La malaria continúa siendo la primera causa de mortalidad en Camerún y una de las mayores amenazas para la salud pública en África Subsahariana. En 2023 provocó casi 600.000 muertes, el 75% en niños menores de cinco años, según la OMS.

Foto de familia de los participantes en la jornada sobre malaria de Fundación Recover en Camerún.
Para responder a este desafío, Fundación Recover, Hospitales para África ha desplegado recientemente dos iniciativas en Camerún: la publicación de un informe sobre el impacto de la enfermedad y la celebración del seminario internacional Stop Palu! en Yaundé.
El informe, titulado La malaria y sus estragos en África Subsahariana, combina datos epidemiológicos con la experiencia directa de la organización tras más de una década de campañas en el país. Desde 2012, Recover ha desarrollado 16 acciones de prevención y tratamiento en ocho centros sanitarios y nueve escuelas de las regiones Centro y Sur, que han beneficiado a 7.746 personas e incluido la distribución de más de 4.000 mosquiteras impregnadas con insecticida.
“La clave para reducir el impacto de la malaria está en la prevención: vacunación, uso de mosquiteras y mejora de la salubridad en los entornos urbanos”, subraya Marta Marañón, directora general de la fundación.
Tras el diagnóstico, el tratamiento
Dos días después de la presentación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Camerún acogió el seminario Stop Palu!, que reunió a representantes de la OMS, de los ministerios de Salud y Exteriores cameruneses, así como al embajador de España en Camerún, Juan Pedro Pérez-Gómez. La jornada abordó estrategias conjuntas desde la salud, la educación y el desarrollo local. “Se puede reducir el impacto de la malaria con un enfoque multisectorial que incluya educación, agua y saneamiento, gestión ambiental e incluso medios de comunicación”, apunta Marañón.

Aspecto de la sala durante la presentación de Fundación Recover.
Entre las recomendaciones presentadas destacan:
- ampliar la vacunación infantil
- reforzar la higiene urbana
- intensificar la sensibilización comunitaria.
Sin embargo, persisten importantes barreras: “Muchas personas se automedican en vez de acudir al centro de salud y desconfían de la vacuna, que aún no llega a toda la población infantil”, advierte la directora.
Recover también hace un llamamiento a España. Según Marañón, tanto la ciudadanía como las empresas pueden contribuir apoyando económicamente campañas de sensibilización y distribución de mosquiteras. “La malaria mata anualmente a casi 600.000 personas en el mundo, de las cuales tres cuartas partes son niños menores de cinco años. Recordarlo también es un modo de ayudar”.
Con la publicación del informe y la celebración del seminario, Fundación Recover refuerza su apuesta por un frente común contra la malaria, convencida de que la prevención y la cooperación internacional son esenciales para reducir la incidencia de la enfermedad en Camerún y en toda África Subsahariana.