere de Lugo a partir de las 12:30 horas.

El evento contará con la presencia del ganador de la beca, el médico del Centro de Salud de Laza (Orense) Keith Albert Foo, y de las doctoras reconocidas con dos accésits: Sonia Muinelo, Brais Miguel García y Carlota Bugallo, de Castro Riberas de Lea (Lugo); y la propia Tania Salgado, del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo).

“La población rural, cada vez más envejecida y dispersa, necesita de las mismas oportunidades y recursos”

Brais Miguel García, Sonia Muinelo y Carlota Bugallo, promotores del proyecto.

"Abordaje poblacional mediante estrategias de prevención primaria y secundaria de cáncer en el ámbito rural" es el título del proyecto que ha sido reconocido con el primer accésit de la II Beca de Medicina Rural concedida por la Asociación de Médicos Rurales (Asomega) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Sus autores, los doctores Carlota Bugallo, Brais Miguel García y la residente de tercer año Sonia Muinelo, lo pondrán en marcha en la Unidad de Atención Primaria (UAP) de Castro Riberas de Lea con el objetivo de "conocer el mapa de situación de la población con respecto a la enfermedad".

Brais Miguel García, Sonia Muinelo y Carlota Bugallo, promotores del proyecto que se desarrollará en Castro Riberas de Lea.

Brais Miguel García, Sonia Muinelo y Carlota Bugallo, promotores del proyecto que se desarrollará en Castro Riberas de Lea.

Los autores explican que su iniciativa consiste en conocer la afectación de cáncer en la población del área rural de Castro Riberas de Lea, de en torno a unos 6.000 habitantes, realizando un mapeo de la misma, para, a continuación, poder utilizar todas las estrategias de prevención primaria y secundaria de las que disponemos en este ámbito.

Su principal punto fuerte, y el más visible para los pacientes, “probablemente sea la realización de talleres de hábitos saludables y prevención de factores de riesgo cardiovascular, así como la captación precoz y activa, por nuestra parte, en caso de algún signo o síntoma de alarma que de otra forma quizás demoraría la consulta y por tanto el diagnóstico de esta enfermedad”, explican los médicos que lo llevarán a cabo.

La justificación de la puesta en marcha de este tipo de proyectos en el medio rural viene dada, según los impulsores, “porque la población rural, cada vez más envejecida y dispersa, necesita de las mismas oportunidades y recursos en cuanto a salud, que aquella que vive en zonas urbanas y tiene mayor acceso a los servicios. Es por eso, que debemos ser más proactivos en estas zonas. Nuestra sensación es que la Administración no fomenta para nada que este tipo de proyectos se puedan llevar a cabo en Atención Primaria y mucho menos en zonas rurales”.

La situación actual en la que se encuentra la Atención Primaria tampoco ayuda. “El tiempo que los facultativos pueden dedicar a realizar proyectos de investigación se ve cada vez más reducido por las exigencias asistenciales, el déficit de médicos y los contratos temporales, que hacen muy difícil poder adaptarse y conocer profundamente un cupo de pacientes”, apuntan los autores del proyecto.

Cuidar a los médicos rurales

Los doctores Carlota Bugallo, Brais Miguel García y Sonia Muinelo consideran que el médico rural “es el prototipo de médico de familia que todos tenemos en mente, aquel que practica una medicina integral, realiza prevención y educación sanitaria y conoce perfectamente las necesidades de la población de la que cuida”, por ello, es muy importante cuidar a esta figura.

El acto público de entrega de la II Beca de Medicina Rural promovida por Asomega y SEMG patrocinada por Menarini tendrá lugar el próximo sábado, 3 de junio, en el Centro Cultural O Vello Cárcere de Lugo a partir de las 12:30 horas.

El evento contará con la presencia del ganador de la beca, el médico del Centro de Salud de Laza (Orense) Albert Keith Foo, y de los doctores reconocidos con dos accésits en esta edición: por un lado, los ya mencionados Carlota Bugallo, Brais Miguel García y Sonia Muinelo y, por otro, Tania Salgado, del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo) que ha conseguido el segundo accésit.

"Hay que transmitir al médico joven que en el rural se ejerce Medicina de calidad"

Albert Keith Foo, del Centro de Salud de Laza (Ourense), ganador de la segunda edición de la Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG.

Padre de dos chicos de tres y once años "que falan galego" y casado con una gallega, Albert Foo, médico de origen venezolano, ha enraizado en su tierra de adopción de tal forma que hasta afirma sentir morriña en cuanto sale de aquí. En ello influye sin duda también la ilusión con la que afronta su trabajo, en buena parte por la naturalidad con que se ha sentido aceptado e incluido. Apasionado por el medio rural, siente que es lo más cercano al ejercicio primigenio de la Medicina, y se desvive por encontrar la mejor de manera de transmitir a los jóvenes que aquí se puede ejercer la asistencia, la docencia y la investigación de forma plena, pero con una peculiaridad diferenciadora: el trato con el paciente no es comparable al que se logra en otros ámbitos.

Albert Keith Foo, del Centro de Salud de Laza (Ourense), ganador de la segunda edición de la Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG.

Albert Keith Foo, del Centro de Salud de Laza (Ourense), ganador de la segunda edición de la Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG.

Albert Keith Foo ha sido el ganador de la segunda edición de la Beca de Medicina Rural Asomega-SEMG patrocinada por Menarini con el proyecto que ha desarrollado en su Centro de Salud de Laza (Ourense): "Creación de un aula de formación en ecografía clínica para residentes y médicos de familia en el ámbito rural". En esta entrevista nos habla de ello y de sus inquietudes respecto al ejercicio de la Medicina en el ámbito rural.

El proyecto con el que ha obtenido la beca consiste en la puesta en marcha de un aula piloto para la formación en ecografía clínica (ya operativa). Para alguien ajeno al entorno de la Medicina Familiar rural, ¿por qué hace falta esta formación, no viene ya de suyo en la formación del médico?
La formación en ecografía clínica ya se da en las facultades de Medicina, pero es reciente. Se trata de una herramienta diagnóstica fundamental sobre todo para el complemento del examen físico del paciente. Este proyecto formativo surge del Centro de Salud de Allariz, del trabajo del doctor Solla y el doctor Devesa, referentes de la Medicina de Familia de este país y específicamente de Galicia, que son los maestros en la ecografía clínica en Atención Primaria. A partir de esa experiencia decidí crear este aula piloto en mi centro de salud rural, el de Laza (Orense). Se dio la voluntad por parte de todos para que saliera adelante este proyecto.

Ya tienen candidatos para formarse en lo que resta de año, por tanto la recepción del proyecto ha sido muy positiva. ¿Hay mucha demanda formativa por parte del médico rural?
El residente quiere ir al entorno rural porque ve que es un trabajo de Medicina de Familia distinto al que se hace en los centros urbanos. Además, la ecografía clínica siempre ha exigido un plus formativo y hay pocas aulas a nivel español que den un programa tan completo como el nuestro y con la experiencia que tenemos. Ya hemos tenido a nuestra primera residente, que viene de Lugo, y estamos recibiendo solicitudes de toda Galicia y del resto de España. En el caso del centro de Allariz ya tienen cupo completo hasta finales del año que viene, y yo estoy llenando hasta el próximo marzo.

Porque el proyecto, más allá de la formación en ecografía clínica, va de la inclusión de las nuevas tecnologías en los entornos rurales. A pesar de que estemos en un entorno rural podemos garantizar la formación continuada, la docencia y explicar a esos jóvenes médicos que aquí se puede contar con los recursos necesarios para hacer buena medicina.

Para lanzar un proyecto así, ¿cuánto hay de iniciativa personal, de apoyo de las autoridades locales y de respaldo económico y material de las autoridades sanitarias? Porque no es una cuestión de "quijotes" sino que la iniciativa ha de ser fruto de un trabajo en equipo...
Este proyecto necesita apoyo por parte de las instituciones sanitarias, por supuesto. Tuve la suerte y la ventaja de encontrar en mi centro de salud un equipo de gama alta aportado por el sistema sanitario. Pero no se trata solo de colocar los ecógrafos —ahora viene un plan de instalación de ecógrafos en AP—, la clave está en la formación del personal para que ese material no sea infrautilizado. Se necesita voluntad de los entes públicos para disponer del equipamiento más costoso y para formar en su uso adecuado. Tenemos ayuda también de los ayuntamientos y concellos -la medicina rural va muy de su mano-, que nos aportan ayudan en cuestión de logística y organización. Con el equipamiento y la formación que teníamos y los ensayos con Allariz se sabía de la factibilidad y la proyección del proyecto.

¿Pueden servir estos proyectos para atraer y fidelizar a médicos jóvenes hacia el rural?
Este tipo de proyectos y de premios permite visibilizar el entorno rural. Lo que más nos preocupa como médicos de familia jóvenes es vernos abandonados en el entorno rural y que te anquiloses como profesional médico. Esto ha sido una reivindicación de que en los entornos rurales te puedes preparar, puedes contar con los instrumentos necesarios, observando que esta población rural está aún más necesitada porque mis centros comarcales de referencia están a 30-45 minutos. Es factible ofrecer una atención médica de calidad en un entorno rural donde la población está mayormente envejecida, se pueden dar facilidades de acceso y atención de calidad.

La fidelización del médico joven no es una cuestión meramente económica, también es una situación formativa. Lo atractivo no lo hace solo lo económico, sino contar con los medios necesarios para un ejercicio rural de calidad y de sentir que estás en una formación continua. Eso es lo que queremos lograr con este tipo de proyectos.

¿Por qué es diferente el ejercicio de la Medicina en el entorno rural?
Hay que hacer saber a los jóvenes MIR que el ejercicio rural no es el mismo. El médico rural es polivalente, vemos al paciente de forma longitudinal, también en su aspecto comunitario, familiar, en su contexto clínico. Pero es importante la inclusión en ese esquema de trabajo de las nuevas tecnologías, no nos podemos quedar atrás. Somos los médicos que tenemos que saber de todo y ser resolutivos porque el paciente confía en nosotros. No solo en lo médico y clínico, también desde el punto de vista social, nos consultan hasta su problema familiares, hasta sus problemas económicos porque necesitan a alguien con quien hablar. Es otro ejercicio de la Medicina. Es la esencia de la Medicina Comunitaria y de Familia que todavía se mantiene en los entornos rurales.

El eslabón entre médico y paciente nunca lo he sentido en otro tipo de centros como en los de medicina rural. Es una conexión con el paciente y su familia que no es comparable con el ejercicio médico urbano. Se trabaja en otro tipo de condiciones.

El proyecto versa sobre ecografía clínica. ¿En qué otras áreas podría plantearse una incorporación de nuevas técnicas y tecnologías al ámbito de la Atención Primaria y, en concreto, de la rural?
Para el médico de Familia siempre va a ser gratificante ofrecer la mayor cantidad de competencias y servicios posibles. La ecografía clínica es una, pero hay otras áreas como la dermatoscopia por ejemplo, o la cirugía menor, con un equipamiento en ambas áreas que son armas diagnósticas muy resolutivas. Y también la inclusión de la teleconsulta, con un eslabón digital con los centros hospitalarios de referencia, sobre todo por las largas listas de espera y la alta demanda que tenemos de consultas de especializada. Podemos resolver directamente con especialistas a través de teleconsulta o hasta videollamada. Son inclusiones de nuevas tecnologías que tienen que ir adaptándose a los medios y a los tiempos, basándonos en los métodos científicos, en la evidencia y en las capacidades técnicas tanto del médico rural como del especializado. Es una herramienta motivacional para otras áreas de especialización.

Un aspecto importante es la posibilidad de incluir la telemedicina en nuestras interconsultas, por ejemplo para resolver una duda cardiológica o dermatológica. Por esta vía podemos enviar datos clínicos para la valoración de un especialista con una rápida resolución y evitando desplazamientos del paciente. La interacción en dinámico del médico de AP con el especialista siempre es una ventaja, no lo veo muy lejos de nuestro ejercicio profesional.

¿Volvería a ejercer en el medio urbano?
Me siento encantado y fascinado del entorno rural. Tuve la oportunidad de trabajar en lo urbano, pero nada como la Medicina rural. Invito a la gente a formar parte de los centros rurales porque es otro tipo de ejercicio médico. No subestimo el ejercicio en lo urbano, pero para mí tiene la esencia primordial del médico de cabecera, del médico de acompañamiento de todas las etapas importantes de nuestra vida. Por ahora, el rural me proporciona la satisfacción por la que me hice médico. Creo que puedo decir que no volveré, al menos por el momento no. Como dice el doctor Solla no somos médicos rurales, somos médicos rústicos.

El presidente de Asomega, Julio Ancochea, defiende que hay que ser médico militante, creyente y practicante. ¿En Medicina de Familia, y encima rural, hay otra forma de planteárselo?
En el rural no cabe otra forma de ser médico. Llega un momento en el que te apasionas, te entusiasmas con el ejercicio médico y la comunidad te absorbe tanto que terminas siendo parte de ella. Lloras con ellos, te ríes con ellos, sientes satisfacciones con ellos... Quieras o no te haces parte del pueblo porque para los pacientes la figura del médico es sumamente importante y el respeto por el médico se mantiene. Y sobre todo la confianza. Al mismo tiempo sientes una gran responsabilidad porque muchas veces no quieren que les vea nadie más. Llegan al punto de ir al especialista y luego corroboran su diagnóstico contigo: ¿tengo que someterme a esa intervención, está bien el cambio de medicación? Somos al que ven todos los días y esa confianza no la tienen con ningún otro.

Cuando he faltado por formación o por libranzas ese día al centro de salud van los pacientes para lo estrictamente necesario. Si no estoy dicen que ya vienen otro día, que quieren ver a su médico. Es gratificante pero te sientes más comprometido, de manera que uno acaba buscando todas las herramientas a su alcance para solucionar los problemas.

Algo que también se nota en el rural es que cuando pasa tiempo y empiezas a protocolizar, a hacer programas en salud, a hacer controles del paciente diabético, del paciente hipertenso, empiezas a ver de cierta forma cómo el entorno empieza a mejorar. Sobre todo que eso recae en que disminuyen las urgencias hospitalarias y a los puestos de atención continuada porque los pacientes tienen un buen control. Eso se logra estableciendo con grupos de trabajo. Además yo lo prefiero, aunque haya que forzar la agenda, es preferible para mí verlo yo a que lo atienda un compañero que no lo conoce.

Para eso es imprescindible que el médico de Atención Primaria tenga estabilidad.
Importantísima la continuidad del profesional médico en el ejercicio rural. Al final llegas a conocer a todos, sabes si están mal solo al verlos entrar por la puerta: cuándo Manolo está mal, cuándo Paco está descompensado de su EPOC o cuándo José no está tomando la medicación de forma correcta. Esa esencia de ejercicio es lo que quiero difundir a los médicos de familia jóvenes. Ahí logramos vincular al médico joven en los entornos rurales. Lo que hemos visto con las plazas MIR es una falta de marketing, publicidad, formación, hay que mostrar cómo se trabaja y transmitir que puedes contar con los recursos necesarios para hacer un ejercicio profesional de calidad.

¿Qué ha supuesto la concesión de la II Beca de Medicina Rural de Asomega-SEMG para el proyecto?
Ha sido una felicidad para todo el grupo de trabajo, sobre todo para mis maestros, los doctores Solla y Devesa. Son prácticamente fundadores de la ecografía clínica en AP y han sido pilares fundamentales en sembrar esa semilla del ejercicio de la Medicina de Familia aumentando nuestras competencias. Supone una felicidad, un compromiso y una motivación. Y una prueba de que, bien organizados y planificados, podemos hacer que estos proyectos sean beneficiosos para nuestra comunidad y para otras. Nos ha venido fenomenal y la acogida ha sido tremenda. Además nos ha dado un subidón para seguir investigando, porque en el rural también se puede hacer investigación, y muy buena porque son entornos cerrados, lo que permite hacer trabajos con un importante valor científico.

Lugo se prepara para acoger el 3 de junio la entrega de la II Beca de Medicina Rural Asomega – SEMG

El Centro Cultural O Vello Cárcere acogerá a partir de las 12:30 h. del próximo sábado 3 de junio el acto público de entrega de la II Beca de Medicina Rural promovida por la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y patrocinada por Menarini.

El evento contará con la presencia del ganador de la beca, el médico del Centro de Salud de Laza (Orense) Albert Keith Foo, y de los reconocidos con dos accésits: Sonia Muinelo, del Centro de Saúde Sagrado Corazón en Lugo, y Tania Salgado, del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo).

El 3 de junio será la entrega de la II Beca de Medicina Rural en Lugo

Antonio Fernández-Pro, presidente de SEMG, destaca la importancia de este tipo de eventos "para dar a la Medicina Rural el protagonismo que merece. Su influencia en la vida diaria de tantas personas de enclaves no siempre bien comunicados y su capacidad para influir, con proyectos como los galardonados en esta edición, en el estado general de salud de las áreas donde actúa hacen de ella un pilar del sistema sanitario, que precisa todo el reconocimiento y apoyo que podamos darle".

Por su parte Julio Ancochea, presidente de Asomega, pone el acento en la figura del profesional de la sanidad que ejerce en el rural, reivindicando su papel como referente: "Son elementos clave en la comunidad a la que pertenecen porque intervienen de manera muy directa en la vida de sus vecinos. Tenemos que ser capaces de difundir entre los jóvenes las particularidades de esta forma de ejercer la profesión, donde la dimensión técnica y científica del médico y la puramente humana se combinan con una intensidad singular, que no se reproduce de la misma forma en otros entornos".

Intervención de los ganadores

En el transcurso del acto, los tres galardonados tendrán la oportunidad de exponer el contenido de los trabajos que presentaron a esta convocatoria.

El ganador, que se ha hecho con 4.000 euros de la beca por su proyecto de formación en ecografía clínica, considera que estas propuestas "permiten visibilizar el entorno rural". Para Foo, facilitan "explicar a esos jóvenes médicos que aquí se puede contar con los recursos necesarios para hacer buena medicina" y para demostrar, con hechos, que el rural también es un medio adecuado para la aplicación de nuevas tecnologías, para desarrollar proyectos formativos de calidad y para lanzar iniciativas de investigación "de alto valor científico".

"Abordaje poblacional mediante estrategias de prevención primaria y secundaria de cáncer en el ámbito rural" es el título del proyecto  que obtiene los 1.000 euros del primer accésit, presentado por Carlota BugalloBrais Miguel García y la residente de tercer año Sonia Muinelo. Su  propósito es "conocer el mapa de situación de la población con respecto a la enfermedad". El ámbito de aplicación será la Unidad de Atención Primaria (UAP) de Castro Riberas de Lea.

Por su parte, Tania Salgado, médica familiar y comunitaria del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo) firma el "Proxecto de intervención comunitaria: O traballo de coidados no ámbito rural", que ha conseguido el segundo accésit dotado, como el anterior, con 1.000 euros. El proyecto plantea una intervención comunitaria dirigida a las personas que se dedican al trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, en el ayuntamiento de Folgoso do Courel

 

La asistencia al acto es gratuita, hasta completar aforo. Si quiere acompañarnos solo tiene que rellenar el formulario al que puede acceder a través del siguiente código:

Código QR acto de entrega de la II Beca de Medicina Rural Asomega - SEMG

 

 

 

Fallo de la II Beca de Medicina Rural: un ganador y dos accésits

Los comités científicos de la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), encargados de emitir el fallo de la II Beca de Medicina Rural promovida por ambas entidades con el apoyo de Grupo Menarini, lo han tenido especialmente difícil en la convocatoria de este año. Tanto es así que, finalmente, han decidido otorgar un primer premio y dos accésits, dejando de esta manera constancia del excelente nivel de los proyectos presentados.

El elegido como ganador lleva por título "Creación de un aula de formación en ecografía clínica para residentes y médicos de familia en el ámbito rural", cuyo investigador principal es Keith Albert Foo Gil, médico gallego-venezolano del Centro de Salud de Laza (Ourense). Para su desarrollo ha contado con la colaboración de Manuel Solla y Manuel Devesa, ambos del Centro de Salud de Allariz.

Según la memoria presentada, el objetivo es la creación de un aula piloto para la formación en ecografía clínica a residentes y médicos de Atención Primaria en los centros de salud rural de los autores del informe, "incrementando su capacidad resolutiva, ofreciendo atención sanitaria adaptada a las nuevas tecnologías y respondiendo de forma eficaz a las necesidades de nuestra población". Se trata de estar en condiciones para "realizar ecografía clínica como una herramienta más en nuestro bagaje y arsenal diagnóstico, siempre en beneficio de nuestros pacientes y disminuyendo las demoras en la atención". 

Para ello se ha diseñado un programa formativo de seis semanas presenciales en el centro de salud que consta de una etapa formativa, otra práctica y otra de evaluación. La intención de sus promotores es iniciarlo ya. Para ello serán cruciales los 4.000 euros de la bolsa de la beca ofrecida por Menarini que se destinarán a este proyecto ganador.

Primer accésit

"Abordaje poblacional mediante estrategias de prevención primaria y secundaria de cáncer en el ámbito rural" es el título del proyecto  que obtiene los 1.000 euros del primer accésit de esta Beca de Medicina Rural, presentado por Carlota Bugallo, Brais Miguel García y la residente de tercer año Sonia Muinelo. Su  propósito es "conocer el mapa de situación de la población con respecto a la enfermedad" y, por ende, "evitar la morbi-mortalidad asociada al cáncer, así como disminuir la aparición de complicaciones o secuelas tras los tratamientos o bien por la propia evolución de la enfermedad".

El ámbito de aplicación será la Unidad de Atención Primaria (UAP) de Castro Riberas de Lea, del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, que comprende una población rural que se distribuye entre los Ayuntamientos de Castro de Rei, mayoritariamente, y una pequeña parte de Cospeito.

Se recabarán datos de la historia clínica de los pacientes para obtener variables de interés para la enfermedad oncológica, así como datos relacionados con antecedentes familiares, factores de riesgo y hábitos tóxicos. "De su análisis se obtendrán medidas de frecuencia como incidencia, prevalencia, la sintomatología más usualmente presentada, la asociación con factores de riesgo, etc.", explica la memoria, que concluye que de todo ello saldrá un plan de prevención primaria que incluirá "talleres de promoción de hábitos saludables ajustados a la población estudiada". El objetivo es empezar ya y que ese plan de prevención arranque en el primer trimestre de 2024.

Segundo accésit

Tania Salgado, médica familiar y comunitaria del Centro de Saúde de Folgoso do Courel (Lugo) firma el "Proxecto de intervención comunitaria: O traballo de coidados no ámbito rural", que ha conseguido el segundo accésit dotado, como el anterior, con 1.000 euros. "Se hace necesario explorar las nuevas realidades que rodean el envejecimiento de la población y el aumento de la necesidad de cuidados en un rural cada vez menos habitado y con menos servicios", señala la memoria.

El objeto de estudio en este caso son los cuidadores, remunerados o no, un sector "ampliamente feminizado y, en el caso del trabajo de cuidados remunerado, cada vez más representado por mujeres racializadas que ocupan un nuevo lugar en la sociedad rural", con un significativo aumento de población procedente de Marruecos y "sin conocimiento de lengua castellana o gallega".

El proyecto plantea una intervención comunitaria dirigida a las personas que se dedican al trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado en el ayuntamiento de Folgoso do Courel. Se partirá de un análisis a partir de escalas Zarit, instrumento que cuantifica el grado de sobrecarga que padecen los cuidadores de personas dependientes, seguirá con un taller de técnicas de movilización y autocuidado y otro de reconocimiento de úlceras y curas básicas, y culminará con la creación de un grupo de reflexión sobre "¿Quién cuida a los que cuidan?" que contará con traducción al árabe.

La entrega de la beca a sus tres receptores se concretará en un acto público cuya fecha y lugar de celebración se comunicarán próximamente.