El Nuevo Teatro Alcalá de Madrid se llenó el pasado sábado de emoción, solidaridad y buena música. El grupo A Contraluz ofreció un concierto inolvidable dentro de la iniciativa Asomega Axuda en apoyo a los proyectos en el Sáhara Occidental de la Fundación Recover y la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid).
Antes de que sonaran los primeros acordes, Julio Ancochea, presidente de Asomega y promotor del evento, dio la bienvenida y explicó que una serie de felices coincidencias habían desembocado en este concierto: su relación con la promoción de la salud en el Sáhara Occidental a través de programas que comenzó durante su presidencia de SEPAR y continuó en la UAM; la relación establecida desde Asomega Axuda con la Fundación Recover, con amplia experiencia en desarrollo de programas de ayuda en África; y la confluencia de intereses y objetivos entre la UAM y Recover que se materializan en el proyecto conjunto que están desarrollando en esta zona.
Representantes de estas entidades le acompañaban en el escenario: Abdulah Arabi, delegado saharaui en España; de la UAM, Ruth Campos, vicerrectora de Compromiso Social y Cultural y Silvia Arias, directora de la Oficina de Acción Solidaria; Marta Marañón, directora general de Fundación Recover; y Maite Isla, presidenta de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui.
El trivés resumió el espíritu del proyecto recordando una frase atribuida al escritor uruguayo Eduardo Galeano: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".

Abdulah Arabi, delegado saharaui en España; Julio Ancochea, presidente de Asomega; Maite Isla, de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui; Ruth Campos, vicerrectora de Compromiso Social y Cultural de la UAM; Marta Robles, directora general de Fundación Recover; y Silvia Arias, directora de la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación.
Luego llegó la música, y con ella, la magia. A Contraluz desplegó su habitual complicidad con el público en un repertorio cargado de energía y sensibilidad. En él, habaneras, folklore latinoamericano y hasta pasodobles fueron engarzando un conjunto al que los asistentes respondieron con aplausos entusiastas y emoción no siempre contenida.
El grupo, formado por profesionales de distintos ámbitos unidos por la pasión musical, volvió a demostrar que el escenario puede ser también una herramienta de cambio. Cada canción fue una invitación a mirar el mundo con más empatía y a tomar parte activa en causas que importan. No faltaron los momentos más emotivos, como ese magistral "Unchained melody" o la preciosa versión de las "Noches de boda" de Sabina que unió a grupo y público en la inolvidable máxima: "que el corazón no se pase de moda"...
Asomega Axuda, la Fundación Recover y la UAM, con la imprescindible participación de A Contraluz, demostraron que la alianza entre salud, educación y cultura es capaz de transformar realidades. Y que cada nota, cada aplauso y cada gesto solidario suman para construir un futuro más justo y humano.



Maite Isla, de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui; Ruth Campos, vicerrectora de Compromiso Social y Cultural de la UAM; Silvia Arias, directora de la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación; y Marta Robles, directora general de Fundación Recover.






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FOTOS: ©MIGUEL BERROCAL
